En este momento estoy en el aeropuerto de mi ciudad esperando que voceen el vuelo para poder abordar, el viaje estará un poco largo así que traigo lo necesario en mi bolsa de mano: mi iphone con su cargador, ipod, dos libros, comida (eso es indispensable) pasaporte y mi cajetilla de cigarros.
Estábamos en la sala de espera y cuando digo "Estábamos" hablo por mi mama, mi padrastro, mi hermana y las chicas. Ivan no ah llegado, quiero pensar que se ah quedado dormido por no decir que se le olvido que hoy me iba.
Dieron la primera llamada, mi anden era G-10 entonces nos dispusimos a caminar hacia donde era mi abordaje.
Estábamos sentados en la sala de espera de la puerta G, las chicas y yo nos sacamos como unas 5 selfies ( mentira, eran mas de 50) cuando dan la segunda llamada, entonces empieza la parte sentimental.
-Hay Cristy, no sabes cuanto te vamos a extrañar. Las horas libres no serán lo mismo sin ti-.
- ¿Quien me ayudara con mis problemas amorosos? ¿Como le haré sin mi psicóloga personal?-. Como siempre Barbara y sus ocurrencias.
Sarah no me dijo nada, solo estuvo ahí viendo como me despedía de todos al final de cuentas ella era mas cercana a mi, obviamente le dolía mucho mas mi partida ya que somos mejores amigas y eso nunca va a cambiar.
Después de estar como 10 horas escuchando el sermón de mi mama repitiéndome lo mismo: "no hables con extraños" "¿Llevas todos tus suéteres?" "Comes bien, no quiero que regreses mas flaca" era hora de subirme al avión sin antes hablar con mi padrastro sobre lo del departamento y la tarjeta que usare para mis gastos haya, Sarah se acerco conmigo, me miro y me dio un fuerte abrazo y empezó el mar de lagrimas de nuevo. De verdad extrañare a todos, menos a Ivan, ese cabeza hueca ni si quiera vino a despedirse no merece que lo extrañe por idiota.
Estaba en la fila para dar mi boleto y abordar, cuando escucho que alguien gritaba mi nombre..
-¡Cristy! ¡Cristina, espera!- era Ivan, venia corriendo como si lo persiguiera el mismo diablo.
-Vaya, hasta que te dignaste a aparecer, pero se acabo tu tiempo yo ya me tengo que ir- le voltee la cara, la verdad necesitaba darle un abrazo y decirle que lo extrañare pero por su maldita impuntualidad y casi dejarme plantada no lo haré.
-Cristina por favor chaparra, te vas a ir mas de un mes, no quiero que te vayas enojada conmigo- hizo un puchero y yo ya no me podía resistir, salí de la fila y lo abrace , era mi mejor amigo no podía irme sin despedirme de ese pedazo de idiota.
-Es tu culpa, casi me dejas plantada el día que me voy- le digo arreglándome me bolso de mano, en verdad ya me tenia que ir.
- Lo se, lo siento mucho Cristy, de verdad pero mira te traje algo que te va a alegrar- saco una pequeña bolsa de regalo de la mochila, me tendió la bolsa para que la agarrara y yo aun dudando la tome.
-¿Un regalo? No me lo esperaba Ivan, gracias-. Abrí la bolsa pensando en lo que podría ser cuando saco lo que parece una sudadera, no esperen, es un chal, a no creo que es... ¿la bandera de Mexico?. Miro a Ivan extrañada y el tiene una sonrisa de oreja a oreja.
- ¿Me podrías decir por que me regalaste la bandera del país?-.
- Por si no lo recuerdas, hicimos una apuesta querida amiga y de acuerdo con ella tienes que usar esa bandera en el partido junto con la cartulina-.
-¡La madre que me parió la apuesta!- pensé en mi cabeza, ¿como se me pudo haber olvidado?, ahora si no me salvare de esta, haré el ridículo en uno de los mejores estadios y frente a cámaras de ESPN, estoy jodida.
Dieron la ultima llamada, me despedí de Ivan y corrí a la puerta de abordaje, estaba tan sumida pensando en la jodida apuesta que no me había dado cuenta que ya estaba en el avión, por suerte la azafata me ayudo a encontrar mi asiento..
-Aquí es señorita, fila C asiento 21 que disfrute su vuelo-. Le di las gracias y me senté, aun traia la bandera en mis manos, le guarde en mi bolsa y saque mi i-phone, aun tenia señas asi que cheque mis redes sociales cuando me llego un mensaje de Ivan
IvanGuillen: Enana nos avisas cuando vayas a hacer la apuesta para verte, cuídate mucho, buen viaje (:
Sonreí y guarde el i-phone ya que habían avisado que estamos por despegar, saque mi ipod para escuchar música, me puse el cinturón de seguridad y me acomode, nadie venia a mi lado entonces me sentía cómoda en subir los pies.
Cuando dijeron que ya podíamos desabrochar nuestros cinturones, me acomode mejor, me coloque los audífonos deje que la música inundara mis oídos y caí en un profundo sueño.
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Una cita con el Destino
FanfictionAlguna vez has tenido un sueño? Uno de esos que tanto deseas cumplir y harías hasta lo imposible por hacerlo realidad? Esta es la historia de Cristina Fisher, una chica que decide hacer realidad su sueño, pero lo que no sabe es que cuando este se ha...