Encerrada.

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Casi al amanecer me despertó un sueño muy raro y que hacia unos años había dejado de ser un sueño frecuente. Sin embargo ese día volvió por alguna extraña razón que no pude entender.

Desde que desperté no pude volver a dormir. Me quedé recostada, pensando nuevamente en lo que podría significar ese sueño.

Después de unos pocos minutos escuché unos pasos por el corredor. Mi puerta se abrió, deslizándose lenta y silenciosamente.

Pude ver una silueta conocida.

Yo solamente hice como sí estuviese dormida, mientras ésta se fue acercando a donde estaba.

Se detuvo un momento, cuando ya estuvo un poco cerca se sentó a lado mío y me susurró:

-Ojalá que estés bien... ojalá que todo se resuelva. No quiero pensar lo que pasará sí te encuentran culpable.

Después de esto se escuchó el sonido de un objeto pequeño contra la alfombra de la habitación.

Enseguida se levantó y se fue.

Una vez sola, me cuestione:

"¿Qué hacía el mayordomo en mi habitación?, ¿A qué se refería con éso?"

Sin embargo no había ni una sola respuesta, pero si otra cosa.

Me había dejado a lado de mi cama, al parecer, una llave diminuta con una pequeña nota escrita a mano que decía:

*Bajo ninguna circunstancia la muestres a nadie, sólo guardala.*

Decidí guardarla, sin estar aún completamente segura de porque o para que serviría.

"¿Qué significa todo esto?, ¿De qué me pueden acusar ser culpable?"

Nuevamente mis pensamientos fueron interrumpidos, esta vez por la voz de Byakuya, quien al parecer, se encontraba en el pasillo.

-¿La entrega ya fue hecha? -susurraba éste.

-Así es joven Kuchiki-sama. -de nuevo, la voz del mayordomo.

-Ahora bien, ¿cuál era esa información importante que tenías que darme?

-Bueno, verá... es sobre la joven Natsuki-san... ella fue... -pero se vio interrumpido por unas voces discutiendo por la entrada de la noble casa Kuchiki.

-Será mejor que vayas a ver. Me contarás la información más tarde.

-P-Pero... entiendo.

Y con esto se retiró.

Las voces se oían fuerte, pero estaban tan distorsionadas que me era imposible saber lo que decían.

En ese momento, entró en mi habitación Byakuya, tomándome por sorpresa. Nisiquiera me dio tiempo de cerrar los ojos para fingirme dormida.

-¿Mmm?, Estás despierta...

-S-Si.

-¿Desde hace cuánto estás despierta?

Me senté en mi cama.

-Desde hace sólo un momento, me despertó un sueño que no había tenido en un tiempo, y no me pude volver a dormir.

-¿Un sueño?, ¿Y...cómo era ese sueño?

Me cuestionó, mientras se sentaba a mi lado.

-Es, es un sueño muy tonto.

-He tenido sueños tontos. Puedes contarme.

|Bleach| Narraciones de la Luna...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora