Incomodidades.

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Caminábamos hacia la mansión Kuchiki, cuando pregunté:

-¿Ya te sientes mejor Rukia-chan?

-Si. Aunque a decir verdad, mi recuperación fue más rápida mientras tú estabas a mi cuidado, pero pasó todo esto.

-Lo sé... la sociedad de almas se ve distinta luego de un tiempo sin poder verla.

-Si, han cambiado muchas cosas en éstos 2 meses.

-Y... hablando de todo esto... Byakuya ha estado muy ocupado... ¿verdad?

-¿Nii-sama? A estado igual de ocupado que todos los capitanes. Tardé una semana en que el capitán Mayuri me prestará 5 minutos de su tiempo, siempre para que me diera una excusa acerca de porque esas pruebas estaban mal. Pero, volviendo a Nii-sama... Dime una cosa Natsuki-san... Se gustan, ¿cierto?

Sentí como mis mejillas se ruborizaron en un instante.

"[Se gustan] éso podría significar... que... ¿Byakuya le dijo que le gusto...?, ¿podrá ser?"

-Amm... bueno... no es que me guste... es sólo que...

Me miró extremadamente interesada en la respuesta que iba a dar.

-¿P-Por qué dijiste "se gustan"? -dije solamente -¿Significa que yo le gusto?... o sólo que... bueno... ¿tú crees que yo le guste?

Rukia sólo se echó a reír.

-¡Lo sabía! ¡Te gusta Nii-sama!

-No dije que me gustará, bueno, tampoco lo negué... pero...

Ella sólo se rió más.

-Pues, respondiendo a tu pregunta... Francamente no lo sé, nunca vi a Nii-sama enamorado... aunque... tampoco nunca lo vi tratar a nadie como te trata a ti.

-¿A nadie?, ¿Nisiquiera a tu hermana?

-Mmm... yo... no conocí a mi hermana.

Me sentí incómoda.

-¿De verdad...? Creí que te había buscado desde hace mucho tiempo.

-Si, pero... ella falleció antes de encontrarme.

-Oh... lo siento. Pensé... pensé que si la habías conocido...

Para mi suerte en ese instante llegamos a la mansión Kuchiki, y el momento incómodo terminó.

Las puertas se abrieron y entramos. Nuevamente, ahí estaba el mayordomo.

-Señorita Rukia-san, señorita Natsuki-san, bienvenidas de nuevo.

-Gracias, Eugene. -le dijo Rukia. Él sólo contestó:

-Para servirles.

Una vez adentro Rukia-chan me dijo:

-Sí quieres verlo, Nii-sama está en la biblioteca. -y con esto sonrió maliciosamente -Suerte.

-Yo...

Pero se fue inmediatamente sin esperar mi respuesta. En verdad deseada verlo, por lo cual me di un baño, me cambié y bajé hasta la biblioteca.

Tal y como Rukia-chan había dicho, ahí estaba, de pie con una carpeta en la mano, anotando algo con el seño fruncido. En su escritorio se encontraban muchas hojas, seguramente papeleo por hacer.

-B-Byakuya...

Él sólo levantó la vista de la carpeta que sostenía, sorprendido.

-Na-Natsuki... -me miró y en su rostro se formó una sonrisa. Era la primera vez que lo escuchaba tartamudear. -Estás aquí.

|Bleach| Narraciones de la Luna...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora