Toda la historia será narrada por la escritora.
Estaba incómodo, ni siquiera podía comer sin sentirse mal. ¿Qué le diría a su mamá? Ella sabe que no tiene amigos y si le cuenta sobre esto seguro lo castiga por aceptar cosas de desconocidos.
"Hm", el pecoso se dió cuenta de que no estaba probando ni un poco de la comida. "Mira, esto es delicioso, prueba un poco", sonrió sirviendo al plato del pelinegro que lo observaba con nerviosismo.
"Gracias", fue lo único que pudo formar con las palabras atoradas en su garganta.
"No hay de qué, sé que mi hermano y su novio son muy melosos", rió un poco. "Pero nada que no se pueda arreglar", sonrió nuevamente. Ambos observaron a Chan junto a Lee darse comida en la boca, el pecoso rodó los ojos y continuó comiendo.
Por fin era hora de irse y lo que el menor quería hacer era golpear a Bang justo en el rostro, de verdad estaba feliz por lo que logró hoy su compañero pero no tenía por qué meterlo a él.
"¿Ya me la devuelves?", este se sacó la chaqueta y el menor la tomó yendo rápido a su auto. "Por algo no hablo con nadie", soltó y Chan lo escuchó acercándose.
"Eres un gruñón, déjame darte un abrazo", gritó con una sonrisa casi correteando al pelinegro.
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Los hermanos terminaron de limpiar, MinHo estaba contento de haber tenido a Chan en casa, no veía la hora para invitarlo de nuevo. Ambos llamaron a su mamá para comprobarle que habían hecho su trabajo. "Mamá hemos terminado, guardamos todo y cuando llegues podrás calentarlo", sonrió en la llamada.
"Gracias chicos, los amo, llegaré en la noche. Nos vemos mañana", colgó con una sonrisa, era una mamá afortunada.
"MinHo es hora de ir a dormir, mañana hay universidad y además tenemos que practicar los elegidos", Lee asintió caminando con él. "¿Lograremos estar dentro del equipo oficial?", preguntó entusiasmado.
"No lo sé, pero al menos pasamos una etapa", sonrió un poco. "¿Sucede algo?", el pelirrubio negó. "Oh vamos ¿Qué te sucede, hermano?", se preocupó.
"Me preocupa no quedar dentro del equipo de porristas", le miró. "Sabes que desde pequeño lo hemos estado planeando", MinHo sonrió enternecido.
"Hermano, es claro que estarás dentro", le sonrió. "Si es porque Chen te estará diciendo que no estuvo adentro no te preocupes, sirve que la botas", animó sacándole una sonrisa a su hermano.
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La alarma de ChangBin sonaba haciéndolo despertar en el suelo, gruñó por el dolor y se levantó a apagarla para irse al baño. Usó una camisa negra con unos pantalones y zapatos que dejaban ver sus tobillos.
Salió encontrándose a su "odiosa" hermanita de cinco años en sus patines de princesa. "¿Qué haces aquí Amy?", la observó colgándose la mochila.
"Venía a decirte que el desayuno está listo", sonrió y su hermano le siguió yendo detrás de ella. "Amy", esta volteó mirando a su hermano quien le mostró su fondo de pantalla. Era una foto de cuerpo completo con ella despeinada mientras tenía sus patines.
"¡ChangBin! ¡Borra eso!", comenzó a lloriquear.
"Mamá ya me voy, adiós. Comeré en la cafetería", salió riendo yendo a su auto. "¡Es un fondo único!", gritó al ver en la puerta a su mamá y a su hermanita abrazada de la pierna de ésta. Condujo hasta la universidad.
El día era increíble, bajó llevando sus libros consigo, entró sintiendo más miradas que antes. Las ignoró abriendo su casillero, al cerrarlo se encontró con el bonito rostro del pecoso.
"¡Hola!", le sonrió.
"Hola..." le miró nervioso.
"Ayer dejaste tu anillo en mi casa, lo encontré en la mesa, toma", se lo entregó con una bonita sonrisa.
"Gracias", le sonrió poniéndolo en su dedo índice. Los que pasaron los miraron creando al instante un chisme enorme en todo el plantel que llegó a oídos equivocados como los del maestro y el hijo del maestro.
"No hay de que, nos vemos", se fue con una sonrisa.
Caminó al aula donde todos lo miraban. "¡ChangBin!", se acercó el chico popular, Mark. El pelinegro suspiró estresado. "Miré como hablabas con Felix ¿Son algo?", negó. "Si, Felix no te conviene, él es una puta que seguro conoce todos los penes de la institución y como llegaste de nuevo ingreso", se acercó a su oído. "Quiere probarte", sonrió de lado.
"¡Largo de aquí!", se exaltó tomándolo de la chaqueta para plantar un buen puñetazo que lo dejó en el suelo.
"Oye, cálmate", pidió asustado.
"No, calma tú, tus idiotas hormonas", indicó.
"¡Chicos qué sucede!", habló alto el de pecas, es el representante así que debe hacer algo al respecto.
"¡Me golpeó, Felix!", completó asustado mientras se levantaba e iba a querer abrazar al pecoso.
"Eres una hipócrita", jaló a Mark.
"¡ChangBin, ya, tranquilo!", pidió metiéndose en medio de ambos.
"Este chico hace unos minutos estaba hablando tonterías de ti, no te diré ninguna porque no quiero que te hagan daño", Mark soltó una risa irónica.
"Si no lo dice es porque es mentira", ChangBin no podía creer lo que ese imbécil estaba diciendo. Es un maldito doble cara asqueroso.
"Ya basta, ChangBin y Mark iremos a la dirección", completó y los dos chicos caminaron detrás de él, Mark queriendo ponerse a su lado. "Quédate atrás, Mark", ordenó. Entraron encontrando a la secretaria del director escribir. "Hola", sonrió. "Ocurrió un problema con los dos alumnos que están detrás de mí ¿Está el director?", ella asintió. "Gracias", abrió la puerta y pasó con ambos chicos.
"Pasen, pasen", sonrió. "¿Cuál es el problema?"
"ChangBin me golpeó"
"Difamaste a Felix"
"¿Con qué palabras?"
"No las diré porque no quiero herir a Lee"
"Chicos, chicos", el director pidió calma. "¿Qué fue lo que sucedió? Sin rodeos, tenemos todo el día", sonrió nuevamente.
"Yo entré a clases después de verme en la zona de casilleros con Lee, cuando entré a mi aula Mark se me acerca y me pregunta que si estoy saliendo con Felix, le dije que no y me dijo que no me convenía porque es una puta que conoce todos los miembros del instituto", el pecoso se cubrió el rostro sorprendido aguantando las ganas de llorar.
"Eso no es cierto"
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Hot Cheerleader [Changlix]
Fanfiction𝐂𝐇𝐀𝐍𝐆𝐋𝐈𝐗 · Seo ChangBin es un nuevo estudiante en la universidad. Su buena racha en el fútbol lo hace convertirse en capitán, y el más popular del plantel. Algo llama su atención y es que hay un chico porrista que está muy bueno. "Vaya, él e...