XVII

1.1K 174 30
                                    

Toda la historia será narrada por la escritora.

Ayudaron a recoger los platos metiendo estos a la basura, Chan de una sola estirada quitaba los verdes manteles y los doblaba con ayuda de MinHo, Felix y ChangBin se encargaban de guardar los dulces que servían de la mesa de snacks y HyunJin junto a JeongIn desarmaban las mesas recargando estás en la pared con bastante cuidado.

Pronto todo comenzó a verse en orden, los chicos fueron dentro luego de haber terminado. "En el baño del fondo pueden tomar otra ducha para que se limpien el agua", todos asintieron agradeciendo lo bien que la señora Seo los ha tratado. "Bin", el mencionado se acercó.

"¡Mamá! Quiero abrir mis regalos", llegó saltando emocionada.

"Amy, tienes que esperar un poco más", la niña lloriqueo y justo cuando se iba a lanzar a llorar su papá llegó levantando a la niña en brazos. "Espera un poco más, muñeca", le sonrió. "ChangBin, los abuelos llamaron diciendo que quieren hablar contigo", el menor tomó su teléfono haciendo una rápida llamada.

"¿Hola? ¿Abuela?", sonrió, sus padres junto a su hermana se fueron a la habitación que compartirían, la harían dormir ya que abriendo los regalos harían mucha más basura.

"Hola, mi vida ¿Cómo estás? Tus padres me contaron de que estás en el equipo de fútbol y que eres el capitán", Seo se sonrojó.

"Si, ahm, últimamente nos exigen mucho más porque ya se acerca la fecha ¿Vendrán a verme?", preguntó ilusionado.

"Claro que sí, campeón", alentó su abuelo materno.

"¿Cómo están ustedes?", se sentó en un banco que ofrecía la barra.

"Estamos muy bien", se quedaron charlando un poco más hasta que se despidieron, el pelinegro salió de la cocina encontrando en la sala a Felix a JeongIn y a HyunJin charlar tranquilamente mientras comían un poco de los snacks.

"Entonces eres porrista desde hace mucho tiempo", Yang asintió, estaba recargado Hwang con un cojín en sus piernas debido a sus cortos shorts que usa para dormir.

Felix los observaba con una sonrisa, puede que HyunJin después de todo consiga el corazón de JeongIn. "Comencé en la secundaria, pero yo era integrante de un grupo que no tenía potencial por así decirlo", el pecoso miró a ChangBin y aprovechó para irse con él a la habitación.

"¿Quieres ir al lago?", preguntó recostando su cabeza en las piernas del pecoso, de ese ángulo podía observar lo hermoso que es.

"Si", le miró con una sonrisa. Se prepararon saliendo con ropa casual hasta el lago en dónde se adentraron de la mano. "Uh", jadeó con frío aferrándose a los hombros del pelinegro una vez dentro.

Se sonrieron, la luz de la luna iluminaba un poco su espacio, sus respiraciones chocaron y los latidos de su corazón aumentaron en cuanto Felix sintió aquellas manos en su perfecta cintura, ambos se acercaron formando un beso que comenzó con un toque de labios, el pelirrubio subió sus piernas a la cintura del mayor aferrándose mientras le mordía el labio siendo totalmente sexy, la ropa pronto comenzó a estorbar y ChangBin no pudo evitar retirar cada prenda del chico.

Bajó sus besos a su cuello mordiendo y succionando dónde más le gustaba. Retiró la camiseta del que jadeaba ante el tacto de sus labios en su piel. Pronto ambos quedaron desnudos besándose bajo la luz de la luna.

A la mañana siguiente despertaron en una pose bastante comprometedora. Abriendo sus ojos sin moverse, Seo abrazaba por la espalda a Felix quien sonrió cuando sintió sus labios en su cuello. "Buenos días", lo acercó más teniendo la espalda del rubio en su pecho para continuar con besos en su mandíbula hasta llegar a sus labios. "¿Dormiste bien?", se alejó soltando un suspiro.

"Si ¿Y tú?", se volteó abrazándose de su pecho y subiendo su pierna a su torso.

"Bien", el teléfono de ambos sonó al mismo tiempo con un mensaje.

Bang Chan.
Bin ya despierta, no sabemos que hablar con tus padres.

MinHo.
Lix, ¿Despertaste?

"Hay que levantarnos", ChangBin asintió dejando que el rubio se envuelva en la sábana, sonrió.

"Ya lo he visto todo", le dijo.

"¡Oye!", le arrojó un cojín estando ligeramente sonrojado. Se dirigió al baño escuchando la carcajada de ChangBin.

Una vez listos ambos bajaron encontrando a Chan y a MinHo despiertos, claro, siendo los mayores su horario no cambia. "Buenos días", sonrieron sentándose en la sala donde se encontraban todos.

"Pasen a desayunar", invitó la señora Seo a los amigos de su hijo. HyunJin y JeongIn no tardaron en bajar, nuevamente el padre de Amy los observaba a todos, fuera de todo eran agradables y sobretodo HyunJin con sus bromas.

Al terminar tenían que volver a casa porque a pesar de ser fin de semana, la gente viajaba mucho y seguramente las carreteras estarían llenas de autos. Los padres de Seo pronto comenzaron a conducir yéndose primero que todos. "¿Estás molesto?", preguntó Felix luego de aplicarse el brillo labial de cereza.

"Por supuesto, un niño le regaló a Amy una rosa", metió la llave en el lugar relajándose. Felix soltó una risita.

"Que tiernos", dijo para enfadar más a ChangBin.

"No, mi hermana es aún muy pequeña para esas cosas", Felix le miró.

"Vaya, si llegas a tener hijos serás un padre muy celoso", rió.

"Por supuesto-" los labios del rubio se estrellaron con los suyos no pudiendo resistir y aceptando por completo aquel delicioso sabor a cereza. Le sonrió dejando un último beso en su frente.

Los autos de atrás comenzaron a hacer ruido, lo que no sabían era que si fue por su retraso o por el gran beso que ambos lograron darse. El viaje estuvo divertido, Chan y MinHo al parecer se irían a una cita después de esto y los demás a dormir lo que no por sus entrenamientos.

Pasaron los días y ahora ya ni siquiera podían hablarse debido a sus clases y los grandes entrenamientos que todos tenían. "No, espera", le siguió cansado. "¡ChangBin!", gritó al verlo algo lejos, Mau se desmayó.

"Eres tan débil", lo tomó en brazos yendo a enfermería con él. "Maestra, Mauricio se desmayó", lo recostó en la camilla. Había una alumna hablando con ella. "Lo siento", hizo una reverencia.

"No te preocupes, corazón", sonrió. 

"Tengo entrenamiento, adiós", se encaminó a la puerta pero Mau le tomó la muñeca con insistencia. "Oye, suéltame", pidió.

"¿Puedes quedarte?"

"No", se soltó y salió tirando los libros de un chico que reconoció al instante. "Lo siento", le entregó los libros, Felix sonrió abrazándolo con pequeños saltos.

Te extrañé.

Te extrañé

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hot Cheerleader [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora