Hot Cheerleader [Changlix]

VI

Toda la historia será narrada por la escritora.

ChangBin estaba en silencio mientras el castigo que le impusieron seguía retumbando en su mente. Tener que limpiar los vestidores de los futbolistas profesionales no era solo una tarea humillante, sino también agotadora, especialmente ahora que esos vestidores estaban más ocupados debido a las próximas competencias.

Por supuesto, Mark, siendo el hijo de un maestro, salió ileso. La injusticia del sistema lo carcomía, pero no podía hacer nada al respecto. 

Las miradas de sus compañeros lo siguieron hasta su asiento. Algunos cuchicheaban, otros simplemente lo observaban con una mezcla de curiosidad y lástima. ChangBin intentó ignorarlos, aunque su rabia seguía bullendo bajo la superficie.

El maestro entró al aula con su habitual seriedad. "Buen día a todos. Por favor, comiencen a sacar sus trabajos", dijo mientras organizaba sus materiales en el escritorio.

De repente, la puerta se abrió, revelando al maestro de deportes con su tableta en mano. "Una disculpa, maestro. Necesito llevarme a algunos alumnos", dijo con un tono directo.

El maestro del aula suspiró, claramente molesto por la interrupción, pero asintió. "Está bien, adelante"

El maestro de deportes comenzó a leer los nombres. "Por el equipo de fútbol: Christopher Bang, Hwang HyunJin y Seo ChangBin"

Antes de que ChangBin pudiera procesar lo que había escuchado, su maestro intervino rápidamente. "ChangBin está castigado", dijo con frialdad, mirando al maestro de deportes como si su decisión fuera definitiva.

Pero antes de que ChangBin pudiera hundirse más en la humillación, una voz firme se alzó. "Sí, pero está castigado injustamente", dijo BangChan desde su asiento, cruzando los brazos con determinación.

El maestro de aula lo fulminó con la mirada. "Por favor, no me hagan un escándalo. Con todo respeto, maestro, no me interesa", replicó en un tono que no daba espacio a debates. El maestro de deportes no perdió la compostura. "ChangBin, levántate. Necesitamos a todos los jugadores seleccionados", ordenó. ChangBin, aunque algo dudoso, se puso de pie y caminó a ellos. El maestro de deportes continuó con la lista, esta vez con el equipo de porristas. "Por el equipo de porristas: los hermanos Lee"

Felix y MinHo intercambiaron miradas emocionadas antes de levantarse, mientras el resto de la clase los observaba con algo de envidia. Sin embargo, no todos estaban felices.

"¡¿Qué?! Pero yo también era porrista", exclamó Rei Chen, cruzándose de brazos con una expresión de indignación.

El maestro de deportes bajó su tableta y la miró con seriedad. "Eras", dijo con énfasis, subrayando la palabra. "El maestro me informó que has tenido demasiados desequilibrios, y eso no es aceptable para el equipo", Rei Chen apretó los labios, claramente furiosa, pero incapaz de refutar el argumento. "Bien, chicos, vámonos", indicó el maestro, ignorando los murmullos del aula.

HyunJin estaba absorto en una conversación con el maestro de deportes, revisando estrategias y horarios para las competencias. Mientras tanto, Chan y MinHo caminaban juntos, tomados de la mano, compartiendo miradas y sonrisas que dejaban claro lo cómodos que estaban el uno con el otro.

Detrás de ellos, ChangBin y Felix avanzaban lado a lado. Felix, con su curiosidad natural, notó la expresión algo distante de ChangBin y decidió romper el silencio.

"¿Todo en orden?", preguntó con un tono de sincera preocupación, mientras tocaba suavemente el brazo de ChangBin con la punta de su dedo, casi como si estuviera midiendo la distancia entre ellos.

ChangBin parpadeó, sorprendido por el gesto, pero rápidamente asintió con una sonrisa nerviosa. "Aaah, sí, todo bien", respondió mientras llevaba una mano a su nuca, rascándose un poco, un hábito que parecía traicionarlo cada vez que no sabía qué decir.