Hot Cheerleader [Changlix]

XXIV

Toda la historia será narrada por la escritora.

El capitán del equipo contrario, Mark, se acercó con una sonrisa demasiado amplia, saludando a ChangBin con entusiasmo. Sin embargo, su expresión ocultaba una evidente hipocresía. ChangBin lo miró de reojo y respiró hondo, ignorándolo por completo.

"Juego limpio, chicos", dijo Mark con una falsa cortesía mientras ambos intercambiaban banderas.

El árbitro levantó el silbato y lo sopló con fuerza.

El partido había comenzado.

El balón se movía con rapidez por el campo, pasando de un jugador a otro en un constante ir y venir. Los zapatos golpeaban el césped con fuerza, el sonido de los gritos y órdenes llenaba el ambiente. ChangBin analizaba cada jugada, manteniendo la concentración, pero algo en la estrategia de Mark le incomodaba.

Eran demasiado parecidas a las suyas.

Bufó con frustración al darse cuenta de que el otro equipo estaba imitando su estilo de juego. BangChan notó su molestia y se acercó, dándole un leve golpe en la espalda.

"Mantén la calma", le susurró. "Lo importante es el resultado"

ChangBin asintió, relajando los hombros. Justo en ese momento, el sonido agudo del silbato rompió la tensión en el campo.

"¡Penal a favor de los Lobos Negros!", anunció el árbitro con voz firme.

El equipo contrario protestó, pero la decisión ya estaba tomada. BangChan sonrió y se giró hacia ChangBin, esperando su indicación.

"¿Quién lo hará?", preguntó con la mirada.

ChangBin ni lo dudó.

"Tú"

BangChan asintió con determinación y se posicionó frente al balón. Tres jugadores de Melena Dorada formaron una barrera frente a la portería, pero ChangBin sabía que era inútil.

El estadio se sumió en un tenso silencio.

BangChan respiró hondo, enfocó su mirada en la portería y pateó con precisión.

El balón voló directo al arco y entró sin problemas.

"¡GOOOOOL!", los comentaristas anunciaron desde lo alto de las gradas. "¡Gol de los Lobos Negros!"

El público estalló en aplausos y gritos eufóricos. Amy, desde la tribuna, agitaba sus pompones con emoción, saltando en su asiento. Sus abuelos aplaudían con orgullo, y su madre sonreía mientras su padre asentía con satisfacción.

ChangBin y BangChan se chocaron las manos, celebrando el punto. Pero antes de que pudieran continuar, llegó el momento del espectáculo de los porristas.

El equipo de animadores entró al campo con energía, y las luces del estadio se enfocaron en ellos. La música retumbó en el ambiente mientras ejecutaban sus primeras acrobacias.

MinHo fue lanzado al aire con una impresionante pirueta, quedando de pie sobre las manos de tres compañeros. Sonrió con confianza antes de dejarse caer en los brazos de sus compañeros. Desde la banca, BangChan le lanzó un beso, haciendo que MinHo rodara los ojos con una sonrisa divertida.

Pero la atención de ChangBin estaba en otra persona.

Felix.

El pecoso estaba de espaldas, con su cuerpo perfectamente tonificado resaltando bajo las luces. Su uniforme se ajustaba a su figura de una manera que lo hacía ver increíblemente atractivo.

ChangBin tragó en seco.

"Vaya", murmuró sin poder evitarlo. "Él es un porrista caliente"

No podía dejar de mirarlo. Cuando Felix giró la cabeza y le sonrió, sintió un fuerte impulso de correr hacia él y besarlo.