Toda la historia será narrada por la escritora.
Hoy es el día en que el partido oficial comenzará, la familia de ChangBin venía en camino a pesar de que el partido sería a las 19:30.
"¿No fuiste a trabajar?", preguntó mirando a su papá desayunar tranquilamente con su mamá.
"No me lo podía perder", le sonrió, su sonrisa tan parecida a la de su hijo.
"Gracias, papá", ¿Cómo se reacciona a esta "muestra de afecto"? Hace tanto que no las tiene y se le hace tan extraño tenerlas ahora. "Mamá, saldré", avisó dejando un beso en su frente para salir e irse rumbo a casa del pelirrubio que estaba listo para irse a calentar. "¿Me tardé?", preguntó abriendo la puerta, Felix negó dejando un beso en su mejilla para después subirse al auto. El viaje estuvo lleno de comentarios acerca de los pantalones de yoga del pecoso, sus piernas se miraban tan bien. "Estoy un poco celoso", dijo cuando entraron al gym siendo vistos, más que nada, el pecoso. ChangBin recibía miradas por las mujeres.
"No deberías estarlo", apretó su mano para sonreírle. "Eres él único que podrá tenerme", abrió una puerta para entrenar sin ser vistos por las personas, siempre venía ahí con su hermano. Se acercó dejando un beso en sus labios, uno corto. "No hagas nada, voy a calentar para practicar un poco", ChangBin se sentó en una banca observando en todo momento al pecoso.
Se sentó en el suelo llevando todo su cuerpo hacia el frente abrazando su propio cuerpo mientras tocaba con sus palmas las puntas de sus pies, permaneció así por un tiempo para después doblar una pierna en cuatro continuando en su pose. "Eso luce doloroso, corazón", Felix soltó una risita, amaba ese apodo.
"Caliento así cada que tengo un poco de tiempo", habló calmado cambiando de posición a una que adoptas cuando estás por empezar una carrera, sólo qué el se apoyaba con una mano y levantaba una pierna sin despegar la rodilla del suelo con su otra mano.
Permaneció así hasta llevar poco a poco su cabeza hacia atrás, su tobillo pegaba con su cabeza poniendo de los nervios a quien lo observaba. Se levantó, ChangBin pensó que eso era todo pero casi se cae de la banca cuando levantó una pierna que llegó detrás de su cabeza, hizo un sonido molesto al ver que aún no salía bien.
Se sentó nuevamente, hincado con su cuerpo recargado en sus muslos se estiró hacia el frente recargando su frente en el tapete que estaba usando, cambió de posición abriendo sus piernas a más no poder, su frente tenía pequeñas gotas de sudor del estrés. Nuevamente lo intentó y ahora, completamente ensayado, le salió y sonrió. "Muy bien, corazón", animó encantado con su cuerpo. Felix se acercó a él con una sonrisa totalmente angelical.
"Gracias", se sentó a su lado recibiendo una botella de agua, la tomó y bebió de ella.
ChangBin lo dejó en casa a eso de las 15:00 de la tarde, ninguno se arrepentía de nada. Volvió a su casa encontrando a sus tíos y a sus abuelos. "Hola", saludó con una sonrisa que aún le pertenecía al pecoso que robó completamente su corazón.
"¿Por qué tan feliz? ¿Dónde estabas?", preguntó su mamá, Amy estaba en las piernas de su abuelo.
"Por ahí, ahora, si no les molesta iré a dormir"
"Ve, hoy tienes un gran día", la familia hizo un escándalo en cuanto lo miraron subir a su habitación.
Su padre desconfió un poco, su mamá tenía una idea y Amy, Amy estaba encantada con los abrazos del abuelo. "¿Quieren comer?", preguntó.
Lyn se encaminó sin ser visto a la habitación de su primo, no podía creer que él era ChangBin, estaba tan guapo, tan musculoso, tan cambiado. Si no fueran familia ahora mismo se metería desnudo a su habitación. Abrió un poco encontrándolo sin camisa y en shorts dejando ver sus trabajadas piernas. ¿En qué momento? Pensó mordiendo su labio yendo al baño con un problema, uno grande.
Las horas llegaron y el pelinegro tenía que estar presente en el estadio, llegó en su auto junto a HyunJin y Bang Chan con los porristas. "Suerte, corazón", besó su frente con cariño.
"Espero que te vaya bien, amor", Bang le besó.
"No te lesiones, recuerda que-" los labios finos del pequeño lo interrumpieron pero tampoco se alejó.
"Gana, tienes que ganar", salió del auto junto a los demás yendo adentro.
Pronto todos se vistieron, unos shorts negros junto a su camiseta negra y guinda a rayas con su debido nombre y número detrás. El logo de la escuela estaba en ella. Los porristas una falda roja de pastelones negros, un top con el logo de los Lobos Negros en su pecho y tenis blancos que llegaban a su tobillo. Como accesorios el maestro JiSung les colocó brillos blancos justo en donde el párpado termina, tres que tenían un recorrido hacia arriba.
Se formaron, ChangBin no pudo ver al porrista debido a que ellos habían salido primero para entretener a la gente junto a los porristas del otro equipo. "Spear", se acercó el entrenador quien tenía una bandana negra con letras plateadas diciendo leader. "Pon tu brazo, eres el líder", le sonrió y él metió su brazo, la bandana se apretó en su brazo musculoso.
"Gracias", sonrió, el maestro asintió y palmeó su hombro mientras se retiraba.
"Chicos, buena suerte", dió ánimos a todos para después ir a besar a JiSung quien estaba mirando las piruetas de sus chicos.
Los jugadores del equipo Melena Dorada se colocaron en fila al lado de los chicos, estaban con un color amarillo, blanco y negro. ChangBin sentía la mirada del capitán pero él nunca voltearía.
"Jae", hizo un puchero al darse cuenta que no quería liberarlo.
"De acuerdo, de acuerdo", sonrió. "Buena suerte, amor", lo besó por última vez dejándole ir.
Una vez todo listo las filas comenzaron a avanzar siendo vistos por todos, la gente gritaba con emoción, ChangBin pudo notar a su hermana gritar a más no poder con un pompón en la mano, su mamá y su papá le sonreían con orgullo. Sus abuelos animaban con pompones y una bonita sonrisa.
Esto se pondrá totalmente bueno.
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Hot Cheerleader [Changlix]
Fanfiction𝐂𝐇𝐀𝐍𝐆𝐋𝐈𝐗 · Seo ChangBin es un nuevo estudiante en la universidad. Su buena racha en el fútbol lo hace convertirse en capitán, y el más popular del plantel. Algo llama su atención y es que hay un chico porrista que está muy bueno. "Vaya, él e...