Hot Cheerleader [Changlix]

XX

Toda la historia será narrada por la escritora.

Faltaban tres días, ChangBin estaba mucho mejor gracias a ese masaje que el rubio le dio ayer, sonrió al recordarlo. 

Se levantó de la banca exhausto pero sin dolor, han estado practicando desde la primera hora, el receso estaba por comenzar así que se fue de ahí con Chan y HyunJin a los vestidores para bañarse. Salieron yendo directo a la cafetería.

"¿Escucharon que los porristas de melena dorada son estadounidenses?", preguntó Mau quien se les había pegado sentándose en su misma mes. Los chicos no dijeron nada ya que nadie pone atención cuando están comiendo, HyunJin normalmente está en su móvil, Chan siempre está observando a todos lados y ChangBin leía el libro de antes.

"¿Nos dices a nosotros?", Chan le miró. Mau asintió con obviedad. "No, no lo sabíamos", se cruzó de brazos.

"Chicos perdón por tardarnos", llegó MinHo junto a su hermano y el amigo de éste. Se acercó a Chan y se sentó a su lado siendo abrazado por él al instante.

Felix se colocó al lado de ChangBin, estaba un poco celoso. "¿Todo en orden, corazón?", le tomó la mano, el pecoso bufó con un puchero. "¿Qué sucede?", dejó su libro de lado para ponerle toda la atención que merecía y necesitaba.

"¿Qué hace Mauricio en su mesa?", preguntó en su oído para no ser grosero con el que había tomado el libro de ChangBin.

"Él se sentó después, ni siquiera pidió permiso", respondió hablando también en su oído. Felix miró a Mauricio con enojo. "No te enojes, gatito", le sonrió con un guiño.

El pecoso sonrió pensando algo demasiado descabellado pero no le importaba. Lo haría.

A dos días del partido el clima había empeorado, los truenos estremecían a todos y supieron que era momento de dejarlo en cuanto se vino una fuerte lluvia. El partido se canceló y daban opción de volver a casa ya que parecía no querer calmarse. Se fueron al salón de baloncesto encontrando a los porristas en su descanso. JaeMin apenas miró a JiSung se acercó para abrazarlo.

Chan ya se iba, con MinHo, por supuesto. "Me llamas si sucede cualquier cosa", le dijo a su hermano, Felix asintió mirando irse a la no oficial pareja.

"Hola, corazón", habló cerca de su oído estremeciendo al pelirrubio que se volteó y lo abrazó por los hombros. "¿Quieres irte? Tengo hambre", correspondió abrazando su cintura desnuda.

"Si, yo también", habló y sin más ambos se empezaron a encaminar encontrando a HyunJin junto a JeongIn. "Hola, Innie", le sonrió.

"Hola, Lixie", sonrió mirándolo. "¿Ya se van?", preguntó curioso.

"Si, iremos a cenar ¿Quieren venir?", invitó mirándolos.

"Claro", sonrieron yendo por la salida, Mau corrió hacia ellos poniendo en marcha su plan. 

"Chicos, tengo que ir a casa porque mi perro está muy grave, mamá me llamó", mintió lloriqueando enfrente de todos.

ChangBin miró a HyunJin y después a su pequeño gatito. "Mauricio, ¿Por qué no le dices a Mark?", preguntó de brazos cruzados el porrista pelirrubio.

"Porque su salón está lejos", lo fulminó con la mirada. "Bin ¿Puedes llevarme?", el pelinegro miró a Felix, el menor bufó.

"Lo siento, también llevamos prisa", lo dejaron detrás yendo al estacionamiento. "HyunJin ¿No lo notas muy cerca de nosotros?", Hwang asintió.

"Más que de nosotros, de ti, le gustas", carcajeo.

"No, no es eso ¿Ya te diste cuenta de quién es su mejor amigo? Puede estar contando estrategias", entraron al auto de ChangBin.

"Nah, se ve realmente enamorado"

"Si es así entonces debo dejar las cosas en claro", los menores subieron a los asientos de atrás en una entretenida plática. 

"Eres popular entre las chicas de primero, ¿Ya viste los baños? Tu nombre está en cada cubículo, incluso en el de los hombres", se colocó el cinturón de seguridad.

El pelinegro estaba consciente de que el gatito estaba enojado, celoso. Al bajar lo esperó llevándolo a un pequeño callejón en donde lo acorraló contra la pared. "¿Por qué estás así? Tu rostro me pone mal si no estás sonriendo", lo tomó la pequeña barbilla.

"Sabes porqué esto así, no te hagas", se cruzó de brazos para verse aún más enfadado, pero en realidad tenía un poco de frío.

"Si es por Mauricio, no puedo creer que le estés dando importancia", le miró divertido pasando su pulgar por los carnosos, esponjosos y rojitos labios del pecoso pelirrubio. Hubo un silencio en donde se observaron acercándose para un beso lleno de deseo, el menor estaba tratando de llevar el ritmo pero el mayor era tan agresivo que sólo quería que él le comiera la boca. Llevó sus brazos al rededor del cuello del pelinegro apegándose, pronto sintió las grandes manos en su cintura y sonrió en el beso. 

Sin descaro colocó una de sus rodillas encima del miembro del pelinegro que le estaba comiendo la boca. Jadeó en cuanto Felix comenzó a moverla de poco, se separaron escuchando sonar el móvil del pelinegro y se acercó a su oído. "Shhh", su voz se escuchó tan sensual. "Don't tell your mother", sonrió dejando un beso en su mejilla mientras retiraba su pierna e iba casi corriendo adentro del local.

ChangBin sonrió recuperándose para responderle a su mamá. "Hola, cielo ¿Ya vienes?", preguntó con una sonrisa.

"Ehh, no, mamá. Estoy con unos amigos, tal vez llegue en unos minutos más, puedes llamarme", aseguró caminando hasta el local con el teléfono en mano.

"Perfecto, cuídate y también cuida de tus amigos. Tu padre y yo iremos a la playa", el pelinegro buscó con la mirada a sus amigos y se acercó cuando los encontró.

"De acuerdo, ¿Llevarán a Amy? Saben que no le gusta quedarse con la tía Wendy", se sentó al lado de HyunJin quedando enfrente del pelirrubio.

"La traje con nosotros", sonrió.

"Bien, que te diviertas, mamá"

"No llegaremos a casa, seguro se nos hace tarde"

"Si, no te preocupes, estaré bien, cuídate", colgó dejando su móvil a un lado.

"¿Ya ordenaron algo?", preguntó Felix teniendo sus piernas cruzadas.

"No, los estábamos esperando a ustedes", respondió Yang con una sonrisa encantadora hasta para el mesero que ya se estaba acercando con las cartas sin siquiera haberlas pedido, pronto, gracias a JeongIn, obtuvieron su comida rápidamente.