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Taeyong

Tan pronto como Taeyong entró a sus habitaciones, Chanhee estaba encima de él. Al principio, Taeyong se permitió disfrutar del beso, reconfortado por la sensación de familiaridad, pero después de unos segundos empujó suavemente al beta.

—Chanhee, debo preguntarte algo. —dijo Taeyong con un tono cauteloso.

—¿Qué pasó? —Chanhee preguntó antes de empujarlo con fuerza.— ¿El príncipe te embrujó con su aroma y su cara bonita?

—¿Qué? ¿Qué estás diciendo?

—Todos saben que los omegas son descendientes de las brujas, así es como llegaron a estar en la cima de todo y todos. —dijo Chanhee frenéticamente mientras caminaba de un lado a otro.— La realeza entrena a sus omegas para que encanten a personas inocentes para que hagan lo que deseen, todo está en su aroma.

Las cejas de Taeyong se fruncieron, pensando en cómo se sintió estar cerca de Ten, como pasó de estar furioso con él a reír y hacer exactamente lo que quería. Como se sintió fascinado por su belleza desde el primer momento en el que miró a Taeyong.

Tenía razón, estaba siendo hipnotizado.

Joder... —suspiró Taeyong.

—Por todos los cielos, ¡intentó seducirte! —el beta gritó acusatoriamente mientras seguía caminando.— Intentó torcer mis palabras para que te alejes de mí. Te quiere solo para él.

Taeyong negó con la cabeza.

—No. él– él no me quiere, no se quiere quedar. Quiere irse.

Chanhee se quedó quieto.

—¿Qué?

—Me convenció de ayudarlo a escapar.

—Oh... eso es... —el beta tartamudeó, viéndose como si se le hiciera difícil expresar lo que sentía.— Eso aún es una cosa horrible de hacer, embrujarte para que hagas lo que él quiera pero... no esperaba que quisiera eso.

—Quiere encontrarse con los asesores de su padre en Kanan, por eso necesitaba un caballo.

Chanhee asintió.

—Si quiere hacer eso, puedo ayudarlo a distraer a las personas.

—No. —Taeyong sacudió su cabeza.— Sería muy riesgoso para ti. Yo iré con él.

—¿Tú qué? Taeyong, te acabo de decir que él puede controlarte a su antojo, aceptaste que lo acaba de hacer, ¿Así que por qué diablos aún quieres estar solo con ese brujo?

—Porque es la única manera en la que los dos podremos salir de esta. Quiero que se vaya, Chanhee, —acercó al beta hacia él.— y si tiene la mínima oportunidad de irse de aquí sin causar ningún problema, lo ayudaré a hacerlo.

El beta resopló indignadamente.

—Bien, pero necesitas decirle que las cosas deben ser bajo tus términos. —dio un golpecito con su dedo al pecho de Taeyong.— Hay algunas hierbas que necesitas darle, reprimen los... poderes de los omegas, tan pronto como las tome, ni tú ni nadie más podrá olerlo.

—¿Olerlo?

—Su aroma, no podrá controlarte con él.

—Pero no olía a nada.

Chanhee frunció el ceño.

—Ahora que lo mencionas, solo pude percibir un aroma cuando entré a la biblioteca esta mañana, —sus ojos se ampliaron.— Taeyong... ¿Qué tal si es un beta? ¿Qué tal si está escondiendo su designación?

tastes like summer, smiles like may│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora