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Taeyong

La cabeza de Taeyong estaba dando vueltas. ¿Cómo podía ser posible? Él vio a Eunbi, lo mucho que ella estaba sufriendo, pero al mismo tiempo, no sería primera vez que un beta era asignado erróneamente. Le pasó al mismo Jungwoo hace unos años.

—¿Estás seguro? —preguntó Ten con una expresión en blanco en su rostro.

—Absolutamente, la revisé yo mismo.

—Gracias a Dios. —Chanhee suspiró detrás de él.— ¿La puedo ver?

—Claro, está en la habitación a la izquierda con tu madre.

Chanhee tomó la mano de Jungwoo y con ojos brillantes susurró.

—Muchas gracias. —las palabras estaban cubiertas de gratitud genuina.

Jungwoo solo asintió y sonrió de regreso.

—¿Hay muchos casos como los de Eunbi? —preguntó Ten segundos después de que Chanhee desapareciera.

Ten sabía que habían muchos, Taeyong se lo había dicho una noche. No estaba preguntando por curiosidad, la pregunta sonaba más como un permiso. El alfa —que ya conocía a su omega— ya sabía hacia donde se dirigía la conversación.

Jungwoo dudó, con ojos contemplando a Ten cuidadosamente antes de asentir.

—Algunos, sí.

—No sé si lo ha escuchado, pero estamos entrenando betas en el castillo.

—Sí, lo he escuchado. Lo que está haciendo, su alteza, significa demasiado para nosotros, no sé cómo agradecerle.

—Solo estamos haciendo lo que es correcto. Jungwoo, si me permite preguntar, ¿Conoces a más betas como Eunbi a quienes les gustaría entrenar con nosotros?

—¿Lo dice en serio? ¿Los refugiaría y los entrenaría a todos? —preguntó Jungwoo con una expresión desconcertada.

—Por supuesto, hicimos lo mejor para encontrarlos, pero sé que hay más personas y me encantaría que nos pudieras ayudar a encontrarlas.

—Claro, sería un honor, su alteza. Hay algunos lugares, pero están un poco lejos.

—Puedes llamarme Ten, cualquier amigo de mi esposo es amigo mío. ¿Cuándo podemos empezar a reclutarlos?

Y así de fácil, Ten se había ganado a otro habitante del reino.

—Podemos empezar mañana mismo si quiere.

—¿No es demasiado pronto? —lo último que Taeyong quería era que Ten se agotara.— Amor, solo trajimos esta ropa, buscar a todos los betas podría tomarnos días–

—Mañana es perfecto, mientras más pronto podamos empezar el entrenamiento mejor. Tú puedes quedarte aquí con Chanhee y su familia si quieres. —dijo Ten sin siquiera mirarlo.

¿Había dicho algo malo?

—Eso suena encantador, de hecho. —la voz de Chanhee interrumpió la conversación, añadiendo otra capa de tensión en la habitación.— A mi familia le gustaría conocerte un poco mejor.

tastes like summer, smiles like may│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora