🌹║06

505 88 5
                                    

Taeyong

—¿Por qué no puedo oler tu aroma?

Ten mordió su labio. Dios, ese chico sería su muerte.

—Bebo algunas hierbas que me ayudan a reprimir mi aroma.

Taeyong asintió, intentando no presionar demasiado al omega.

—¿Quieres preguntarme algo?

—Sí, ¿Anudas a tus amantes muy seguido?

Taeyong se ahogó.

Jesús, no– no esperaba esa pregunta. —realmente no la esperaba. Estaba tan lejos de lo que esperaba que momentáneamente necesitó controlar sus necesidades, ya que sus instintos primarios luchaban por emerger para mostrar sus atributos como alfa.

—Dijiste que no nos juzgaríamos. —Taeyong frunció el ceño.— Taeyong, nos estrechamos las mano, tienes que responder.

Taeyong rio divertido ante la mirada traicionada de Ten.

—Nunca dije que no respondería, principito, dije que me tomó por sorpresa.

—¿Entonces?

—No, nunca lo he anudado. —dijo Taeyong asumiendo que Ten se refería a Chanhee, ni siquiera intentó corregirlo, sospechando que el príncipe no le creería si le dijera que solo eran amigos ayudándose mutuamente.— Su cuerpo no está preparado para eso, supongo.

Ten frunció el ceño como si estuviera intentado resolver un problema matemático complicado.

—¿Pero has anudado a otras personas?

—Me temo que esas son dos preguntas.

Ten jadeó indignadamente.

—¡Pero tú también me hiciste dos preguntas!

—La otra fue una sugerencia, no una pregunta.

—No, me preguntaste sobre mi aroma, dos preguntas. —Ten tocó el brazo de Taeyong juguetonamente.

Taeyong rio de nuevo, finalmente perdiendo la cuenta de cuántas veces Ten lo había hecho reaccionar de una manera positiva desde que se conocieron.

—No, nunca he anudado a nadie. —dijo cuando se recuperó.

—Oh... yo nunca me he acostado con nadie. —dijo Ten directamente y sin ninguna onza de vergüenza.— Doyoung, mi mejor amigo, me dijo que no hay nada que temer, pero no voy a mentir y decir que no me preocupa la idea de un nudo dentro de mí. ¿Es muy grande? Me refiero a tu nudo. —el príncipe preguntó mientras tomaba algunas cerezas del tazón.

—Esas son tres preguntas y creo que es mi turno de preguntar.

Ten resopló.

—Bien, pero mi memoria es maravillosa y lo preguntaré de nuevo después de tus dos preguntas.

—¿Cuál es tu flor favorita?

—Esa es fácil. —dijo Ten con una sonrisa brillante mientras comía cerezas.— Los narcisos.

—¿Narcisos? ¿No son un poco simples?

tastes like summer, smiles like may│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora