Después del ataque de los dementores y de la carta del ministerio, decidierón volver al departamento en dónde ellos estaban viviendo, pero nunca se dierón cuenta de que estaban siendo espíados por Alastor Moody, Nymphadora Tonks, Kingsley Shaclkelbolt y avisarón que los encontraron.
Ambos hermanos estaban durmiendo cuando sintieron que alguíen iba a entrar, eso hizó que ellos tomaran sus varitas, en cuanto la ordén del fénix abrió la puerta.
—Hasta que por fín los encontramos—exclamó Moody—Nos tenían bastantes preocupados.
—Profesor Moody estuvimos todo el tiempo en este hotel—dijo Elizabeth—Nuestros tíos nos hecharón de la casa hasta que alguien nos comento de este hotel.
—Lo bueno esque están vivos—dijo Nymphadora—Sirius y Remus estaban preocupados por ustedes.
—Debemos llevarlos al cuartel de la ordén del Fénix—dijo Kingsley—deben llevar esas mochilas.
—Pero, ¿cómo nos iremos?—Pregunto Elizabeth—que yo sepa los magos o bueno no todos los magos saben volar.
—No se preocupen por eso niños—dijo Moody haciendo aparecer las escobas de ellos—Lo teniamos todo planeado.
—Por cierto Lizzie lindo cambio de cabello—dijo Nymphadora—se te ve genial, perdón por no presentarme Tonks
—Gracias Tonks—dijo Elizabeth riendose—me alegra saber que a alguien si le gusta mí nuevo look.
—Bueno ya vámonos—dijo Kingsley—tenemos que irnos, nos deben estar esperando.
Todos subieron las escobas y volaron hasta que llegaron a otro parque, Alastor hizo que las escobas desaparecieran, luego les dieron papel desearon que se hiciera el número doce de Grimmueld Place y así apareció la casa de Sirius.
En cuanto entrarón vieron que la casa daba miedo, siguieron el pasillo y vieron a Siriu y Remus, pero lamentablemente la señora Weasley fue a recibirlos.
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—Santo Merlín ¿Elizabeth cariño eres tú?—dijo Molly—Te vez muy diferente, ¿que te hiciste cariño?.
—Sólo me cambie un poco mi estilo ya que me aburrí de tener ese cabello castaño—explico Elizabeth—espero que no se moleste.
—Claro que no—dijo Molly—estabamos preocupado porque nadie sabia en dónde estaban, pero hablemos después suban las escaleras.
Ambos subieron hasta que llegaron a una habitación, en eso aparecierón todos, Hermione, Ron, Fred, George y Ginny.
—¡Harry!—grito Hermione feliz—no pueden expulsarte, además no lo hicite enfrente de ningún muggle—Hermione miro a Elizabeth y se sorprendió—¡Wow! Lizzie lindo cambió.
—Gracias Hermione—dijo Elizabeth—¿qué te pareció mi cambio Ginny.
—Algo lindo—dijo Ginny toda celosa—Además quien querría tener ese color de cabello.
—Lizzie dinos—dijo Fred—¿te dolió hacerlo?.
—Cuando salga de Hogwarts—dijo George—quiero tener el cabello que tienes Lizzie.
