Más allá de mis sueños

Ensueño

POV Krist

Observe como lloraba desconsoladamente, su cuerpo se convulsionaba con cada sollozo, ocultaba su rostro tras sus manos, no quería que yo la observara en ese estado, no era digna de mi presencia en esos momentos.

La verdad, es que jamás considera a nadie digno de mi presencia, no porque me considerara algo importante, sino todo lo contrario, siempre tuve la creencia de que era un ser despreciable al que vestían de oro, así que, nadie tenía que ser digno de una abominación, mucho menos sentirse inferior a mí.

No me gustaba verla sufrir, era algo que no soportaba, después de todo, ella era la única en la que podía contar en esos momentos, la única sonrisa constante en mi oscuridad, la única persona que se arriesgaba a visitarme con tal de dejarme cosas del mundo exterior, cosa que ni mi hermano se atrevía a hacer.

Pero las cosas tenían que ser de esa forma, yo no podía ser el único que regresara a ese infierno, Samantha había estado en Italia todo el tiempo en que yo fui prisionero de La Comunidad, así que sentía cierto reproche hacia ella, y nada me haría sentir mejor que el que ella sufriera conmigo.

Mi atención se centró en los boletos de avión que yacían en la mesa de centro del departamento de los miembros de OTP%, aun no sabía en dónde diablos se quedaba ella, porque cuando no estábamos en la compañía, o desaparecía sola o estaba con nosotros viendo películas en el departamento.
Aprovechando que mis P tenían otras cosas que hacer, le conté a Marín los planes que tenía para regresar al palacio, ella había escuchado al principio sin hacer comentario alguno, pero al poco tiempo comenzó a llorar y desde hacía 15 minutos no paraba.

- No quiero regresar a casa, Kristtps – me hablaba en ese francés que tanto odiaba - ¿Por qué quieres irte de repente? – me pregunto mirándome con los ojos enrojecidos - ¿Por qué? No lo entiendo, tienes todo lo que siempre has soñado aquí – señalo la sala en donde estábamos – Tienes una familia preciosa – indico con la mano las habitaciones vacías de mis compañeros.

 - ¿Por qué quieres regresar a esa oscuridad?

Yo sabía que ella tenía razón, después de todo, ella era la más inteligente, yo el más poderoso, pero ella siempre me ganaría e sabiduría, y eso me complacía, de verdad era bueno saber que no era tan genial como querían hacerme ver los de La Comunidad.

- Porque tiene que pasar, tarde o temprano ellos vendrán a buscarnos – debiera a haber dicho buscarme, pero no me atrevía – Y ellos, aunque no se han dado cuenta, ya te quieren Sam, te adoran, eres como la hermana pequeña que quieren proteger y si te dejo encariñarte con ellos, entonces solo sufriríamos los seis, porque nos obligaran a marcharnos sin despedirnos, sin aclaraciones, jamás los volveremos a ver….

Yo también sentía la necesidad de llorar, no era justo que solo ella, que apenas llevaba una semana de esta vida, pudiera expresar fácilmente la tristeza que le provocaba dejarlos  a diferencia de mi, que llevaba cinco años viviendo juntos, me costaba horrores pensar en que palabras le podía decir para que no intentaran retenerme.

Sentí las mentes inquietas de mis P, estaban de un excelente humor, les había pasado algo bueno y se morían de ganas de contarme, pero no podrían hacerlo, porque al entrar me encontrarían a mí en estado depresivo y a Samantha llorando a mares.

- ¡Hemos regresado, Kit! – Gun saludo primero ya que se les adelanto a los demás, pero su sonrisa de ángel desapareció al ver la escena enfrente de sus ojos.

El segundo en llegar fue Off, quien también perdió la sonrisa de su rostro, miraba alternativamente el cuerpo Sam y después me miraba a mí, quería una explicación, como todo el caballero que era, sentía la obligación de saber quien ponía  su nueva hermana en ese estado.
Me mordí el labio esperando que llegaron los dos restantes, al igual que P Gun y P Off, P Sing y P Tay se quedaron paralizados, no tenían idea de lo que pasaba, ni que podrían hacer para que esa escena dejara de ser tan perturbadora.