Para Luisel las cosas no podían ser mejor, no porque se sintiera satisfecho con el resultado de sus acciones, porque, a pesar de que Samantha era una pésima influencia para su hijo, él sabía que era la mujer indicada para dar a luz a la siguiente generación y por esa razón le pesaba en la consciencia su muerte.
Por otro lado, le daba verdaderamente igual que fuera a pasar con el futuro de La Comunicad, después de todo él jamás ha estado de acuerdo con las estúpidas reglas y tradiciones que se seguían practicando, sin embargo, como Rey debía ponerlas en práctica para impedir que los demás las infringieran.
¿Victima?
No, por supuesto que no. La mentalidad del Rey no era tan patética e infantil como para considerarse uno más de los que quedaron atrapados en esa vida infernal, porque él consiguió adaptarse a esa realidad y a sacarle provecho a su posición, y de esa manera es que logro ser odiado por todos, incluidos sus hijos a excepción de…
Kelly
Ella era la única razón por que mantenía cierta cordura, su hija, a la única por la única por la que ha sentido afecto verdadero, el pilar que lo sostenía día con día y que, a pesar de todas las atrocidades que hacía, seguía a su lado sin recriminarle, sin acusarlo, simplemente apoyándolo en silencio.
Luisel se encontraba recostado en su diván como de costumbre, era tan habitual que, a esa hora de la tarde, solo él y su hija se hallaran en su despacho mientras ella checaba sus signos vitales, los cuales a cada segundo iban disminuyendo.
No es que le importará morir de una vez por todas, sonrió maliciosamente al pensarlo, porque sabía muy bien que una vez que dejara de existir no habría más razones para que su hijo menor continuara evadiendo sus responsabilidades de nacimiento.
Ahora solo debía concentrarse en la nueva prometida, la que no era tan especial como la que había matado, sin embargo, le serviría mucho, después de todo, ella era demasiado apegada a las costumbres de La Comunidad y haría lo posible para obligar a su esposo a seguirlas, como buena Reina.
- ¿En qué piensa, Padre? – le pregunto Kelly una vez que termino de administrarle una dosis de un remedio casero para ayudarlo a calmar el dolor.
Sería muy sencillo ignorar la pregunta y concentrarse en los planes que comenzaba a formar en su cabeza, porque era más sencillo distraer su mente de todas las personas, porque las personas te traicionan, te abandonan y te destruyen, se aprovechan de ti y cuando las necesitabas, te dejaban solo…- En “ella” – hizo énfasis en la segunda palabra para darle a entender a su hija que pensaba en la prometida de Krist.
Kelly estuvo a punto de romper la máscara inexpresiva que la caracterizaba, por unos breves segundos Luisel distinguió una ira profunda en sus ojos antes de que la frialdad volviera a cubrir su rostro.
Luisel era consciente de que a su hija no le agradaba mucho la joven seleccionada, sin embargo, nunca dio su negativa en voz alta y por tanto, ahora que la decisión estaba tomada, menos se atrevería a ir en contra del voto mayoritario.
- Sé que no la soportas, Kelly, pero entiende que de entre todas las mujeres que viven en el palacio real, solo tú y ella son las únicas que podrían engendrar un descendiente capaz de ser un Rey – se puso de pie con esfuerzo y no dejo que su hija lo ayudara a caminar – Sabes que si no hubiera sido necesario no hubiera matado a Samantha, pero ella encontró primero a Kristtps y en lugar de informarnos, prefirió guardar el secreto y entusiasmarlo a quedarse más tiempo lejos de La Comunidad, en donde es necesario para el bien de los demás.
Kelly suspiro, claro que comprendía absolutamente todo, y aunque nunca lo admitiría enfrente de su hermano menor, cuando se enteró de que Sam estaba muerta, sintió un tremendo alivio al saber que Kristtps no sería corrompido por esa personalidad tan extraña que la caracterizaba.
ESTÁS LEYENDO
Más allá de mis sueños
FanfictionKrist Perawat es el nombre como me suelo llamar, no es que tenga miedo de utilizar mi nombre verdadero, es solo que si lo utilizo se que me encontraran y perderé a la nueva familia que he logrado formar después de escapar de casa. He logrado lo que...