Corre desesperadamente, como si se tardara un minuto más perdería algo valioso que su propia vida. Al llegar a ese lugar que no pudo reconocer por la oscuridad. Solo pudo ver a Leo colgado de una soga, lágrima en los ojos, sus brazos llenos de sangre. El cabello rubio revuelto del chico con manchas de sangre. Sus ojos abiertos pero carecen de vida alguna.
Se derrumbó, sentía su corazón romperse lentamente, pero al mirar los labios de Leo, entonces sintió que la muerte iba a ser algo más agradable que precensiar esa escena o al menos, escuchar esas palabras.
– Te esperé y nunca vinistes... monstruo
Aries se levantó rápidamente con la respiración agitada, pudo ver en la cama de al lado como Ofiuco y Leo dormían plácidamente abrazados pareciendo dos niños pequeños. El pelirrojo miró el reloj viendo que son las cuatro de las mañana. Se levanta sin hacer mucho ruido, coge un cigarro y sale al pasillo. Cuidado de no despertar a sus compañeros de habitación.
No recordaba desde cuándo esa pesadilla le perseguía, intentaba cerrar su corazón a Leo para ver si lograba olvidar ese sueño tan realista que tenía siempre al cerrar sus ojos. Pero cuando despertó el día anterior y notar la cama a su lado completamente vacía entro en pánico. En pánico de encontrar esa escena. Al verlo feliz y sano, corriendo como si tuviera diecisiete años, le dolió más intentar ser frío y distante con Leo.
¿Acaso el mundo no lo había maldecido lo suficiente en la escuela Saturno?.
Ahora tenía que soportar el mismo miedo de antes, tenía que protegerlo y siempre rezar a alguna fuerza superior en la que no creía para que Leo no sea una de las víctimas. Sabía que está siendo egoísta en solo preocuparse por solo aquel rubio.
¿Pero acaso podía evitar preocuparse por el único ser al que pudo amar?
– Aries- escuchó su nombre en un susurro. Se giró y notó a Leo quienes restregaba los ojos intentando espabilarse un poco– ¿Que haces aquí?.
– ¿Por qué estás despierto?- evitó la pregunta de Leo. Pero ya el león no se sorprendia simplemente la suspiró y miro hacia abajo todavía apenado de la actitud fría del que fue su mejor amigo.
– Ofiuco me dio una patada tirándome de la cama sin dejarme espacio. Y prefiero no dormir a tener que acostarme en el cómodo, frío y acogedor suelo.
– Puedes dormir en mi cama, tampoco pienso dormir más.
– ¿Pero que dices?, No vamos a dormir, sé que no has dormido bien está semana. Vamos.
Leo cogió de la muñeca a Aries haciendo que entre a la habitación. El pelirrojo no se quejó ni hizo recistencia solo dejó que el rubio lo guiará. Leo tiro a Aries en la cama, incluso lo arropó y se sentó en la cama acariciando el cabello de Aries. Sabía que esa es una de las tantas debilidades del chico o al menos pensaba que seguía siendo ya que al parecer desde el inicio de todo él desconocía a Aries.
El tiempo pasó y la mañana llegó, todos comprobaron que sus compañeros seguían ahí y con vida todo va bien expeto en la habitación 783. Dónde se encuentran Capricornio y Libra discutiendo por cosas absurdas. Las personas pensarían que son una pareja en plena crisis matrimonial.
– ¿Que tiene se malo que ponga mi cepillo de dientes ahí?- se quejó Libra señalando el lugar donde está su cepillo.
– Porque es completamente antigienico- le reprochó Capricornio con los brazos cruzados.
– Desde que eres profesor eres el doble de irritante.
– ¿Yo?, ¿Quién me perseguía por toda la escuela dando saltos como pulga?.
– Ya dije el motivo.
– ¿Por tu novio atropellado?, Vaya manera de hacerle luto.
– No vayas por ahí Capricornio, no te lo aconsejo.
– ¿Que pasa?¿Huiras como la última vez?.
– El que huyó fuistes tú, yéndote del colegio y no yendo a visitar al supuesto amor de tu vida.
– ¿A que quieres llegar garrapata?.
– No me digas garrapata, King Kong.
– No seas infantil Libra.
– Tu comenzastes.
Ambos se quedaron en silencio intentando recordar cual había sido el inicio de la conversación, ya no recordaban el porqué peleaban realmente. Capricornio al final suspiró y se sentó en la cama, es obstinante estar en un hotel prácticamente gratis para ellos y estar encerrados en aquellas habitación que para el colmo son en la parte superior del hotel.
Al principio algunos de los chicos habían tenido habitaciónes en la parte inferior con hermosas vistas de los animales marinos paceando e incluso en algunas habitaciones estaba la vista a un hermoso coral que había cerca. Pero por prevención Ofiuco les ordenó que se establecieran en la parte superior del hotel. Capricornio había sido uno de esos desafortunados que le quitaron su maravillosa vista del fonde del mar.
– ¿Que sentido tiene estar en un hotel si no podemos hacer nada? Malditos HADES, ¿No tenían suficiente con lo sucedido hace siete años? No, también tienen que jodernos cuando mi vida no podía ir a peor- se quejaba Libra en susurro que pensaba que eran inaudibles.
– Deja de susurrar y de quejarte como crió Libra.
– Claro señor don soy completamente perfecto y mi vida es igual.
– No soy perfecto.
– Actúas como si lo fueras.
– Agh...no te soporto, ¿Acaso eres mujer y tienes uno de esos periodos?.
– No.
– Entonces callate y deja de discutir me duele la cabeza.
– Tenía que haberme ido con Sagitario.
– ¿A que te refieres?
– Sagitario y Piscis fueron a la piscina del hotel y me enviaron un mensaje, pero les dije que no, para que no te pusieras istético.
– Pues ya me pones istético con esa información, ¿Que hacen ellos dos solos en la piscina?.
– No están solos. Invitaron a los mismos que fuimos ayer a por helado.
– ¿Por qué carajo no nos invitan a nostros también?.
– Porque son sobreprotectores, creen que somos de porcela, algunos son celosos con sus parejas...¿Acaso te acuerdas cómo estaban ayer o como me regañastes como si tuviese la edad de alguno de tus alumnos?.
– Lo hacemos por su bien. ¿Creen que no queremos ir a la piscina o tomar un helado?. Tenemos la misma cantidad de traumas, incluso hay quien tiene peores. Escorpio y Acuario les cae la culpabilidad de haber estado involucrado en los HADES. Virgo tiene pánico de que Cancer vuelva a pasar por lo mismo. Aries un día me llamó diciendo que tenía pesadillas de que a Leo le sucedía algo. Yo apenas y puedo mirar a Sagitario, porque aún veo su cuerpo lleno de sangre...- Capricornio quedó en silencio mientras cerraba los ojos intentando quitarse aquella imagen– Mejor olvídalo, llamaré a los chicos para que sepan que los otros están en la piscina como si fueran vacaciones.
Libra se limitó a asentir. Él sabía lo frustrado que estaban todos, pero no resolvían nada trando a los chicos como si fuesen niños de diez años que no saben lo que hacen. Todos conocen al peligro que se enfrentan. Peor Libra en realidad no fue porque notó algo que todavía los demás no notaban. Los HADES no atacan aún y dejar solo a su compañero que se cree más fuerte, (cunado en realidad no es así), es mucho mas peligroso que hablar solo por ahí. De seguro hablaría con los chicos más tarde para explicarles eso. Conociéndolos sabe que entenderán.
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Misterio en Dubai
Teen Fiction¿Acaso tenían algún tipo de maldición?, esa es la pregunta que se repetían los chicos una y otra vez sin creer que volverían a pasar lo mismo de su adolescencia. Pero con la diferencia de que sería en un hotel bajo del mar. No eran los mismo o quizá...