Empezaremos por una simple pregunta, ¿Por qué tanto odio de parte de los HADES hacia estos chicos que solo han conocido el sufrimiento?. Nadie lo sabes y es algo que todos quieren saber. Tal vez simplemente son malos o quizás si tengan alguna justificación sincera. Otra pregunta sería, ¿Acaso su mera existencia es el motivo de tanto odio?.
Varias preguntas se formulaban en cada uno de los chicos, a pesar de no estar en soledad, de algunos estar con sus parejas y otros en compañías de buenos amigos, su corazón sentían un vacío, el cual por mucho que quisieran no podían llenar.
– Hey Piscis, ¿todo Bien?- Acuario se acerca a el chico quien miraba por la ventana a el mar, con la vista perdida.
– Acuario, ¿Por qué en su tiempo te unistes a los HADES?- Piscis miró al rubio, habían decidido no hablar de ese tema, pero ¿Acaso eso era posible en estos momentos de tensión?.
– Yo era un adolescente en ese tiempo, odiaba a mi hermano... Más bien le tenía envidia, quería arruinarle la vida, a él y a todos los del distrito Fuego. Quizás y hasta me haya vuelto un asesino si no hubieras estado tú.
– ¿Por qué crees que nos odien tanto?¿Por qué nos quieren hacer daño?... Solo queríamos defender al distrito Fuego... ¿Cómo terminamos tan mal?.
Acuario lo miraba, no sabía que decir, ya se sentía un vil villano en toda la historia. Se repudiaba por sus acciones de adolescentes, hizo cosas que no ha contado aún y al menos espera que se queden en ese cementerio. Aunque con los HADES acechando de cerca le sería imposible.
Quizás nada hubiera iniciado si el distrito Fuego nunca hubiera existido, todo quizás haya sido culpa de ellos. Ese pensamiento retorcido paso por la mente de Virgo aunque rápidamente lo descartó, estar encerrado y con la preocupación de que los HADES atacarían lo hacen formularse ideas que no van.
– Hey Virgo, ¿En qué piensas?- Cáncer se acercó al de cabello negro con una sonrisa amplia.
– No es nada. Cáncer, ¿Por qué no te restirastes cunado podías de la investigación?
– No sé, quizás porque mis amigos estaban ahí. Además, pesar de la tensión y los malos momentos nos divertimos y la pasamos bien. Géminis y Sagitario con sus monerías. Tauro siempre comiendo y tú regañandolo. Leo y Aries discutiendo hasta por un cucharón. Acuario debatiendo con Piscis. Libra sacando de quiso a Capricornio, incluso yo teniendo una charla tranquila con Escorpio. Todos recuerdos que me harán reír.
– ¿Dónde dejas todo lo que pasó?.
– Virgo, cuando estuve encerrado con Sagitario y Piscis, Piscis me dijo: No pienses en lo que te afecta en estos momentos, cierra los ojos he imagina tu momento más feliz.
– ¿Lo lograstes?.
– Bueno en estos momentos no estoy encerrado en un manicomio medicado y amarrado.
– ¿Cuál fue tu recuerdo más feliz?.
– Cuando entre a la escuela por primera vez.
Cáncer sonríe, ese era un recuerdo que le traía nostalgia. Recordaba que estaba en la entrada de la gran escuela Saturno, decorada para darles la bienvenida a nuevos estudiantes. Cuando había decidido entrar fue empujado por Leo quien corría por su vida como casi siempre, detrás de él corría Aries con la cara llena de algún liquido no identificado.
También pudo notar a Piscis discutiendo con Escorpio por la diferencia de tamaño. A él típico Libra coqueteando con las chicas. ¿Cómo sabría que todos esos chicos a los que solo vio por arriba se volverían importante para él?. Pero lo que mas le había hecho feliz fue ver a Virgo, elegante como siempre, con la sonrisa que derretía su corazón, como le saludó amablemente y a la vez detenía la discusión de Leo y Aries, aunque al final tuvo que esperar a Sagitario.
Salió de sus pensamientos al notar la mirada extrañada de Virgo, recién notaba la sonrisa de bobo enamorado que había puesto.
– ¿El primer día de escuela?- pregunta extrañado Virgo.
– Sip, pero el porque es secreto.
– Ya me da curiosidad.
Ambos seguían hablando y despejado su mente, se lenzaban miradas de vez en cuando y otras veces la desviaban. Todo al final con un amor que ninguno se atrevía a expresar a pesar de que todos lo sabían.
En una habitación no tan lejos de esa se encontraban dos personas en silencio, uno reclamando sus errores del pasado, reprochando su mal liderazgo y el otro pensando en la investigación la cual hacía con Angela. Quizás no era muy bueno investigando pero hacia su mejor esfuerzo, además era la justificación perfecta para estar lejos de Capricornio.
– Libra, ¿Conseguistes alguna información con Angela?- pregunta Capricornio mirando a la balanza.
– Nada, Lo HADES son como fantasmas, ayer cuando investigaba con ella revisamos en cada habitación y nada, no había rastro de ellos.
– Ya veo.
La conversación había concluido, pero Libra sentía que no quería que terminara ahí, quería que siguieran hablando hasta del tema más ridículo posible como siempre hacía con Géminis o de política como siempre hablaba con Acuario. Libra con Capricornio se sentía un niño de dos años aprendiendo a hablar.
– Capricornio, ¿Por qué no luchastes por Sagitario cuando podías?- estúpido se sentía al hacer esa pregunta, temía en esos momentos por la respuesta del carnero.
– Porque sé que nunca le guste, también me comportaba como un idiota y pensé que él estaría mejor con Escorpio, el chico que le gustó siempre.
– ¿Te sigue gustando?.
– No creo.
– Capri, ¿Que tenía Sagitario que no tenía yo?.
La pregunta confundió a Capricornio, no entendía a dónde quería llegar la balanza, se sentó en la cama para mirarlo mejor. Entonces recordó las palabras de Angela con respecto de Libra.
– ¿Desde cuándo te gusto?- el carnero miró a su acompañante.
– Cuando la fiesta de invierno, más bien nuestra despedida, me di cuenta que me gustabas, pero tú mente estaban tan enfocada en Sagi, que no me notabas, así que decidí no decirlo.
– Ya veo.
– ¿Eso es lo único que dirás?¿Ya veo?.
– Libra lo siento pero no tengo más nada que decirte yo...
– Da igual si sientes algo por mi o no, ¿no te acostabas con Sagitario sin tener sentimientos?... Entonces hagámoslo.
– ¿De que hablas?..
No pudo seguir quejándose más, ya que Libra se acerca a él y lo besa, lo besa como hacia tiempo quería hacer, ya le daba igual todo, si salían vivos de esta lo más probable se alejarían de nuevo. Porque mirara por dónde miirara seguían siendo los mismo adolescente asustados que no enfrentan la realidad.
No le importaba si solamente iba a tener relaciones con Capricornio sin cariños, al menos sabría que no se arrepentiría. Lo que más le asustaba realmente es que eso solo sea un sueño como los tantos que ha tenido. Pero al sentir el agarre en su cintura y como Capricornio le correspondia el beso, sabía que era la realidad y se sentía feliz.
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Misterio en Dubai
Teen Fiction¿Acaso tenían algún tipo de maldición?, esa es la pregunta que se repetían los chicos una y otra vez sin creer que volverían a pasar lo mismo de su adolescencia. Pero con la diferencia de que sería en un hotel bajo del mar. No eran los mismo o quizá...