Ahora Leo se encontraba hablando con Géminis y Sagitario en la habitación que comparte con Aries. Ahora todos estaban más relajados desde que supieron que los HADES ya no eran la misma cantidad. El reto se volvía cada vez más sencillo, quizás y al acabar con todo lo sucedido cada cual se separaría o quizás sigan juntos y queden para una futura salida. No importaba, ahora lo importante era disfrutar ese momento junto a sus amigos.
– Cuando el viejo cochino se acercó a este cuerpo de modelo de Calvin Klein, casi me da un ataque cardíaco- contaba Leo, interpretando un poco la escena con gestos dramáticos– Pero sentí un presión, la cual no fue nada dolorosa, al contrario fue reconfortante... Cuando abrí los ojos y me gire ví a Aries, mi príncipe me abrazaba yo como toda doncella me desmaye en sus brazos... Obviamente habíamos retrocedido y unos oficiales aparecieron.
– Vaya que historia de amor- Géminis aplaudía mientras que Sagitarios se secaba la lágrima de cocodrilo.
– Obviamente el universo no quería que esta belleza creada por los dioses muriera- el rubio sañalo su cuerpo como si fuera algo digno de admirar.
– No me perturbes rubia tóxica- el arquero cerró los ojos.
– Leo no me tintes, tengo pareja y un hijo- Géminis hizo una pose dramática.
– ¿Por qué Romeo, me tenías que dejar abandonado? Ahora tomaré este veneno y moriré- Leo toma de su vaso de agua y cae al suelo finjiendo su muerte.
– Juelito, no!!!!- el geminiano se lanzó al suelo dramáticamente junto al supuesto cuerpo de Leo.
– No te acerques a Julieto, el es mío- Sagitario se levanta de su asiento y cogió una almohada como arma.
– ¿Osas reclamar a mi amante?, Esto es la guerra a muerte.
Géminis y Sagitario empezaron una guerra de almohadas a la cual Leo no pudo recistirse metiéndose en ella. Ignorando por completo su edad, aunque cabe destacar que se consideran personas maduras. Aries quien entraba a su habitación se queda perplejo al ver la escena.
– Eh ganado- Leo empezó a saltar feliz encima de la cama.
– Ay vamos, eres el princeso muerto- se quejó Géminis como niño de cinco años.
– Romeo, no veo otra opción que ser nosotros los amantes- se empezó a reír el arquero.
– Y es por este motivo que no quiero que se junten- suspiro Aries sin creerce aún la escena que veía.
– Chicos llegó el dragón- dijo el de cabello castaño levantandose del suelo.
El trío se miró cómplice, cada uno cogió una almohada, el pelirrojo se empezó a preocupar por lo que planeaban ese trío. Géminis fue el primero en atacar seguido de los otros dos rubios dentro de la habitación. Aries se mando a correr aprovechando que la puerta aún estaba abierta.
Así empezó una persecución de media hora basada en Aries corriendo perdiendo su dignidad y su apariencia de matón. Leo a la delantera intentando golpear al pelirrojo con su arma que en esos momentos no eras más que una simple almohada. Sagitario y Géminis haciendo una carrera ignorando el objetivo principal.
Tauro, Virgo y Capricornio quienes estaban en el pasillo charlando un poco, como hacían cuando estaban en la escuela vieron a Aries pasar por su lado a toda velocidad, quizás y debía prácticar atletismo y no dirigir casinos. También vieron a Leo tirándole una almohada en la cabeza al pelirrojo haciendo que los papeles se invirtieran.
Ahora Leo era el perseguido por un enojado Aries. Era como al principio de todo. Luego notaron a Géminis siendo arrastrado por Sagitario, el cual al ver al trio de oro reunido, soltó al geminiano y levanta las manos.
– Cabe destacar que él fue quien pidió que lo arrastrara- señaló Sagitario.
– ¡¡GÉMINIS FAY!!- grito Tauro al ver a su novio en el suelo con la ropa toda sucia, si algo había aprendido con su hermano era que la higiene era fundamental, aunque en algunos casos lo olvidaba.
– Sagitario, ¿por alguna casualidad mi novio está ahí?- pregunta Geminis.
– Si.
– ¿Está enojado?.
– Si.
– Del 1 al 10, ¿Cuánto?.
– Diría un 12.
Géminis se levanto y empezó a correr siendo perseguido por Tauro. Las costumbres no se quitaban, no importaba los años o el tiempo, siempre era lo mismo, uno la cagaba y el otro corría para matar al culpable de su enojo.
– Ofiuco los va a matar- comenta Virgo mirando la escena en la que Géminis y Leo corrían por su vida, Aries y Tauro los perseguían para quitarle la vida– ¿Acaso no maduran?.
– ¿Que tendría de divertido madurar? Hemos perdido cosas presiadas y entre ella nuestra adolescencia. Además no importa cuánto tiempo pase, no importa cuántas cosas nos pasen, nostros seguimos siendo los mismos- dijo Sagitario contemplando la escena con una sonrisa.
– Al parecer el coma te volvió alguien medio maduro- comentó divertido Capricornio.
– A callar cabra, que no fuistes a visitarme ni una vez- el signo de fuego cruzó sus brazos finjiendo enojo.
– Estaba estudiando, no me culpes.
– No me hables, yo en coma y tú estudiando, ¿sabes cuánto sufrí?...bueno yo tampoco lo sé porque estaba en coma.
Virgo puso su mano en la frente demostrando decepción. Por otro lado en la piscina del hotel, se encontraban los chicos del antiguo distrito agua haciéndole un interrogatorio entero a Escorpio.
– ¿Cuántos años tienes tú hijo?- pregunta Cáncer poniendo cara de mafioso cabe destacar que se veía adorable.
– Cinco años- contestó el Escorpión.
– ¿Dónde está la madre?- está vez fue Piscis quien pregunta.
– En Hawai creo, con su futuro marido.
– ¿Están separados?- preguntaron ambos chicos.
– En realidad nos casamos por culpa del matrimonio arreglado, por una borrachera nos acostamos y luego nació Zagan. Nunca hubo amor, actualmente ella se enamoró y ambos estamos preparando el divorcio.
– ¿Ya se lo dijistes a Sagi?- pregunta Piscis.
– No me deja hablar con él...
Cáncer se queda pensando un rato y sonrió con malicia, Piscis quien conocía un poco la mente de su amigo se imaginó lo que planeaba, así que sonrío igual que él, se miraron cómplice. Parecía que se habían dicho todo el plan telepáticamente, chocaron los cinco para luego mirar al más alto.
– Tenemos un plan.
– Tengo miedo- esa fueron las únicas palabras del escorpión.
Cerca de ahí se encontraban dos chicos jugando básquet, Acuario era quien ganaba evidentemente, en primera porque era un profesional en el deporte y en segunda porque sobrepasa a Libra unos 13 cm máximo.
– ¿Acuario no te han llamado para interpretar la película de pie grande?- sonrío burlón Libra mientras aún tenía la pelota en la mano.
– ¿Y a ti no te han llamado para que seas uno de los enanitos de Blancanieves?.
– Que cruel.
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Misterio en Dubai
Teen Fiction¿Acaso tenían algún tipo de maldición?, esa es la pregunta que se repetían los chicos una y otra vez sin creer que volverían a pasar lo mismo de su adolescencia. Pero con la diferencia de que sería en un hotel bajo del mar. No eran los mismo o quizá...