10. Malos entendidos ¿?

2.2K 281 5
                                    

Era viernes por la tarde. Un Mercedes negro se encontraba parqueado frente a la universidad de Seúl, en la facultad de Artes.
Más específicamente de diseño.

Desde que supo del embarazo del Omega no lo dejaba ni ir, ni regresar solo a la universidad. Cada día pasaba por su pareja para dejarlo y recogerlo, mientras podía.

Esperaba fuera, su niño le había mandado un mensaje.

Ya estoy saliendo, un momento, amor.

Leyó en la pantalla, espero pacientemente, se miró en el espejo revisando su traje, era uno completamente negro, camisa, saco, corbata, pantalón, zapatos. Le gustaba como le quedaba aquel color.

Noto la figura delgada con un ligero bultito a la altura del estómago salir, iba a bajar, pero un chico lo interceptó. Observó como hablaban alegremente, no era el Omega que conocía, era otro. Un chico más alto que el, cabello castaño, facciones marcadas y delgado. Lucían alegres mientras hablaban, este al parecer le decía algo rápido y entrego un libro, al hacer esto sus manos se juntaron y acariciaron, seguían con la sonrisa grande. Derrepente su Omega rió por algo y el otro chico apretó sus cachetes.
Siguieron hablando y al final el chico volteo a su auto un poco sorprendido. Se despidieron por fin, pero el desconocido tomo la cara del Omega y beso sus mejillas, haciéndolo sonrojar, camino hacia el auto y de nuevo tocándolo, le dió una nalgada, iba a salir rápido del auto enfurecido, pero el Omega llegó rápido al auto.

– Hola, amor! Disculpa la tardanza, te hice esperar mucho? – se acercó para besarlo, necesitaba a su Alfa, pero este se hizo hacia atrás delicadamente.

– ¿Qué fue eso, Jimin? – preguntó un poco serio, no era celoso o posesivo, pero no le agrado nada la confianza del final, cómo le hacía eso?

– Oh... Hablas de TaeTae! – rió un poco. – Amor, no es lo piensas, es mi mejor amigo de toda la vida, Kim Taehyung. Vino a traerme un libro sobre maternidad de Omegas, le ilusiona mucho que tenga un bebé, de hecho el fue quien descubrió que estaba en cinta primero. Algún día lo conocerás, hoy tenía prisa, por eso se fue rápido. – dijo alegremente.

– Oh... Tu mejor amigo. Qué lindo! – se relajó, ahora entendía. – Perdón si me porte raro, simplemente me molestó un poco lo último. – dijo un poco apenado.

– Tae es así. Nos conocemos desde hace mucho, así que tenemos mucha confianza. Ese Omega podría bañarme desmayado y no tendría vergüenza alguna al día siguiente. Lo amo mucho. – se alegraba que su Alfa no fuera todo enojón e iracundo, preguntaba tranquilamente las cosas. – Y mi beso... – dijo con un puchero mientas señalaba con su dedito índice su boquita.

El Alfa se acercó y lo besó, fue un poco largo, de habían extrañado mucho.

– ¿A dónde quiere ir a comer, el Omega más hermoso? Ese lindo cachorrito y su padre deben estar bien nutridos. –

– Tengo antojo de una Hamburguesa! Por favor, llévame a algún lugar con hamburguesas ricas. – dijo tiernamente el Omega.

–Te llevaré a un lugar donde hacen las mejores hamburguesa y con poca grasa. Incluso tienen botana de berenjena y batata dulce, es una planta exótica aquí, pero común en Latinoamérica. Debes comer saludable, mi vida. – su bonita pareja asintió feliz y se dejó llevar.

Le interesó mucho conocer más las personas importantes para el Omega, era como conocer más de su vida y apreciar a quienes el amaba tanto.
Era un hombre que le gustaba pensar en el concepto de familia y esta incluía a amistades de ambos.

Cada vez era más feliz.

Un Omega en Cinta... ¿¡SIN ALFA!? | YOONMIN |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora