Habían pasado dos semanas de salidas entre Yoongi y Jimin, todos los días se vieron mínimo un rato.Jimin esperaba a Yoongi afuera de la empresa para ir a comer después del trabajo de este o el Alfa iba por el temprano y lo llevaba a la universidad.
Comían juntos en la tarde o algo. Lo que sea para verse.
Solamente había abrazos o quizás besos en la mejilla, pero hasta eso. El Alfa quería ir lento con ese Omega.
Ese día era sábado, Yoongi salía temprano, así que decidió invitar al Omega a comer a su departamento, le quería preparar algo.
– Así que... Sabes cocinar. –
– Así es, he vivido solo mucho tiempo, así que tuve que aprender. Es bastante fácil, no soy un chef profesional, pero sé cocinar bastantes cosas. – sonrió para el Omega mientras calentaba las ollas donde cocinaria.
– ¿Qué me preparará? – pregunto coqueto.
– Ya verás, precioso. – beso su frente y se alejo.
El vientre de Jimin aún estaba plano, el tiempo solo diría... Tenía que hablar con el sobre eso.
Comieron y rieron por las bromas de ambos, el Alfa me había reparado una comida completa y muy deliciosa. Estaban realmente felices.
– Ya está anocheciendo... – dijo el Alfa, no se quería separar de el.
– ¿Quieres que me quedé? – pregunto un Omega apenado.
– Exactamente quiero eso. – abrazo al chico y hundió su cabeza en su cuello. Inhaló. – Hueles hermoso, adoro como hueles. Me tranquiliza. –
–Tu no te quedas atrás, señor olor intenso. Me encanta. – se abrazaron, aún estando en la barra. Habían lavado los platos mientras cantaban la música que se dejaba oír de fondo en la sola.
Estaban cada vez más cerca, querían dar el paso y claro que lo harían.
El de cabellos negros se acercó al castaño y ambos juntaron sus labios. Se sintió tan bien ese beso, sus lobos decayeron ante el otro. Sentían a sus lobos emocionados y felices, estaban en el lugar correcto.
El beso se profundizó, pero seguía siendo lindo y significativo. Sus labios encajaban perfectamente, estaban hechos para estar juntos. Al separarse se vieron y sonrieron.
– Jimin... Quizá sea esto algo anticuado y precipitado. Pero... Realmente me siento bien contigo, jamás me había sentido tan bien con alguien. – tomo aire y siguió hablando. – Déjame cortejarte, durante el tiempo que sea necesario... Puedo esperar lo que sea, pero quiero estar a su lado. Me encantaría que al final del cortejo me dejes ser tu Alfa. No te estoy comprometiendo conmigo, si es que no quieres. – el Alfa bajo la mirada, realmente el sí quería eso. – Pero... quizá algún día... Si sea permanente. Solamente si tú quieres. Puedo hacer lo que sea para que te enamores de mi. Yo – el Omega lo interrumpió.
– Yoongi... No tienes que hacer mil cosas, me gusta como eres, maldición, eres el mejor hombre que conozco, eres lindo, atento y talentoso... Realmente eres sorprendente, demasiado interesante y... Compaginamos de una forma sorprendente. – estaban tomados de las manos uno frente al otro. – Sería un honor ser cortejado por ti. Claro que puedes hacerlo. No puedo darte una promesa de algo para toda la vida, porque eso depende de los dos, pero no lo sé... Puede... –
El Alfa levanto al Omega en un abrazo, lo adoraba demasiado.
Jimin sintió como su pecho se llenaba de amor, últimamente siente una necesidad tan grande de estar pegado al Alfa, por eso lo va a buscar de vez en cuando. Necesita tenerlo cerca, sentir sus mimos y su aroma a café y bosque.
– ¿Qué quieres hacer? Haremos lo que quieras. –
– ¿Se te ocurre algo? Esos ojitos son de ideas... – comenzó a conocer bastante bien al Alfa, era alguien usualmente reservado, pero parece que nadie nunca le preguntará sobre el y lo que quería. El quería hacerlo, deseaba saber todo, complacerlo y darle la atención que se merece.
– Ver películas...? –
– Claro, Yoonnie. – el mayor adoro que lo llamara así.
– ¿Quieres que te preste algo más cómodo? Mi ropa te quedará un poco grande, pero para estar mejor. Podemos verlas en la sala o en mi habitación, donde quieras. –
– En la sala está bien, aún no es tan tarde. Y sí, por favor. –
Yoongi lo dejo en una habitación para que pudiera vestirse. Le preguntó que ropa quería y le dió unos shorts cortos grises y una camisa de manga larga para dormir color negra.
Salió en calcetines y se veía precioso, era una lindura andante.
Era bajito, cachetón y tierno. Tenía unos muslos preciosos, bien marcados y anchos, de un total bailarín.
Jimin le permitió acariciarle las piernas, sin ninguna doble intención, no es que el Omega no le gustará, simplemente estaba muy embobado con el como para pensar otras cosas. Iba en serio con ese chico, realmente en serio, tenían mucho tiempo para avanzar lento.
Vieron películas hasta las dos de la mañana, quedándose dormidos en los amplios sofas de la sala.
En la mañana mientras desayunaban aprovecho para invitar al Omega a qué lo acompañara.
– Jimin-ssi, tengo un evento de la compañia en dos meses, es algo grande, por eso mismo con tanta antelación, te gustaría acompañarme? Es como a una hora de la compañia Min, pero ya que te tengo a ti... Quisiera que me acompañarás. Muero por presumirte. Quizá en ese tiempo ya hayas conocido a mis padres. – dijo un ilusionado Alfa, así era el.
Claro que antes había tenido otras citas. Anduvo con una Omega y una Beta.
También tuvo un romance en Italia con un Omega.Pero ambas chicas dijeron que el era un intenso e iba muy rápido o que era demasiado empalagoso... Y siempre sus citas eran en lugares caros, nunca se interesaron en preguntarle nada.
Solo había tenido un amor normal y algo bonito y fue con el Omega en Italia, un chico más joven que el, pero terminaron bien... Eso creía.
Nadie le había generado lo que Jimin, así que con este iba aún más rápido e ilusionado. Aunque debía admitir que trataba de ir lento y contenerse a ser tan intenso, no quería que este se hartara.
– Claro... Veré el día e intentaré poder acompañarte, seguro será interesante... Igual, si se pone aburrido, tenemos al otro para hablar toda la noche. – dijo riendo y tomando las manos del Alfa. Ese chico le encantaba.
Al parecer al pequeño Jimin se le olvidó su embarazo un momento.
– Yoonnie... – hablo apenado.
– ¿Qué pasa, cariño? – ese Alfa lo mataría.
– ¿Me abrazas? Puedo estar en tu regazo? – pregunto poniendo rojo, ¿Por qué estaba siendo así?
– Claro, dulzura. Ven, ven... – lo abrazo y cargo consigo. – No tienes que tener pena, me encanta esto. – abrazo más fuerte hundiéndose en el bello aroma de Fresas con crema y flores.
El Alfa era alguien realmente que cariñoso, siempre me dió pena ser así, no frío y cortante como los Alfas "debían de ser". Así que encontrar a alguien que también fuese así era hermoso.
Su pecho se calentaba y se sentía en casa.
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Un Omega en Cinta... ¿¡SIN ALFA!? | YOONMIN |
FanfictionHISTORIA RE ESCRITA Y PUBLICADA EN MI OTRA CUENTA @EVIL_R. En el último año de Universidad, Jimin se da cuenta que está embarazado de un Alfa que claramente no se hará cargo de su bebé, aún así decide tenerlo y enfrentarse a todo lo que se le recrim...