𝐈𝐗 ; silence is the best accomplice

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CAPÍTULO NUEVE· • ❝〔 el silencio es el mejor cómplice 〕❞ • ·una decisión sin remordimientos ; parte IX

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CAPÍTULO NUEVE
· • ❝〔 el silencio es el mejor cómplice 〕❞ • ·
una decisión sin remordimientos ; parte IX

Tropa de reclutamiento de la región sur. Año 836.

LA INFANCIA DE PHOEBE BARBROW SE resumía principalmente en escuchar exhaustivamente los relatos de su padre cuando estuvo a nada de casarse con Izadora Xion, tía de Izaro, quien falleció a causa de un intento de suicidio que salió exitoso. Siempre supo que su padre tenía verdaderos sentimientos por la mujer fallecida, incluso la declaraba como el amor de su vida aún frente a su esposa, la madre de su primogénita y única hija, mientras que el hombre decía sin temblar su lengua que ella nunca reemplazaría el amor que alguna vez sintió por Izadora.

Sabía que igual había amor en el matrimonio de sus padres, pero el constante recordatorio de que su madre era similar a una segunda opción y ella, en otra vida, pudo ser una Xion hizo que su corazón se envenenara en odio puro y celos a la familia de ojos únicos. Su madre al saberlo plantó más y más rabia en Phoebe, su padre ignoró los sentimientos que atravesaba su hija y siguió concentrado en su trabajo como capitán de la Policía Militar.

Entrar al reclutamiento fue como un escape de ese sentimiento que acumuló por años, pensando incluso que hasta desaparecería cuando las personas ahí la admiraran por su privilegio de ser la hija de un capitán además de amarla, pero todo se derrumbó cuando vio frente a sus ojos la figura de Izaro Xion salir y llamar la atención de todos los presentes.

Desde ese segundo, sintió fuertes celos hacía la joven y solamente decidió ser su amiga para disimular esos celos..., aunque, a veces, parecía evidente que la pelinegra no era de su agrado.

—Podemos poner la montura para ti, Izaro —decía uno de sus compañeros a la chica de ojos exóticos. Phoebe no pudo evitar mirar con reojo la escena mientras ella preparaba su propio caballo, eran tres chicos, los más atractivos de la tropa, rodeando a su amiga con miradas de súplicas mientras la azabache se limitaba a sonreír.

—Es mejor que lo haga sola, muchachos, pero les agradezco el gesto —respondió Izaro y la rubia no disimuló a la hora que puso sus ojos en blanco.

—Por favor, Izaro, deja que lo hagamos por ti.

BLEEDING OUT ── levi ackermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora