𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈 ; noble of heart and soul

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CAPÍTULO DIECIOCHO· • ❝〔 noble de corazón y alma 〕❞ • ·sangre extinta ; parte II⚠️ ¡!: contenido sexual explícitamente narrado

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CAPÍTULO DIECIOCHO
· • ❝〔 noble de corazón y alma 〕❞ • ·
sangre extinta ; parte II
⚠️ ¡!: contenido sexual explícitamente narrado

Cuartel de la Legión de Reconocimiento. Muralla Ross. Año 844.

MIA Y DANIEL, DE AHORA NUEVE años, miraban asombrados el salón que servirá como la oficina de la recién titulada capitana Izaro. Su lugar, destinado a sus trabajos como superiora, era un espacio grande, construido en piedra y madera en algunos puntos para darle un balance, decorado con una gran variedad de libros que contenían información sobre las murallas, informes, los titanes y algunos de historia, incluida la de su legado. El escritorio era grande. Se veía imponente en dirección a la entrada de la oficina, acompañada de planos, tintas, plumas y más libros, la silla era roja con bordes dorados y detrás de ambas el ventanal estaba decorado de dos cortinas de color verde como las capas de los soldados a la hora de salir a una expedición.

Los dos niños estaban felices, Izaro era capaz de saberlo por las expresiones tan extrovertidas que mostraban. Corrían por el sitio y no dejaban espacio sin aventurar o tocar.

—¡Es muy bonito, tía! —exclamó Daniel mirando la biblioteca, sintiendo la mano de la mayor acariciar con ternura su cabeza mientras se acercaba a él para apreciar lo mismo.

—¿Verdad que sí, cielo? —sonrió la azabache—. Y lo mejor es que es heredado.

—¿Como así?

—La oficina era del abuelo, mami nos había dicho que el abuelo dejó esta oficina para ella o alguno de nuestros tíos —respondió Mia, sentada en la silla de Izaro mientras miraba los planos que una niña de nueve años lógicamente no comprendería— ¡Y ahora es tuya, tía!

Izaro rió—. En efecto, corazón, es mía ahora.

Y se sentía feliz por ello, lo sentía como una especie de recuerdo a las memorias de su padre, imaginandolo a él en la silla escribiendo los informes de cada soldado mientras su madre llegaba con una bandeja de té y galletas. Sabía por Erwin que era habitual de ellos compartir una tarde trabajo con dichos aperitivos.

BLEEDING OUT ── levi ackermanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora