CAP3

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Es imposible simplemente el describir como me siento en estos momentos, no es fácil asimilar que del gran orgullo de tu madre por haber ingresado a una buena universidad, pasas a ser su decepción mas grande en solo un chasquido de dedos por una irresponsabilidad. En todo el camino hacia la clínica ella no habló ni me dirigió la palabra, la comprendo, yo tampoco quiero hablar conmigo mismo.

- ¿Joven Park? – una enfermera ingresa a la sala – el doctor los espera, por aquí por favor.

Mi madre y yo seguimos a la enfermera hasta llegar frente a una puerta misma que es abierta por ella.

- Pasen – nos indica.

Al ingresar nos encontramos con un hombre alto aparentando unos cuarenta años, este sonríe al vernos.

- Debes ser Jimin – me saluda y correspondo con una reverencia, lo mismo hace con mi madre con la única diferencia que ella se ahorra las reverencias – cuéntame Jimin, ¿Te estuviste sintiendo mal?

- Yo…

- La prueba de embarazo dio positivo – me interrumpe mi madre.

El doctor la mira y seguidamente me mira a mí, y por su nueva expresión deduzco que ya se enteró que es lo que está pasando aquí.

- Muy bien, te someteremos a una prueba de sangre para descartar cualquier duda, ¿Estás de acuerdo?

Asiento en automático

Pasan eternos minutos hasta que el doctor me indica recostarme sobre una camilla, nervioso obedezco bajo la indescifrable mirada de mi madre, el procedimiento de extracción de sangre es realizado y el doctor sale de la habitación sin antes informarnos a mi madre y a mí que regresará en unos momentos.

Mi madre sigue sin decirme nada y nos hundimos en un incómodo silencio, yo solo quiero llorar y es entonces cuando el doctor vuelve a ingresar a la habitación.

- La muestra ya está en el laboratorio, nos tomará un par de horas saber los resultados así que les sugiero caminar un poco – dice sonando amable.

Mi madre solo asiente y sale de la habitación dejándome allí, el doctor me mira y yo no hago mas que bajar la cabeza, pero como buen profesional que es, se mantiene al margen y evita hacer cualquier comentario despectivo sobre mi situación.

- Bien Jimin, eso es todo por ahora, los espero dentro de un par de horas ¿De acuerdo?

Asiento, le agradezco y salgo de allí.

Las dos horas mas eternas de mi vida, por alguna razón no tengo ninguna esperanza de que el análisis dicte negativo, es como si mi subconsciente ya sabe los resultados y ahora mismo lo está procesando.

Mi madre camina a mi lado aun absorta en sus pensamientos, yo también finjo hacer lo mismo para evitar que todo se torne mas incómodo entre nosotros. Sin darnos cuenta llegamos a un parque donde varios niños juegan a la pelota y siento una opresión en el pecho cuando las delicadas manos de mi madre aprietan el mío como cuando era un niño.

- ¿Soy la culpable, Jimin?

La miro con mis ojos desorbitados.

- Quizás dediqué mucho tiempo a mi trabajo con el afán de que nada te hiciese falta y olvidé que ya eres todo un jovencito en su primer año de universidad, no vi en que momento creciste y dejaste de ser un niño, no estaba presente para orientarte y hablarte de los riesgos…

- Mamá – la interrumpo, las ganas de llorar vuelven a mi y simplemente es difícil contenerme, dejo que las lágrimas hagan de las suyas, mi madre me mira en silencio esperando mi proceder, realmente no se que decir, solo se que el único responsable de mi situación soy yo, porque culpar a su poca atención hacia mi teniendo en cuenta que recibí una muy buena educación gracias a todo el dinero que ella invirtió para ello, sería muy ingrato de mi parte – perdóname – le suplico entre lágrimas sin saber que mas decir, porque realmente no existe justificación para una irresponsabilidad.

Ella también llora en silencio, sus lindos ojos castaños se inyectan de sangre y me miran de una manera muy particular que solo yo se descifrar, ella me mira con amor, a su manera.

Shinhye es una madre poco afectuosa, es recta y muy calculadora, su inusual manera de demostrar cariño solo yo la entiendo, porque siempre hemos sido solo nosotros dos.

- Creo que debes de tomar una decisión – ella dice después de soltar un suspiro.

Yo asiento totalmente consiente de ello, mas no tengo el valor para pensar en una decisión. No aun, se lo hago saber y ella acepta aquello por el momento.

De regreso a la clínica, el silencio se vuelve a instalar entre nosotros pero esta vez no lo siento incómodo. Ingresamos a la sala de espera y nos quedamos allí hasta que volvemos a escuchar mi nombre siendo llamado.

El mismo doctor de hace un par de horas atrás, ahora está frente a mí otra vez, sosteniendo un sobre a la altura de mi rostro.

Mi madre es quien se encarga de recibir el sobre y abrirlo casi al mismo tiempo, mientras yo me limito a estar expectante al resultado y sobre todo a su reacción.

- Positivo – dice, y aunque ya sabía la respuesta, algo dentro de mi vuelve a romperse.

El doctor lo verifica y reafirma lo que yo ya se.

- Tiene aproximadamente dos semanas de gestación – prosigue mientras anota algo sobre una carpeta – este es una lista de los análisis que debe de realizarse – me ofrece un papel escrito – y en el tercer trimestre estaremos realizándole un ultrasonido para determinar la edad gestacional, la fecha de parto y el monitoreo del desarrollo del embrión.

Es oficial, estoy embarazado y no tengo la remota idea de como enfrentarme a mi realidad, ni siquiera he terminado la universidad, no he hecho nada en mi vida, el sueldo que mi madre gana como maestra en una prestigiosa escuela privada nos ha ayudado a sobre vivir todos estos años, pero ella tampoco lo ha tenido fácil, ser madre soltera y demasiado joven le ha cerrado muchas puertas, se las ingenió para poder continuar con sus estudios, se ha matado trabajando medio tiempo, estudiando y parcialmente cuidando de mi cuando yo era un bebé al que tenía que dejar en un nido sin otra opción, siempre ha tenido su vida así de organizada y aun así a fallado en algo, y es que se ha olvidado de ella misma por completo, de sus verdaderos sueños, sus metas, ha abandonado todo eso por mi y por su vendito trabajo y me pregunto ¿Seré capaz de hacer lo mismo? ¿Tendré el valor de abandonar mis sueños para hacerme cargo del ser que crece en mi vientre?

Es la decisión mas difícil de mi vida.

Al llegar a casa mi madre me informa que tiene que cumplir con su agenda del día de hoy, así que unos minutos después ella vuelve a salir de la casa dejándome solo.

Un par de horas mas tarde, después de haber intentado comer algo sin llegar a vomitar, decido llamar a mi mejor amiga.

Quince minutos después, ella ya está entrando a mi casa como si fuera suya, de su propiedad, en seguida nota mi estado por lo que no tarda en bombardearme con preguntas, entonces le cuento absolutamente todo con lujo de detalles.

- ¿Qué harás?

Genial, la misma pregunta que me estuve haciendo en todo el día.

- No lo se Rose.

- ¿Qué hay del padre?

- Es el tipo con el que me acosté en la última fiesta – digo muy seguro, pues los resultados de la prueba de sangre arrojó un claro positivo con un aproximado de dos semanas de gestación, y mi encuentro sexual antes de la última vez, fue hace mas de un mes atrás, por lo que no me queda ninguna duda.

- Bien, tienes su número aun, vamos a hablarle.

- ¿Estás loca? – refuto de inmediato a su descabellada idea – ni siquiera hay una posibilidad de que me crea. 

- Eso lo averiguaremos.

- Pero aun no se si quiero tener al bebé.

- ¿Entonces quieres que busque información sobre un centro donde puedas abortar?

- Rouuuus

- Jimiiiin 







👶👶👶👶👶👶👶👶👶👶👶👶👶👶

Disculpen por la demora.

Aquí el próximo capítulo, espero les guste💜💜🌌🌌🌌





"PAPÁ EN PAÑALES" (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora