CAP11

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Tan pronto el vehículo del asistente personal de la señora Jeon desaparece de nuestro campo de visión, Rose me llena de mil y un preguntas, hago ademán de ingresar a mi casa, estoy exhausto, pero Rose me detiene impidiendo mi huida.

–Jimin, explícame que es lo que está pasando.

Bufo reprimiendo mis ganas de gritarle que me deje en paz. Las hormonas hacen que todo esto lo sienta con mayor intensidad y lo último que quiero es que mi mejor amiga sea la víctima de mi arrebato, pero ella no me deja.

–Rose, ve a tu casa, en serio ahora lo último que quiero es hablar de esto.

–Nada de eso – es una terca de primera – vamos, entremos y ahí me cuentas todo lo que está pasando.

No tengo opción.

Ya en mi habitación, Rose me vuelve a hacer la misma pregunta. No tengo de otra que contarle lo que está pasando por lo que tomo asiento a su lado y comienzo a explicarle.

Sus reacciones a cada palabra que sale de mi boca es digno de un retrato.

–Así que el mocoso resultó ser el hijito menor de la familia Jeon, ¿Eres consciente del poder de esa familia? Nadie sabe nada sobre ellos pero aun así la sola mención de ese apellido grita; poder, influencia, riqueza.

–Es lo último que me interesa.

–Pues debería interesarte más, solo es cuestión de un chasquido de dedos para que esa familia te hunda.

–La señora Jeon es una mujer sensata, o por lo menos es como se mostró – digo nervioso, porque no muy en el fondo se que Rose tiene razón – necesito descansar.

–Si. Bien, me iré ahora, iré a ver si aun tengo trabajo o de plano formo parte de la lista de los desempleados.

–Te dije que no era necesario que me acompañes.

–No voy a discutir contigo sobre eso, bien, me marcho – coge su mochila y sale de mi habitación sin antes dedicarme un beso volado.

Decido tomar una corta siesta de media hora antes de pasar el resto de la tarde con la cabeza metida entre mis libros y apuntes, por más que deseo quedarme dormido lo que queda del día no puedo, la responsabilidad tira de mi consciencia a cada segundo.

Cuando mi madre llega del trabajo ambos preparamos la cena y hablamos sobre nuestro día, trato de sacarle temas que no se relacionen con mi bebé y lo consigo, hablamos de sus estudiantes y ella me habla un poco sobre el porqué decidió ser maestra. No es una profesión que haya soñado, pero es a lo único que pudo aspirar a lograr con mucho esfuerzo.

Al terminar de cenar, yo me encargo de limpiar todo y mi madre sube a su habitación sin antes recordarme que tengo que tomar los suplementos vitamínico por la mañana.

Al terminar de organizar todo en la cocina, subo a mi habitación y me encuentro con mi celular resonado a todo volumen, lo cojo de sobre la cama y miro la pantalla.

“Jungkook”

Estupendo, los nervios no tardan en invadirme y la pregunta del porqué me estaría llamando hace eco en mi cerebro.

–Hola – le respondo tras transcurrir algunos segundos en el que el tono insistente de mi celular no cesa.

–Jimin, solo llamo para informarte que el asistente de mi madre pasará por ti mañana. 

Suelto una risa irónica.

–¿Pasar por mi? Lo de hoy se podría decir que fue un secuestro.

Discúlpame por eso – su tono de voz realmente suena apenado – no era mi intención incomodarte, ¿Estás bien? ¿El… el bebé está bien?

"PAPÁ EN PAÑALES" (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora