15. L

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Todo el mundo sabe que cuando te llaman pasada la media noche quizás sea un espanto o una emergencia.

Bueno, una parte de mi casi deja la cena en mis calzones tras recibir el siguiente mensaje:

[Necesito que vengas ahora a la siguiente dirección.]

Tras adjuntar la ubicación, por el obsoleto sistema de mensaje de texto escribió.

[No te atrevas a hacer ruido.]

Claro que todos hacemos ruido en la madrugada. Así que me puse una de mis chaquetas de cuero sobre mi pijama de Spiderman de cuerpo completo y en completo silencio salí de casa.

Quizás si tengo suerte Lex crea que salí temprano, solo que no a las seis.

Y dirás "Oh Lena, ¿Qué rayos haces siguiendo consejos de un número desconocido que pudiera ser un secuestrador?" Pues veras... no lo sé y eso lo hace divertido.

No soy del tipo de persona que se queda con la duda. Yo voy y la machaco. Soy así de genial, o torpe como lo mires.

Conduje por quince minutos hasta la parte de atrás del complejo de casas de lujo. Lástima, traía mi bate de baseball para los delincuentes fresas que me citaron aquí.

Salí en silencio, por no contar al gato de alguien viéndome, del auto sintiendo el frío de la madrugada calar mis huesos.

Mi teléfono vibró.

[Salta el muro de ladrillo de la parte de atrás de la casa del medio.]

Yo como buena adolescente rebelde sin causa lo hice, con media panza entre el muro además de tener las piernas colgando, pero aun así lo logré.

Casa hermosa, bien pintada. Hasta que mis ojos se enfocan en la ventana de la habitación de arriba.

Samantha con un viejo celular alumbraba. Me sorprendí.

No miraba a Sam desde que Alexandra llegó llorando con Killian porque la latina le pidió dejar la relación. Pero no solo eso, según escuche de la secretaría del director Jonz, su madre fue para sacarla de la escuela para matricularla a otra institución.

Le salude con una mano.

Ella me hizo señas guiándome a acercarme para subirme a una casa del árbol a la par de la ventana. Hice lo pedido y me arrojó una maleta de camping enorme. Apenas pude con ella sin caerme.

[Llévala al auto.] Me escribió. Asentí.

Salté de nuevo el muro de metro y medio, metí la maleta en el asiento trasero de Christine.

Esperé un rato para que Regina George latina saltara finalmente el muro y dándome otra mochila que guardar.

Fui al lado del piloto de mi bebé para quitar el freno de mano. Entre las dos empujamos el auto por tres cuadras hasta que ella decidió que era seguro meternos y arrancar.

Al principio todo fue silencio hasta la segunda luz roja me volteo a mi acompañante, hoy no me encontraba con el perfecto rostro de la chica más insolente y cruelmente sincera de la escuela estaba lleno de magullones, moretones en el ojo derecho bastante grande por no decir de los ojos y nariz hinchados de color rojo.

Mi mandíbula se tensó furiosa.

—Conduce Luthor. — Su voz sonó débil. Arranque.

—Por eso no has ido a la escuela...

—No te incumbe. — Cortó.

—Ver a mi novio mal porque su mejor amiga casi novia está de duelo por-—

Wonderless - Melancolic Rock SC AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora