Epílogo I: Wonderless

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Wonderless; sería esa sensación de emoción por algo inimaginable o fuera de lo común. Un adjetivo que dependiendo de su contexto al acompañar al sustantivo lo determina o califica.

Era extraño que después del sentimiento de sufrimiento sofocante no hubiera nada. Al bajar las escaleras y solo ver a Sam fue una sorpresa. El tener que buscar en cada rincón de la ciudad para no encontrar absolutamente nada también.

Lex estaba tan exhausto como yo. Eve había llorado mucho. Yo me sentía perdido. Ni siquiera la tal Gema sabía donde encontrarla.

Mi madre me abrazó con fuerza durante esas tardes difíciles. Alex junto a Sam habían traído bocadillos y películas para distraerme. Mick comenzó con un régimen de ejercicios para sacarlo todo.

Meses en los cuales irritable como ningún otro adolescente que provocó una paliza a Winn de mi parte para la sorpresa de todos. No sabia como el que alguna vez Lena llamó uno de los suyos se convirtió en un completo gilipollas.

Nate me recomendó el dejar el tratamiento hormonal hasta que mis emociones se estabilicen o me terminaría haciendo daño. No quise al principio, pero uno nunca puede negarse a la intervención de una madre con mano de hierro.

Un día mientras anotaba mis solicitudes de universidad Lex me contó de como Lillian tenía el plan de llevársela lejos o se metería con mi futuro. Eso me golpeó directo en el hígado.

Era inverosímil.

Ella era valiente, aunque dolorosamente estúpida. Jodidamente sin sentido común para una chica de diecinueve años.

Mierda, como la amo.

...

Llegaba del trabajo de medio tiempo que había tomado, a pesar de que mi padre se ofendió mucho, él sabía que era una de esas cosas que tienes que hacer para comenzar la vida de adulto. En especial cuando hay cierto aire de culpa debido a las altas cuotas de la faloplastia. Ambos por primera vez se pusieron de acuerdo sobre que no me preocupara por ello, pero creo que cualquiera puede sentirse un poco mal cuando gastan tanto dinero en su propia persona.

Gruñí recostándome en el sofá al lado de mi compañera de habitación, Kate Kane. Ella se había convertido en mi amiga casi al instante de conocerla con ese aire de confianza y por no hablar de su habilidad innata de coqueteo.

La castaña me sonrió pasándome los doritos.

—No pareces muy feliz. —

—Lex me mandó mucho papeleo por correo, casi parezco su paloma mensajera. — Mastico fritura mientras veo lo que sea que tenga puesto Kate.

—Hermes Kent. — Se burló subiendo ligeramente el volumen de esta.

— ¿Qué miras? — Le pasó la bolsa nuevamente.

—El canal está dando la oportunidad de pasar música de nuevas bandas y si te agrada lo que tocan vas a votar a su página para que la banda tenga un contrato con Fearless Records. — Ella parecía muy feliz.

—¿Conoces a alguien que vaya a participar? —

—No, pero suena interesante. — Come. —Es genial apoyar a los nuevos talentos. —

—Dirás aprovecharte. — Hago una mueca pensando en las boy bands del momento explotadas.

—Los mundos de la música metal son diferentes al pop Kiwi. — Gruño ofendida la castaña.

Iba a hablar cuando en la pantalla se mostró esa silueta que tan bien conocía. El aire se escapó de mis pulmones cuando una luz alumbró su rostro. Su cabello estaba peinado de una forma que podía denominar perfectamente de Emo del 2010 con un mechón teñido de rojo al frente. Vestía un traje de color gris que le quedaba algo grande como sacado del armario de otra persona.

Wonderless - Melancolic Rock SC AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora