Wonderless - Melancolic Rock SC AU

12. K

—Gracias Sam. — Le sonrió a la latina cuando terminó los ejercicios.

Ella hace un gesto de restarle importancia al asunto. Después de que las muletas y la férula ya no fueran necesarias lo único que tenía que hacer era acostumbrar de nuevo mi pierna a no solo caminar sino también a exigirle a su medida del mismo modo que para la pierna sana. Sam junto al resto de chicas del equipo de porristas me habían estado ayudando estos días.

Salgo del área de duchas para chicos donde me encuentro a cierta rubia esperándome.

—Hey Príncipe Azul. — Saludo Sara.

—Hola Leyenda del Mañana. — Comenzamos a caminar para salir del recinto. —¿Has sabido algo de... —

—Lena a veces necesita momentos de salud mental, a penas hoy los chicos lograron convencerle para quedarse en su casa con ella. —

Asiento en entendimiento.

Hace solo tres días mi novia me llamó para decirme que no iría estos días a la escuela y que después me contaría. Era su forma de pedir espacio, se lo concedí.

—Estoy preocupado.

—Lena tiene episodios de tristeza a veces para luego volver como siempre.

—Soy su novio. — Frunzo el ceño.

—Eso no quita que aún no tengan la confianza suficiente como para verle en su peor momento. — Me tomó del antebrazo para confortarme. —No es que no confié en ti...

—Solamente se siente insegura. — Completo con una mueca.

—La paciencia a veces es muy buena en este tipo de casos.

—La comunicación también. — Muerdo mi labio inferior. —Iré a visitarla hoy, Brainy me dio luz verde.

—Lena te adora. — Me recordó. Salimos del instituto cada uno con su mochila. —Te veo mañana chico bonito. — Se despide con la mano para seguir su propio camino.

—Adiós.

—¡Kent! — Escucho haciéndome voltear, el castaño está un poco agitado. —Hola. — Me sonríe Barry.

—Hoy es un buen día, ¿no? — Intento no mostrar mi incomodidad.

—Me has estado evitando todo este tiempo. — Hace una mueca.

—Un poco. — Camino y él también lo hace. —Yo... me siento como un idiota. —

—Creíste que le iba a contar a toda la escuela sobre ti. — No oculto que se sentía herido.

—Bueno, quizás solo buscaba excusa para salir del closet. — Hago mi cabello medio mojado para atrás.

—Cait dice que cada quien tiene su proceso para ello. — Me encojo de hombros.

—Creo que lo más difícil es aceptarse a uno mismo.

—No soy el tipo de chico que cuenta las cosas de otros... — Bajo la mirada pateando una piedra del suelo. —Creí que lo sabías. —

—Tuve un "Gay Panic"— Me rió de mí mismo. —Pero la verdad quitando a Mike del camino nada se torció.

Barry me miraba con dulzura.

—Quien diría que mi primer amor fue un chico.

Nos miramos unos segundos y nos comenzamos a reír. Barry Allen había tomado mi primer beso en segundo grado en la fiesta de cumpleaños de Samantha cuando jugamos a la botella. El al instante me pidió ser su novia, le dije que si para que al final solo nos tomáramos de las manos y compartiéramos helados después de clases.