Wonderless - Melancolic Rock SC AU

2. L

—Turn me on, turn me on, turn me on
Turn me on, turn me on
Love who loves you back!
Turn me on, turn me on
Love who loves you back! — cante utilizando como micrófono la botella de champú.

—Gracias, gracias— agradezco los "Aplausos" tras mi pequeño espectáculo frente a mi fiel público conocedor, mi gato, me adentre a mi habitación siendo seguida por el minino.

—Bien Detective Stabler, ¿qué crees que sea perfecto para mi primer día? — digo viendo mi armario lleno con ropa de tonalidades oscuras.

El solo me observaba con su parda mirada. Me encogí de hombros antes de escoger mi ropa, de cualquier manera, todo combinaba.

Me vestí y maquillé.

Al sentarme en la mesa con un gato rondándome los pies me fijé en Alexander, mi no tan agraciado hermano mayor. Actualmente profesor de física en la Universidad de National City y mi tutor legal, puesto a que mis padres, dos ingenieros bioquímicos, estaban muy ocupados con sus proyectos como para cuidar de mí.

No es que estuviera en drogas o mis amigos fueran malas influencias, de hecho, eran tan frikis como el propio Lex, pero sencillamente pensaban que me sentía mal al pasar tanto tiempo sola en una fría casa según mi padre el cual casi nunca se enteraba de nada. Y si, pero jamás se los diré en voz alta.

—Aquí tienes. — me sirvió Eve un delicioso y nutritivo plato de huevo y tocino recién frito.

Es una mujer alta y rubia que es enfermera en el Hospital Miracle de la ciudad. Es la prometida de Lex desde hace dos años y debido a sus trabajos no han tenido tiempo para absolutamente nada en referente a la celebración de la unión.

—Si te pintas una cruz al revés lograrás completar tu look. — se burló ligeramente el mayor.

—No, así se ve bien Lexie. — comió de su plato y me dirigió una sonrisa. —Además mejor que piensen que puede embrujarlos antes de que sea víctima de cualquiera que quiera meter su cabeza en el retrete. —

Mientras la rubia hace una mueca de disgusto mi hermano tensa la mandíbula, ante sus palabras los adolescentes eran unos imbéciles que no sabían nada más que seguir el instinto de rebaño. Otra forma de decir "Yo fui nerd a tu edad y lo sufrí con creces, no quiero que tu pases lo mismo por ende pateales la entrepierna si es necesario"

—Si alguien se atreve a molestarte yo mismo me encargaré de meter una demanda contra esos chicos y la escuela. —

Le sonreí ligeramente.

—Lex relájate, Evs tiene razón. Los alumnos con los que comparto aula se dividen entre los que me ignoran y los que creen que les haré vudú— me reí de su mueca. —Y por supuesto los que quieren copia, pero esos no cuentan. —

Desde hace dos años tuve la desdicha de ser buena samaritana a medio examen con Spheer el Quarterback del equipo de la escuela, alias el chico más popular, que tenía problemas con biología.

Desde entonces me pedía copia de los deberes o mi cuaderno para estudiar porque "Escribes muy bonito Luthor y se entiende todo". No es que me obligase, pero fue mi boleto para que no me jodieran el resto de los de su equipo como a otros estudiantes. Pero ese es otro tema.

Al terminar mi desayuno fui directo a mi precioso Dodge Challenger de 2008 color rojo, mi más reciente regalo por mis 18 años de mi padre al cual nombramos "Christine" en memoria de la obra del maestro del terror Stephen King.

Me acomode, aspire el delicioso perfume ambiental olor vainilla tras ponerme el cinturón y fui directa... al tráfico, porque vivo al otro lado de la ciudad.