Escenarios BNHA y tu ⚠️Tóxicos⚠️

⛓️Dabi⛓️

—No lo sé Dabi, la verdad no creo que funcione... —

Tu rostro formaba una mueca de inseguridad, claramente no estabas del todo de acuerdo con el plan que te había comentado hace apenas un par de minutos, era normal, después de todo no es que tu parte del trabajo no era especialmente segura.

—______, yo sé que estoy siendo un poco exigente contigo, pero eres la única persona capaz de lograr este objetivo, dependemos expresamente de tus habilidades para poder avanzar, estoy seguro de que lo entiendes ¿verdad? —

—Claro que lo entiendo Dabi, no soy imbecil, pero me hubiera gustado que al menos me lo hubieras notificado antes, con tiempo—

Me recargue mejor en mi lugar sin dejar de mirarte, completamente pacible y tranquilo, como siempre.

—Nunca has tenido problemas con eso _____,  ¿que pasa esta vez? —

Titubeaste un poco para al final solo desviar tu mirada a otro lado, cruzaste los brazos y suspiraste pesadamente, dejándome notar la falta de energía que tenías.

—No es nada que tenga que ver con el trabajo, es otra cosa que hablaremos en otro momento—

—oh, osea que el problema es personal, y más aparte es directamente conmigo, no sé por qué quieres hablarlo en otro momento, podemos hacerlo justo ahora—

Dije y te señalé el otro asiento cerca de la mesa donde estaban extendidos los planos del lugar que íbamos a atracar en esta misión.
Tu arqueaste la ceja mirando por unos segundos la silla para al final volver a poner esos profundos ojos en mí.

—¿Qué intentas? — preguntaste desconfiando cómo solías hacerlo.

—¿Yo? Absolutamente nada, cariño, solo quiero saber que es lo que te molesta, después de todo así funcionan las relaciones, en base a la comunicación, ¿no es así? —

—Es gracioso que menciones lo de la comunicación cuando literalmente acabas de meterme otra vez en medio de uno de tus "magníficos" planes sin consultar primero mi opinión—

Hiciste comillas con tus dedos y yo torsí un poco mi sonrisa como acto de reflejo por el disgusto, parece que hoy estabas más perspicaz de lo normal.

Y eso no era bueno, para nada bueno.

Dejé de inclinar hacía atrás la silla donde estaba sentado para ahora ser yo quién se inclinaría hacia enfrente poniendo los codos en mis rodillas y mis manos bajo mi barbilla, viéndote espectante.

Generalmente eras muy inteligente y hábil, por algo formabas parte de la liga, y como la persona crítica y parcial que eras, cualquiera pensaría que no aceptarias cualquier misión peligrosa por mero pensamiento común.

Pero bueno, éramos novios desde hace un rato, y aunque si, me gustabas mucho, sabía perfectamente que yo te gustaba un poco más de la cuenta, sabía que tan fuertes eran tus sentimientos hacia mí.

Bebé, soy un villano, obviamente iba a aprovecharme de esto.

Era normal que fueras en contra de tú propio pensamiento sólo para cumplir las misiones que se te asignaban, sólo para cumplir mis expectativas, Generalmente solo bastaba con hablarte de forma dulce y amable para que dieras tu brazo a torser.

Pero como dije, hoy estabas más susceptible de lo normal, y era por eso que no estaba especialmente contento con la situación.

—¿Es eso lo que te molesta? ¿Qué no te hable antes de lo que planeo? —

—Vaya, pues lo entendiste muy rápido, sabía que no eras tan estúpido como para tener que explicarte con cuidado— sonreíste con sorna y te acercaste a la mesa para recargar tu cadera contra en borde, no muy lejos de mí.

Era estúpido pensar con un simple gesto de altanería de tu parte pudiera causar una pequeña revolución en mí, pero creo que por eso estaba contigo, había algo en ti qué me gustaba, aparte de que eras muy útil para el trabajo, tenías ese no se qué que me encantaba.

Pero no era el momento adecuado para tomarmelo bien y a las risas, tenía que hacer que te encontentaras, sabía que estar de mal humor podía afectar tu desempeño en las misiones y realmente la liga no estaba en posición de perder otra vez con esos estúpidos héroes, tenía que moverme y rápido.

—¿Pero porqué te molesta exactamente? Quiero decir, hasta hace unas semanas como dije no tenias ningún problema con las misiones de última hora—

—Porqué hasta hace unas semanas no estuve tan cerca de morir por un jodido camión de media tonelada que casi me cae encima, Dabi, ¡dime en qué momento metiste un Maldito camión al plan! —

—En primera, no me levantes la voz, en segunda, ya te dije que no fue mi culpa, las cosas no salieron como yo esperaba, relajate un poco—

Ya estaba empezando a alterarme, era consciente que en algún momento te cansarias de estar en constante peligro y bueno, creo que ya había quedado claro que en mis planes no hacías la parte más fácil de todas.

—Pues entonces deberías revisar mejor tus planes, ya me estoy hartando de ésto... —

Tu voz salió en un tono muy cansado, cruzaste los brazos y miraste a otro lado, ya estabas empezando a soltar comentarios pasivo agresivos, creo que no estaba haciendo las cosas bien.

Ignorando el comentario que claramente me había desagradado, me levanté de mi lugar y me aproxime a ti, puse mis manos en la mesa a un lado de tus caderas  acorralandote, sentí como tu cuerpo se tensó y tu cara empezaba a tomar color, y aunque tu expresión reflejaba tranquilidad el rojo en tus mejillas te delataba completamente.

Sonreí de forma algo juguetona y me acerqué a tu oído para hablar cerca de éste.

—Ya sabes que nunca has tenido la obligación aceptar las misiones, no sería difícil encontrar un remplazo para tú participación— comencé a pasear una de mis manos por tus caderas, subiendola lentamente a tu cintura por debajo de tu camisa— en algún momento pensé que las tomabas porque me amabas mucho, pero entiendo que ya no quieras hacerlo.. —

Tu te quedaste en silencio por un buen rato, no sabía si era porque no sabías qué contestar o porque los besos que dejaba en tu cuello te dificultaba formular una frase coherente.

—¿O es que acaso ya no me amas?... —

Solté esta última frase mientras paseaba nariz cerca de tu clavícula, dejando unos cuentos besos en ésta también, tu respiración estaba un poco acelerada desde hace rato y tu piel muy caliente, tus bellos se erizaron ante mis palabras y sin esperarlo sentí tus manos tomarme del cuello de mi camisa para arrebatirme contra el escritorio, esto hizo que se cayeran un par de lápices, además de que probablemente el plano de haya arrugado un poco.

Intentabas recuperar el aire, tu rostro aún seguía rojo y podía jurar que tu cabello se había esponjado un poco.

—¿ya vas a dejar de decir estupideces o tengo que callarte por mi cuenta?—

Sonreí ante este acto de poderío, seguramente intentando recuperar el control, te tenía justo donde quería.

—Voy a hacerlo, pero que sepas que aún me molesta tu actitud—

Bingo.

Y con esto último estampaste un beso en mis labios el cuál obviamente correspondí, volviendo a poner mis manos sobre tu cintura.

Era un poco raro que yo fuera el acorralado en la mesa pero no pensé mucho en eso.

Después de todo ya tenía el trabajo hecho.

Casi me daría pena aprovecharme de ti si no fueras un hije de puta que se esconde debajo de una máscara de antiheroe.

Eras un enigma para mi, uno muy útil.