Escenarios BNHA y tu ⚠️Tóxicos⚠️

🔥Endevor🔥

Desde hace ya unos 20 minutos me encontraba esperándote, hoy especialmente te estabas tardando demasiado dentro del cuarto de baño, miraba el reloj en mi muñeca constantemente empezando a desesperarme, se suponía que solamente estabas poniéndote aquella bonita vestimenta que te había comprado hace apenas unas horas, tendríamos una cena especial hoy para celebrar nuestro aniversario, y dado que ya me había hecho cargo de todo solo faltaba que tu estuvieses con disposición a salir del maldito sanitario para poder irnos.

Me dirigí hacia aquella puerta que nos separaba y golpee levemente la madera para llamar tu atención.

—¿_____? ¿Qué estás haciendo? Ya tenemos que irnos—

—¡Un segundo! —

Con un tono apurado me contestaste, y apenas unos cuantos segundos después la puerta se abrió dejándome ver tu figura, pero para mí sorpresa lejos de sentirme tranquilo empezaba a sentir el enojo correr por mis venas.

—¿Y eso? — Pregunté apenas sintiendo cómo mi mirada se oscurecía hacia ti.

Jugaste con tus dedos y reíste con nerviosismo, no habías levantado la mirada en ningún momento, pero no necesitabas hacerlo para notar la tensión que invadía tu cuerpo.

—¿Qué cosa? — Evadiste mi pregunta llevando un mechón de tu cabello detrás de tu oreja, aunque no sirvió de nada ya que como tenías la cabeza baja este volvía al estado original.

—Lo que traes puesto, ____, lo que traes puesto— Aclaré entonandome un poco más severo.

No era algo malo, a fin de cuentas sólo era un trozo de tela, pero no era el trozo de tela que había elegido especialmente para hoy.
Me Crucé de brazos esperando una explicación, tú llevaste tus manos detrás de tu espalda, pude notar el como te sentías inferior en tu lugar, por cómo tensabas tus hombros y piernas, una pequeña manía que tenías siempre al momento en que discutíamos.

—¿Qué.. Que tiene? Es la ropa que me regalaste el mes pasado —

—Ya sé, pero ¿Dónde está lo que te compré para hoy? ¿No te gustó? —

—¡No! ¡No es eso! es solo que... Me gusta mucho este... —

Por fin te habías atrevido a mirarme a la cara, aunque de forma un poco temerosa, yo por mi parte Suspiré y llevé mis dedos al puente de mi nariz empezando a sentirme algo estresado.

Pero supongo que esto era lo que sucedía cuando salias con alguien más joven. Aunque aún así, en los dos años que llevábamos saliendo muy pocas veces te habías puesto así, ¿Porqué tenía que ser justamente hoy?

—Sé que te gusta, pero si ibas  a querer ponertelo hoy me lo hubieras dicho antes de perder el tiempo comprando el otro —

Las palabras salieron de forma seca de mi boca, tú solamente me miraste con una chispa de molestia en tus ojos, poco a poco comenzaba a formarse una mueca en tus preciosos labios.

—Nunca me lo Preguntaste... Realmente nunca me preguntas nada... —

Tu tono de voz salió seco al igual que el mío, y con esas palabras que no me dejaron indiferente volviste a meterte al cuarto de baño, a los pocos minutos saliste con el conjunto que había elegido hoy, tal y como pensaba te quedaba muy bien, pero algo arruinaba tu apariencia, esa fea expresión de aburrimiento que invadía tu rostro, aquél rostro bonito y sonriente que solías tener siempre.
Sin mediar palabra pasaste a mi lado para dirigirte al espejo de la habitación, después de verte por un par de segundos tomaste un perfume de alguna de las repisas y lo pusiste sin mucha gentileza en tu pecho, como solías hacerlo todas las mañanas.

—Ya podemos irnos—

Declaraste con intenciones de volver a pasarte a un lado, pero antes de que pudieras alejarte más tomé tu muñeca deteniendote.

—¿Qué te sucede? —Pregunté atropelladamente.

—Nada—

—Dímelo—

—¿Qué quiere que le diga señor Todoroki?—

—No me digas así, sabes que me molesta que te andes con formalizades en estas situaciones—

—¿Y entonces Enji?— Hiciste una breve pausa para mirarme a la cara con expresión molesta— ¿Qué quieres que te diga?

—¿Porqué te enojaste?—

—No lo sé, dímelo tu—

—¿De verdad te vas a poner así?—

—¿Así cómo? —

—Así de Infantil _____, te estás comportando como si tuvieras 15 años, si te soy sincero—

Alzaste la cejas sin ningún tipo de expresión de sorpresa en tu rostro, pareciera que no te inmutó en lo más mínimo que te dijera así.

—Ah, ¿Enserio te lo parezco?—

Te cruzaste de brazos esperando respuesta, pero las palabras no me salían al tener esa mirada penetrante y retadora encima de mí, sabía perfectamente que así como eras amable también podías hacer sentir incómodo a cualquiera, pero nunca pensé que algún día fuera yo a quien le dirigieras esa mirada.

—Habla Todoroki, ¿Te parezco infantil justo ahora o no?— Realmente me ponía nervioso que hicieras pausas como esta— ¿Yo soy quién es infantil por querer usar otra ropa? Porque digo, hasta hace unos minutos tu eras el que estaba furioso por que algo no salió conforme a  su tan perfecto y trazado plan... —

Y como lo estaba esperando, no eras una persona que se pusiera seria e inflexible con frecuencia, pues eso nunca había sido tu estilo, gracias a Dios el enojo nunca te duraba mucho,  solo suspiraste intentando tranquilizarte, llevaste tus manos a tus caderas y volviste a mirarme  con una expresión más Serena y hablaste nuevamente.

—Ya dejemos esto así, vamos, se nos hace tarde—

Y con resignación soltaste tu muñeca de mi agarre para ahora ser tu quién tomaba mi mano entrelazando nuestros dedos y guiarme a través de la casa para ir fuera, a donde nuestro auto estaba esperandonos.

No solo el enojo nunca te duraba demasiado sino que además siempre eras tu quién por la paz cedía, yo por mi parte ya no había dicho nada más y me dejé guiar por tu pequeña figura a comparación de la mía.

Pero no podía dejar de pensar en lo que dijiste al principio, que nunca te preguntaba nada, que nunca pedía tu opinión, era verdad que me gustaba que las cosas fueran a mi manera, pero según a como lo veía yo, nunca te había negado dar tu punto de vista.

Sinceramente seguía pensando que esto se debía a que tu propia percepción de las cosas era bastante infantil, que pesar de estar en tus rebosantes 26 años aún había cosas que no te tomabas muy enserio entre nosotros.

Pero yo no era el controlador en lo absoluto.