Te Haré Mi Reina / Chloé Y Luka

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Después de pasar una tarde entre amigos, Zoé y Alix se despidieron de ellos y caminaron hacia el hotel en el que vivía la rubia.

— Alix... –dijo Zoé llamando la atención de la chica– ¿No te pareció curioso que Kagami y Alya llegarán sin Marinette?

— No. Ella suele tener muchas cosas por hacer, así que, de seguro eso fue.

— Bueno... Puede que tengas razón

— Lo que me sorprende es que Chloé no llegara haciendo escándalo por no ser invitada –dijo sonriendo con burla

— Si fue invitada, de hecho si vino conmigo pero los chicos se demoraron un poco y eso no le gusto.

— Disculpa. Creí que ella... Ya sabes.

— Descuida, fue mi culpa. –sonrió mientras bajaba la mirada– Solo quería que viniera para que se aclara un mal entendido y también para que... yo pudiera decirle sobre...

Ante los evidentes nervios de la rubia, Alix sonrió y le dió una palmada en la espalda.

— Ya habrá oportunidad para ese tema. Y en todo caso los chicos deben disculparse por molestarla y arruinar tus planes. –la miró mientras caminaban

— No te preocupes, yo...

— Mañana iremos al cine, quizás puedan venir y así tener la oportunidad.

— Gracias pero...

— Acepta, –interrumpió– también será un buen pretexto para mejorar mis técnicas de cupido

— De seguro eres muy buena en eso ¿No? –dijo con burla

— Ja, no tienes idea – sonrió, causando una risa por parte de la ojiazul

— Bien, entonces mañana nos vemos. Cuídate

Tras su despedida, dieron vuelta y cada quien continúo su camino.

En cuanto entro al hotel, Zoé se encontró con su hermana parada junto a la recepción.

— Chloé, creí que dormías

— Lo hacia, pero después recordé que tengo una... hermana a quien se supone debo cuidar.

— Jajaja, pero nadie dijo eso. Realmente no...

— Ya olvídalo, lo bueno es que estás viva. Ahora dime ¿Que tanto hiciste con ellos?

— Pues no mucho. Tomamos helados, fuimos a caminar, después fuimos al parque y finalmente vine con Alix.

— Si eso lo ví. –dijo cruzándose de brazos

— Sabes... Mañana irán al cine y quizás podriamos ir.

— ¿Qué? Claro que no iremos con ellos –cerrando los ojos, movió la cabeza ligeramente hacia la izquierda.

— Bueno... Cómo quieras –dijo y comenzó a acercarse al elevador– Después no te pongas mal si dicen que no eres una buena hermana

Mientras Zoé esperaba algún comentario de su hermana, entró al elevador y notó como la miraba molesta antes de que las puertas se cerrarán.

Tras unos segundos, Chloé subió a su habitación y estando frente a su espejo soltó aire, comenzando a limpiar su maquillaje, para luego recostarse en su cama y quedarse dormida, pensando en lo que dijo su hermana.

Al día siguiente, todo transcurría de manera tranquila y normal. Todo parecía estar en orden hasta que cerca de las cuatro de la tarde, Zoé fue a la piscina del hotel y se despidió de Chloé.