Detalle

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— Genial, allá va el último intento.

Todas las chicas soltaron aire ante la verdad que decía Marinette, viendo como al otro lado de la calle el azabache subía a la motocicleta.

— Bueno, como te lo prometimos... ya no insistiremos con lo de Luka y Chloé -dijo Alya mirando a Juleka y mostrando una pequeña sonrisa.

—A todo esto ¿Por qué querían unirlos? Antes ni se conocían y mucho menos han hablado pero ahora, solo por una vez que hablaron ya los quieren casar.

— Tienes razón Jul -dijo Zoé- quizás solo fue la emoción.

Después de unos minutos vieron como el azabache aún permanecía fuera del hotel. Las chicas, pensaron que quizás esperaba a Chloé pero, sus esperanzas en aquello se derrumbaron cuando lo vieron saludar a otra chica.

-— Parece que estará muy ocupado. -dijo Juleka

—¿Quién es? -preguntó Alya

— Es una de sus amigas de su instituto. Creo que aun tiene cosas pendientes. –todas lo vieron colocarse el casco y acelerar.

Por su parte Zoé tenía muchas dudas de como estaba Chloé, así que despidiéndose de las chicas, cruzó hacia el hotel encontrándose a la Bourgeois que iba de salida.

— Chloé, ¿Adónde vas?

— Iré de compras ¿Por qué?

— ¿Quieres que te acompañe?

— No te preocupes, ya tengo a quien lleve mis cosas -miró atrás sonriendo con orgullo.

— ¿No dijiste que tenías muchas cosas por hacer? -cuestionó Zoé viendo al Graham.

— Exacto, tengo muchas cosas por hacer... pero por puro chantaje. -frunció el ceño y salió del hotel.

— Descuida, no le pasará nada. -aseguró la Bourgeois y salió tras el rubio.

Zoé los miró confundida, sin entender como fue que el Graham de un momento a otro decidió irse con Chloé.

"De seguro no se odian tanto como dicen" -pensó la Lee para luego subir a su habitación.

Horas después, Félix llevaba quince bolsas mientras la rubia continuaba mirando la tienda.

— Chloé, llevamos cinco galerías.

— Lo sé, es muy poco. No tengo muchos ánimos.

— Claro... -dijo con un poco de sarcasmo- Mejor salgamos de aquí, el ambiente ya se puso pesado.

La rubia se encogió de hombros y lo siguió hasta quedar fuera del lugar. El rubio le ofreció su brazo para continuar su camino.

— Ya que estamos en un momento sin tu mal humor –dijo la ojiazul apoyando su cabeza en el hombro del rubio mientras caminaban– ¿Ya te reconciliaste con Zoé?

— Algo así...

— ¿Por qué fue todo su drama?

— Por una estupidez. –dijo sonrojado por la vergüenza que sentía al recordar lo sucedido.

— Su primera pelea, que tiernos –soltó una risita.

— No tenía idea que fueras alguien romántica. –se burló el rubio

— Solo piénsalo. Ustedes se quieren y todo pero son tan torpes que no pueden decir lo que sienten.

Te Haré Mi Reina / Chloé Y LukaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora