Gracias (1/2)

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- Solo contesta.

Ante la insistencia de Zoé, Chloé miró su celular y soltando un suspiro lo tomó, solo para ponerlo en silencio y dejarlo en su sillón.

- Chloé, creo que estás actuando como una niña caprichosa. Solo responde y ya. -dijo Félix sentándose a su lado, para tomar el celular.

- Intenta que entre en razón, porfavor. -comentó Zoé dejandolos en la habitación.

- Desde que llegamos, Couffaine intentó hablar contigo, ¿Por qué no aceptas?

- Estoy cansada, solo quiero dormir. -estiró sus brazos y se levantó de su lugar.

- Bien, pero antes de eso... -la tomó del brazo y la llevó hacia su balcón- Respira profundo y piensa bien las cosas.

- Deja de hacer dramas -mostró una pequeña sonrisa y se apoyó en el barandal del balcón- Dime... ¿Quieres algún recuerdo de New York?

- No, gracias.

Por un par de minutos, los rubios se quedaron en silencio. Solo miraban el atardecer cada uno perdido en sus propios pensamientos.

No pasó mucho y Chloé comenzó a cerrar los ojos con pesadez. Notando aquello, Félix la apoyó en él para luego guiarla hasta su cama.

De manera automática, la ojiazul se acostó en la cama mientras Félix la ayudaba cubriéndola con las sábanas.

- ¿Te dijo algo?

El Graham negó con la cabeza, saliendo de la habitación junto a Zoé.

Las horas pasaron y faltaba poco para la media noche; fue entonces que se escuchó un ruido en la habitación, mismo que hizo despertar a la Bourgeois.

- Lo siento, no quise despertarte.

Chloé se sentó en la cama, y encendió la lámpara junto a ella, viendo a quien estaba dentro la habitación.

- ¿Chat Noir? -sorprendida por su visita, le hizo una señal para que se acercará a ella- ¿Qué sucedió? ¿Estás bien?

- Lo siento, solo venía a dejarte esto. -dijo sentándose a su lado para entregarle un pequeño sobre junto a una rosa- Esta noche estoy de mensajero.

- Fue Luka, ¿Verdad? -preguntó tomando los detalles y dejándolos a un lado.

- ¿Te refieres a un chico de ojos azules, cabello pintado, hijo de Jagged Stone y que aparentemente está débil? -la rubia asintió sintiendose mal por último- Pues si, ese mismo me los dió. Me lo encontré cerca de aquí y me pidió que te los entregara.

- Gracias.

- Sabes, tengo curiosidad. ¿No verás lo que dice? -sonrió emocionado, pero poco le duró aquella sonrisa.

- Quizás después. Dime, ¿Cómo estás?

- Pues... Todo está bien. Esto de ser un héroe temporal es agotador, pero no está mal. -soltó una risa

- Seguro que si. -sonrió y se recostó nuevamente en su cama.

- Estuve investigando y me enteré que estuviste encerrada en estas cuatro paredes, también me mencionaron al hijo de Jagged Stone. ¿Acaso tú y él son... muy cercanos?

- Es un amigo, nada del otro mundo, y respecto a mi encierro... solo digamos que fueron unas vacaciones para pensar.

- Te entiendo. En ocasiones es bueno tomarse un tiempo para despejar la mente. -se recostó a su lado mirando el techo de la habitación- Y sobre tu amigo... Cuando me entregó la rosa y la carta, me dijo que después de leerla, le enviaras un mensaje como una señal de que todo está bien.

- ¿Por qué haría algo así? -preguntó la rubia tomando la misma posición del ojiverde- Creí que todo estaba bien, pero al parecer solo era por unas horas. Acordamos que nos veríamos en su casa pero ¿Sabes lo que hizo? Se fue con sus amigas, apesar de que ya teníamos planes.

- Bueno... Quizás el ya tenía sus planes con ellas y se le olvidó, y por eso hizo nuevos planes contigo.

- Me tuvo como una tonta esperándolo, hasta que llamó y dijo que iría a comer con sus amigos.

- Ya veo. -comentó casi en un surruro, frunciendo el ceño al enterarse de eso detalles que al parecer el azabache se olvidó mencionar.

- Pero incluso después de eso, me lo encontré cerca del centro comercial, muy feliz junto a sus amigos, en especial junto a una chica. -dijo girando su cuerpo para mirar al rubio- Todo indicaba que se fueron de paseo.

- Mira... No quiero que pienses que lo estoy defendiendo ni nada de eso. Hasta cierto punto me dan ganas de encontrarlo y dejarlo colgando desde la punta de la torre Eiffel -dijo, logrando sacar una pequeña risa de la rubia- pero quizás, solo quizás, las cosas tengan una explicación. La verdad, no podría dar una razón a todo lo que hizo pero... En ocasiones, es bueno dar el voto de la duda, ¿No crees? -dirigió su mirada a la rubia, mostrando una pequeña sonrisa- Ahora dime, después de todo lo que hizo, ¿Si quiera te mando un mensaje, te llamó o vino a buscarte?

- Bueno... me estuvo llamando por horas pero, preferí descansar.

- Entonces, no es tan torpe como creí. -sonrió al igual de la Bourgeois- Quizás ahora esté dormido o con sus amigas, así que de cualquier manera no creo que sea bueno molestar pero, deberías enviarle un mensaje, ya sea de odio o de total indiferencia para que sepa que si recibiste la carta. Eso les ayudará a ustedes y en especial a mi, mi prestigio de mensajero estará intacta.

Ambos soltaron una pequeña risa. El rubio se puso en pie y le dió un beso en la mano, para luego hacer una pequeña reverencia.

- Gracias por todo. -sonrió y lo vio caminar hacia el balcón.

- Fue un placer -respondió, se dió vuelta y sonrió para luego correr hacia el final del balcón y saltar.

Por su parte la rubia, se sentó y tomó la carta junto a la rosa. Al abrirla, vió que el papel solo tenía un par de palabras.

Mi reina.

Continuará...

¡Feliz año nuevo!
Que este año tengan muchas alegrías y bendiciones.

Muchas gracias por continuar apoyando la historia, por sus comentarios y sus votos.

¡Muchísimas gracias!

Me disculpo por actualizar después de mucho tiempo, mi excusa es la falta de tiempo.😅


Te Haré Mi Reina / Chloé Y LukaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora