Accidente

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— Señorita Chloé, ¿Está despierta? Señoría Chloé.

Ante el insistente llamado por parte del mayordomo, la rubia respondió molesta.

— ¿Qué quieres?

— Disculpe que la moleste pero se le hizo tarde y su hermana ya se fue a clases.

— Hoy no iré a clases –dijo estirándose aún recostada en su sillón.

— ¿Está segura? Podría entrar a su segunda clase, aún son las 9

— Completamente, y como ya me despertaste, mándame el desayuno.

— Como usted diga.

Volvió a estirarse y abriendo los ojos se paralizó al ver el rostro de Luka.

El azabache estaba sentado en el sillón y sus piernas eran usadas de almohada por la Bourgeois.

Soltando un bostezo, la miró y saludó con tranquilidad, solo para ver cómo la rubia se levantaba y ambos soltaban una queja de dolor.

— ¿Me ves como un saco de boxeo o algo así? –dijo tocándose la barbilla.

— No seas delicado, que esto fue un accidente –se quejó tocándose la cabeza– ¿Por qué estás aquí?

— ¿No lo recuerdas? –la vió negar– Estuviste planeando para la fiesta de Zoé y poco a poco te quedabas dormida, te dije que descansaras pero no hiciste caso, me obligaste, a base de puro chantaje, para que me quedara.

— Eso no explica el porque dormía en... sobre... –ante sus nervios se sonrojó.

— Porque nos sentamos aquí para comer galletas, –señaló las cajas que habían en el suelo– después de unos minutos simplemente te quedaste dormida sobre mi y no quise despertarte.

— ¡Debiste hacerlo! ¿Qué pasaría si alguien entra a mi habitación? –comenzó a caminar por la habitación– Mis padres te matan y te exilian del país, y no en ese orden.

— ¿Eres adivina?

— ¿Qué quieres decir?

— No quiero que te enojes o que te de un ataque o algo así ¿De acuerdo? –se puso en pie y la tomó de las manos.

— ¿Mi padre nos vio? –su corazón se aceleró, mientras el azabache la sentaba en el sillón– ¿Couffaine?

— Debes prometerme que no te enojaras –se sentó a su lado, mostrandose tranquilo.

— ¡Solo dilo!

— No, hasta que lo prometas.

— Cómo sea, te lo prometo ¿Felíz?

— Si. –sonrió y volvió a mirarla– Sabrina y Zoé nos vieron.

Esperando lo peor, Luka respiró profundo y comenzó a recoger las cajas del suelo.

— ¿Ambas?

— Si. Cómo no respondías tu celular Sabrina vino a verte y al parecer Zoé la acompañó pero no te preocupes, solo preguntaron si estabas bien y ya.

Te Haré Mi Reina / Chloé Y LukaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora