Después de aquella noche, Luka se encargó de hacer evidente su relación. Pequeños detalles, abrazos y besos sorpresa fueron parte del día día del par de ojiazules, durante una semana ya que después Zoé y Chloé se fueron a sus vacaciones.
Unos días antes de que las rubias tuvieran que empezar la universidad, ya estaban de regreso y fueron recibidas por Félix y Luka.
— ¿Ese era Félix?
— Si, ¿Por qué?
— Parecía muy... apresurado. Se llevó a Zoé y no dijo mucho, incluso se llevó las maletas sin siquiera darse cuenta que dos eran mías. –lo tomó del brazo y caminaron para salir del aeropuerto.
— Creo que estaba nervioso. Desde que llegamos no dejó de ver la hora, y decía que ustedes tardaban demasiado.
— Eso es extraño en él.
— No la vió por mucho tiempo. –le dió un beso en la cabeza sin dejar de caminar– Es normal que esté así.
— Bueno... Supongo. –suspiró, viendo la motocicleta– ¿Y tú?
— ¿Yo?
— ¿Me extrañaste? Porque a diferencia de Félix no pareces nervioso. –sonrió, notando un leve sonrojo en las mejillas de Luka.
— No tienes idea de lo que dices. –le entregó su casco dorado– Uno debe controlarse, porque de lo contrario podrían decir que Chloé Bourgeois sale con un demente.
La rubia sonrió y antes de colocarse el casco, le dió un beso en los labios. Por su parte el rostro del azabache entró en calor y para ocultarlo se colocó el casco, para luego ayudar a Chloé a tomar lugar en la motocicleta.
🐝
— ¿Planeas dejarme?
— Mi plan es que salgamos y comamos algo, pero te ves muy cansada y prefiero que descanses.
— Entonces si me dejaras. –dijo saliendo del baño con una ropa más cómoda.
— Olvídalo. Me quedaré a cuidarte.
Ambos sonrieron y la rubia tomó el control de la gran pantalla que tenía en su habitación para luego recostarse en la cama.
— ¿Aún tenemos golosinas?
— Si. –dijo abriendo una de las puertas del armario– ¿Chocolates?
— De todo un poco.
El azabache tomó una bandeja que tenían en la habitación y la llenó de las golosinas.
Ambos se recostaron en la cama y se dedicaron a mirar la película que eligió la rubia.
Las horas pasaron, y ya les era difícil mantenerse despiertos. Fue entonces que la rubia recogió las pocas golosinas que quedaban y las regresó a su pequeña reserva, mientras el azabache se levantaba de la cama.
— Mi reina, ¿Puedo quedarme esta noche?
— Si avisas a Jul y a tu mamá, no hay problema.
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Te Haré Mi Reina / Chloé Y Luka
FanfictionUn sentimiento comienza a surgir, algo que podría durar mucho o quizás poco tiempo.