Relación

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Ya de mañana, Chloé despertó por el sonido de su alarma. Tomando el celular y revisándolo, se sentó en la cama y tras un bostezo su mirada se enfocó en su sofá.

Se sorprendió al no ver al azabache, pues no tenía idea del momento en el que se fué del lugar, de hecho no tenías idea en que momento se quedó dormida. Sin prestarle mayor importancia, se preparó para sus clases.

Una hora después, la Bourgeois y su hermana se encontraban ya en el instituto.

Durante el día todo estuvo normal, pero al terminar las clases, Zoé sonreía al ver a su hermana, lo cual llegó a incomodarla.

— ¿Ahora que te sucede? –cuestionó acercándose a Zoé

— ¿A mí? Nada ¿Por qué? –comenzó a caminar hacia la salida del instituto

— Deja de mirarme con esa sonrisa boba.

— Alguien no durmió bien... –canturreó Zoé, dejando confundida a su hermana.

— ¿De qué hablas?

— Nada... –respiró hondo para evitar reír ante la cara confundida de la Bourgeois– Bien, lo diré pero no te enojes.

Ambas se detuvieron en cuanto estuvieron fuera del lugar, despidiéndose de sus compañeros de clases.

— Solo dilo.

— Anoche... ¿Pasó algo entre Luka y tú? –sonrió desviando la mirada hacia cierto azabache que se acercaba a ellas– Ja, olvídalo solo bromeo –volteó a ver a su hermana.

Viéndola completamente sonrojada, se asombró ante el silencio de la Bourgeois. Recordando cuando vió al azabache salir de la habitación de su hermana, pasada la media noche, y ahora procesaba todo aquello y la sonrisa con la que se acercaba el azabache le daba más ideas, finalmente no pudo con su asombro.

— ¡¿Qué?! ¡¿Ustedes ya son tan cercanos?!

— ¡OYE! ¡¿DE QUE HABLAS?!

— Siempre pensé que tú irías más lento en su relación.

— ¡¿Relación?! ¡¿DE QUE HABLAS?¡

Mientras la Bourgeois continuaba "conversando" con su hermana, Luka las miró extrañado y desistió de acercarse más.

Pasados unos segundos, se veía a las rubias más tranquilas.

— Si pudieras ver tu cara –dijo Zoé– solo muestra una cosa.

— ¿Qué?

— Que estás enamorada de Luka.

— Deja de decir tonterías –frunció el ceño y caminó hacia la limosina.

— ¡Hola Luka! –saludó la Lee acercándose al ojiazul que estaba a unos metros de ellas.

— Hola, ¿Cómo estás?

— Bien, gracias. ¿A qué se debe tu visita?

— Pensaba hablar con Chloé pero creo que no se podrá.

Con unas cuantas palabras, lo convenció para que se acercara a la limosina.

— Couffaine –saludó mirándolo de reojo,  con un tono de desinterés.

Escuchar como lo llamaba de esa manera, lo hizo sentir extraño, pensando en que la rubia estaba molesta o algo así.

Sin embargo la verdad era que ella lo vió desde que comenzó a hablar con sus Zoé y solo esperaba que él se acercara al auto pero no se lo diría y mucho menos se lo demostraría.

Te Haré Mi Reina / Chloé Y LukaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora