Después de un día aparentemente tranquilo, Alya junto a las demás quedaron en ir a casa de Juleka para "estudiar". Sin embargó la morena tenía otras intenciones, en especial para completar la "información" que tenía del guitarrista.
— ¿Estas segura de eso? –preguntó Marinette.
— Por supuesto, ¿O que otra explicación puede tener que le preste su chaqueta?
— De cualquier manera, no tiene nada de malo ¿O si? –preguntó Alix recargandose en el sillón.
— Para nada, solo era un comentario para entretenerlas –aseguró Alya, sacando un par de libros.
— O quizás alguien este interesada en el chisme –dijo burlona Marinette, recibiendo un golpe en la cabeza.
— No es chisme.
— Alya, ya no tenemos 15 como para preocuparnos sobre asuntos amorosos de los demás. –dijo Alix aburrida de aquella situación que se repetía en cada salida– Además que si Zoé y Luka estuvieran juntos o no, es cosa suya.
De pronto el ambiente se sintió incómodo, sobre todo para las demás que veían como Alya se avergonzaba ante Alix.
Estaban tan inmersas en aquello que no se dieron cuenta de la llegada de Luka.
— Hola, ¿Cómo están?
Todas voltearon a verlo y se asustaron al pensar en que quizás el escucho algo de lo que se hablaba.
— Hey, que bueno que estás aquí –dijo Alix acercándose al azabache– tenemos una pequeña duda y bueno nadie puede esperar a que la aclares
El tono de Alix alarmó a Alya y Marinette a quienes el semblante cambio por completo.
— Claro, dígame en que puedo ayudar. –sonrió mirando a las demás.
— La duda es sobre tu guitarra –dijo señalando la misma que se encontraba en un sillón– ¿Tu la creaste?
— Así es. Cómo mi padre siempre fue mi artista favorito, intenté hacer algo que de corta manera representará mi gusto por la música y las canciones de él.
— Tanto se emocionó con esa guitarra que hubo un tiempo en que le cambiaba el nombre –comentó Juleka haciendo sonrojar a su hermano
— Hay cosas que no se dicen –soltó una pequeña risita– Bueno, si eso era todo, las dejo estudiar.
Todas sonriendo y vieron salir al azabache. Alix miró a Alya fijamente y se acercó a ella.
— Ya madura ¿Quieres? –se puso firme y soltó un suspiro– Como tú amiga debo decirte lo que está mal, es por eso que te hablo así. No es la primera vez que lo hago pero creo que teniendo a todas como testigos, podrías reaccionar y mejorar, a menos que quieras arruinar más relaciones.
Todas, bajaron la mirada, apenadas por aquello ya que sabían a lo que se refería, recordando como cada una de ellas tuvo participación en la ruptura de Luka y Kagami, o al menos eso creían.
Alya intentó decir algo pero no tenía nada, ninguna razón o escusa para defenderse.
— Tienes razón –dijo Marinette– Y como su mejor amiga me comprometo a ayudarla a mejorar.
Alix solo asintió y tomó sus cosas y salió del lugar. Se sentía mal por hablarle así a Alya pero desde aquel día de la ruptura de los azabaches, no volvió a hablar sobre situaciones amorosas y mucho menos quería escuchar sobre esas cosas.
Mylene fue quien salió tras Alix y después de hablar un poco, ambas se fueron del lugar sin decir nada a las demás.
Solo pasaron 20 minutos y todas comenzaron a salir de la casa de Juleka. En cuanto ya no quedaba ninguna de sus amigas, Luka fue a la cocina por algo de comer, encontrándose con su hermana, tomando un poco de agua.
— ¿Ya terminaron de estudiar? Que rápidas –sonrió comiendo unas galletas que habían sobre la mesa– Llamé a mamá para avisar que saldré y que quizás llegue tarde.
— Está bien. –dijo sin quitar su mirada del vaso vacío– ¿Saldrás con tus amigos?
— Con una amiga. –sonrió y subió a cubierta.
— ¿De tu instituto? –cuestionó mirando que en su espalda llevaba su guitarra
— Si, ¿Por que? –salió el barco con su motocicleta
— Curiosidad.
— Bien, nos vemos más tarde. –se colocó el casco y aceleró.
🐝
— Entonces mañana lo terminaremos
Luka asintió mientras su compañera guardaba sus cosas en un pequeño maletín.
Poco después ambos tomaban vámonos diferentes, siendo que el azabache se diría hacia mejor hotel de París.
En cuanto llegó, quien estaba en la entrada lo hizo pasar indicando que subiera a la habitación de quién lo esperaba desde hace mucho pero el azabache se negó.
Minutos después se vio bajar a una rubia, misma que en cuanto lo vió, gringo el ceño.
— Bienvenido, espero que no sea muy temprano para usted –dijo con sarcasmo acercándose al ojiazul
— Perdona, tuve que encontrarme con una amiga por algo importante.
— Si tenías algo más importante pudiste decirlo antes y así no pierdo mi tiempo esperando a que llegues.
— No es que sea más importante. Si era importante que me reuna con ella pero...
— Couffaine, quedamos en algo ¿No? Dijimos 5 de la tarde y ¿Qué hora es?
— Lo siento, pero ya estoy aquí y te ayudaré en lo que digas
— Mira niño, quiero que esto salga perfecto ¿Entiendes? Si estás seguro que puedes ayudar en todo quedate, de lo contrario puedes irte con tus amigas.
— Su majestad no es necesario que haga una escena de celos –dijo a manera de evitar que la rubia se enfadara más.
— ¿Celos? Tampoco es para que te creas tan importante –se cruzó de brazos con una mirada indiferente.
— De cualquier manera, estoy aquí así que dime qué es lo necesitas.
— Vamos arriba, aquí hay mucho curioso –se acercaron al elevador.
En lo que ellos esperaban a qué las puertas se abrieran, tenían a un par de rubios como expectadores.
Una vez más, gracias por apoyar las locuras que escribo y las esperanzas por 💛LUKLOÉ💙 🐝💚
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