Las cosas raras del amor (LawRusso)

Primeras veces

Han pasado 4 días desde aquel beso que Johnny y Daniel decidieron olvidar. Ambos despertaron a la mañana siguiente con un dolor de cabeza horrible y asustado por hacer algo que afectará su amistad. Afortunadamente no despertaron en la misma cama.

Al encontrarse en la cocina actuaron normal y ese beso pasó al olvido.

Daniel observaba a Sam puliendo el camino de madera junto al señor Miyagi sorprendido por la paciencia de la pequeña pues a diferencia de él, ella no renegaba a las actividades que su sensei le indicaba hacer, seguro esa perseverancia la heredó de Ali o tal vez de Johnny.

Johnny, el nombre daba vueltas por su mente atormentándolo por enamorarse de alguien que nunca le iba a corresponder. Daniel no sabía desde cuando nació ese sentimiento por el rubio, pero sin duda recuerda la primera vez que su corazón latió más rápido de lo normal por Johnny. Sam tenía 1 año, Daniel entró en silencio al departamento del rubio pensando que su sobrina dormía y no quería despertarla. Entonces entreabrió la puerta de la habitación de la pequeña, descubrió a Johnny cantando una canción de cuna para su hija y la respiración de Daniel se hizo acelerada, algo parecido a los aleteos de cientos de mariposas se hicieron presentes en su estómago y su corazón parecía aumentar su ritmo, en ese momento se dio cuenta de lo jodido que estaba porque John Lawrence perdió la ilusión en el amor.

Daniel presenció como Johnny poco a poco perdió las esperanzas en la dulce ilusión del amor. 5 días después del nacimiento de Sam Johnny corrió en busca de Ali aun teniendo un poco de esperanza de convencerla para formar la familia que Johnny nunca había tenido y lo único que recibió como respuesta fue una hoja membretada donde le cedía la custodia completa de la niña y la renuncia a sus derechos como madre. Para Johnny fue un golpe fuerte en especial cuando vio el auto alejándose.

Los próximos días Daniel observó en silencio a Johnny transformar su tristeza en energía para atender a su hija recién nacida y acato sin preguntar la nueva petición del rubio "nadie hablará de Ali en esta casa" el pelinegro asintió preocupado pues Sam crecería y preguntaría por su madre. Y por último Johnny dejó en claro algo "no más amor en mi vida por un largo rato".

Por eso cuando el pelinegro descubrió su pequeño enamoramiento por su amigo se alarmó y prefirió guardar silencio. Dos años después Daniel conoció a Gabriela en su nuevo trabajo en una concesionaria y creyó olvidar a Johnny, o así era hasta que la misma Gabriela le rompió su burbuja de ilusión "Johnny algún día se casara y ¿Qué harás?" ese hecho le asustó terriblemente por desde ese día le insistía al rubio en regresar al mundo de las citas, de alguna manera pensaba que verlo con otras personas lo prepararía cuando Johnny quisiera formar una familia.

-papá – gritó Sam y Daniel regresó al presente – mi abuelito ahora será mi sensei – dijo sonriendo y Johnny la cargo – dice que soy su mejor estudiante

- ¿enserio? – Daniel preguntó un poco herido

-ser más paciente

-tal vez tenga razón – dijo el pelinegro

-gracias por enseñarle señor Miyagi, en tranquilizador que usted le enseñe, a ella no le pasara lo mismo que a mí – Johnny recordó a Kreese - ¿quisiera acompañarnos a comer?

-será en otra ocasión debo atender unos asuntos que no puedo retrasar

-está bien

[.]

Sam no dejaba de observar a la desconocida e hizo un puchero cuando esa mujer le dio un beso a su papá Daniel, ni siquiera entendía qué hacía esa señora ahí su papá Johnny dijo que solo comerían los tres, pero luego esa dichosa Gabriela se apareció robándose a su papá.

- ¿Por qué dejaste que se lo llevara? – reclamó a Johnny – prometió que jugaría conmigo y ahora se están pasando sus babas con ella – se cruzó de brazos

-Samantha, ella es la novia de tu papá Daniel – dio un sorbo al refresco sabor naranja

- ¿y porque tú no eres su novio? – Johnny casi se ahoga

-papá ¿estás bien?

-si, pero no hagas preguntas así cuando papá este comiendo

- ¿no te gusta mi papá Daniel? ¿por eso no es tu novio?

-solo somos amigos

- ¿entonces no te parece bonito? – la etapa de las preguntas llegó y en un mal momento para el rubio

-no – Sam ladeo la cabeza – bueno si

- ¿y no sientes feo porque se fue con ella? – Johnny observo a Daniel reírse con Gabriela y sintió un poco de molestia

-un poco – el rubio estaba perdiendo la razón ¿Por qué hablaba de eso con una niña de 4 años?

-puedo ir y pedirle que vuelva – propuso Sam con un brillo travieso en sus ojos, Johnny tardo en contestar y Sam no espero a que su papá respondiera, dejó su juguito sobre la mesa y se aproximó al pelinegro – papi ¿ya nos vamos?

-en un momento cariño estoy hablando con Gabriela

-pero prometiste comer conmigo habla con ella luego

-es importante por favor regresa con tu papá

-no tardara mucho – contestó Gabriela con dulzura

-no te pregunte a ti

-Samantha no seas grosera discúlpate

-pero

-nada de peros Samantha discúlpate o regresa a tu lugar – dijo alzando un poco la voz asustando a la pequeña, los ojitos de Sam se llenaron de lágrimas y corrió a brazos de Johnny quien miraba con molestia a Daniel

-tranquila – Johnny recogió sus cosas y la mochila de Sam – vamos a casa de la abuela ella jugara contigo

-si – contestó Sam sollozando y el rubio salió del local de comida, colocó a Sam en el asiento de seguridad y le abrocho el cinturón

Johnny intentaba manejar con calma para no asustar a Sam, pero Daniel había logrado desesperarlo luego de muchos años y pensar que esa tarde le diría sus sentimientos por él.

Aquel beso solo le había confirmado lo que sospechaba desde hace meses atrás.

La primera vez que sintió algo más que amistad por el pelinegro fue gracias a un sueño. Daniel y él sentados frente al mar mirando el atardecer con su manos entrelazadas.

En el transcurso de esos 5 días Johnny lo medito y llegó a la conclusión de que se le declararía a Daniel esa tarde, pero Gabriela apareció y la manera en que el pelinegro la defendió por sobre Sam hizo que sus miedos volvieran porque temía al rechazo, a tener de nuevo el corazón roto y someter a Sam a otro abandono.

Dejó a su hija con Laura y fue en busca de Daniel, no dejaría las cosas así defendería a Sam sin importar a quien tuviera que enfrentarse. Golpeo con insistencia la puerta hasta que el pelinegro abrió.

- ¿Dónde está Sam?

-esta con mi mamá llorando porque le gritaste

-solo le pedí que se disculpara

-tiene 4 años, tu le prometiste estar con ella y te fuiste ¿Cómo esperabas que reaccionara? Es una niña – gritó

- ¿crees que no lo sé? Me siento terrible con ella – comenzó a llorar – cuando la vi correr asustada quise abrazarla

-sabía que dejarte en nuestra vida era un error – Johnny se estaba alterando – sabia que enamorarme de ti me traería más problemas – Johnny llevó sus manos a la boca luego de decir algo que no debía decir

- ¿estas enamorado de mí?