Las cosas raras del amor (LawRusso)

Juntos

Una niña de ojos azules con ahora 4 años recién cumplidos corría por todo el departamento huyendo de su tío Daniel quien trataba de colocarle un bonito moño azul en el cabello.

-Samantha Lawrence detente ahora mismo o le diré a tu abuela que no te de postre – la pequeña se detuvo y dio pasos pequeños hacia el pelinegro – la graduación de tu papá es en una hora y todavía me falta preparar tu mochila – Daniel se puso en cuclillas para colocarle bien el moño y aprovecho para sujetar mejor las cintas del vestido - ¿prometes portarte bien?

- ¿A dónde irán papi y tú?

-estamos invitados a una fiesta para celebrar a tu papi y sus compañeros

-si es una fiesta ¿Por qué no me llevan?

-porque no asistirán más niños y te aburrirás por no tener con quien jugar – peino algunos rizos rebeldes – además tu abuelita prometió prepararte tu comida favorita y de postre comerás helado y galletas ahora ve a tu cuarto y trae tu cepillo de dientes y la pijama que está sobre tu cama

-si papá Daniel – le dio un besito en la mejilla y se fue corriendo

El pelinegro quedo en shock no se esperaba que algún día Sam lo llamara papá y aunque no compartieran ningún lazo sanguíneo Daniel la amaba como si de verdad fuera su hija ¿Cómo no hacerlo? Si él la vio nacer y ante la negativa de Ali por tomarla en brazos fue el primero en cargarla. La vio crecer, dar sus primeros pasos y la escucho decir sus primeras palabras.

Sam llegó a su habitación y dio saltitos de emoción por poderle decir papá a su tío Daniel. Obtuvo la idea cuando su maestra de preescolar les leía un cuento sobre la familia y eligió a uno de sus compañeritos para preguntarle cómo eran sus papás "mis papás me cuidan mucho, cuando me enfermo me dan medicina y chocolate caliente, mi mamá me ayuda con mi tarea y mi papá juega conmigo". Sam levantó la mano.

- ¿tienes alguna duda? – preguntó con una sonrisa

-sí, mi tío Daniel hace todo eso y más ¿entonces también es mi papá? – la maestra estaba enterada de lo ocurrido con la mamá de Sam pues era Susan la ex amiga de Ali, ella sabía cómo Daniel cumplía con una función importante en la vida de Sam pues apoyaba a Johnny en todo lo que podía – si lo es – respondió con seguridad

Es por eso que Sam decidió llamarle papá a Daniel.

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Daniel estaciono el auto, bajo con prisa y ayudó a Sam. Los dos tomados de la mano corrieron al auditorio, llegaron 20 minutos tarde, pero a tiempo para ver cómo le entregaban a Johnny su diploma. Daniel cargo a Sam y aplaudieron cuando felicitaron a Johnny por ser el mejor promedio de la generación. Johnny estaba nervioso al inicio de la ceremonia porque aún no los encontraba, pero ahora que escuchaba los aplausos de su hija y su mejor amigo se sintió más tranquilo.

Al finalizar la graduación Sam corrió a los brazos de Johnny.

- ¿Por qué llegaron tarde?

-porque alguien me hizo perseguirla por todo tu departamento

- ¿me pregunto quién habrá sido esa personita? – dijo Johnny observando a su hija

-hijo estoy orgullosa de ti

-gracias mamá

-Daniel colócate junto a ellos les tomare una foto – Johnny podría tener 40 años y Laura seguiría fotografiando cada cosa que el rubio hiciera – si me disculpan es hora de que mi nieta y yo vayamos a casa

- ¿no iremos a comer juntos?

-nada de eso, Daniel hizo una reservación especial para los dos es justo que celebres en un restaurante que no tenga niños gritando y corriendo por todos lados

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Daniel y Johnny disfrutaban de la cena, el pelinegro escogió ese lugar porque estaba situado justo enfrente del local de hamburguesas favorito de Sam, desde que lo inauguraron su amigo trataba de mirar con curiosidad el interior del nuevo restaurante. Daniel nunca ha escuchado quejas por parte del rubio, pero trataba de entender, aunque el pelinegro le ayudará con su sobrina él gozaba más libertad, salía a fiestas sin importarle la hora, comía en los lugares que quería, tuvo citas con las chicas que le gustaban y ahora tenía una hermosa novia, cosas que Johnny dejo de hacer. Por ello una semana antes de la graduación llamó y pidió una reservación su amigo merecía comer sin preocuparse por vigilar a Sam o escuchar el llanto de los niño al no recibir un helado, ese sería su regalo. También acudió a Laura para pedirle que cuidara de su nieta por un par de días y ella accedió muy feliz de tener a la pequeña solo para ella.

-si sigues teniendo estos detalles conmigo tu novia se pondrá celosa, pronto no te dejará salir conmigo

- ¿bromeas? Ella adora que pase mi tiempo libre contigo – bebió de su copa – créeme si un día terminamos Gabriela preferiría verme contigo que cualquier otra mujer

- ¿eso es una propuesta? – los dos rieron

-eso pasa cuando dejas de tener citas y cualquier cosa que se mueva te empieza atraer, Gabriela podría presentarte a una de sus amigas

-no LaRusso, por ahora Sam es mi prioridad no quisiera presentarle a una chica con la que no llegare a nada serio

-vamos John, tenemos 21 años no te pido que te cases en dos meses solo que te diviertas de vez en cuando

-entiendo ¿ya quieres deshacerte de mi he?

-por favor no dramatices, quiero que seas feliz y vivas tu vida – Daniel dejo la servilleta a un lado – Ali anda como si nada por la vida y no es justo para ti dejar la tuya de lado, yo se que lo primordial para ti es Samantha, perro ella crecerá y se irá

-está bien – suspiro – dile a tu novia que me haga presente a una de sus amigas

-si te sirve de apoyo le pediré que salgamos los 4, has estado fuera de practica y te ayudare a no arruinarlo – Johnny continúo degustando la pasta y el pelinegro cambio de tema - ¿sabes como me llamo Sam esta tarde?

-no

-papá Daniel – la emoción en su voz era evidente – espero no te moleste

-todo lo contrario – se limpió – lo que haces por ella y por mi es más de lo que deberías hacer, cada vez que Sam se enfermo tu no te despegabas de su lado, me acompañas a las convivencias de padres y estuviste ahí en su primera presentación junto a mi – sonrió – ella tienes dos papás

Sin decir más terminaron de cenar pues si no acababan pronto llegarían tarde a la fiesta.

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-disfrútalo John, puedes beber hasta caer desmayado si tienes un poco de suerte podrías pasar la noche acompañado

-tienes una obsesión LaRusso, mejor vamos a saludar

3 de la madrugada y la fiesta estaba en máximo disfrute. Johnny caminaba tambaleándose en busca de otra cerveza, vaya que extrañaba eso. De regreso vio a una rubia casi encima de Daniel y corrió a quitársela

-no puedo dejarte solo porque ya estas engañándome – dijo arrastrando las palabras - ¿te menciono a la hija que tenemos justos? – aquella chica salió huyendo

- ¿Qué demonios pasa contigo?

-si Gabriela se entera te matara

-oh, pensé que tu estarías celoso estoy decepcionado ahora

-ya tengo suficiente compartiéndote con Gabriela, desde que llego ella ya no te quedas con nosotros y me pides que salga con otras personas ¿ya no me quieres? – preguntó con la voz entrecortada

-no llores también me harás llorar claro que te quiero, pero necesito verte con alguien más y acostumbrarme a la idea que alguna vez te casaras, me dejaras a un lado como dijo mi novia

-ella se equivoca – Johnny acarició el rostro de Daniel quien cerro los ojos ante el contacto – jamás te dejaría

-pruébalo

- ¿Cómo?

-bésame – pidió Daniel

Johnny lo dudo tal vez las cervezas hablaban por los dos, pero con suerte mañana lo olvidarían ¿no? Mando la racionalidad a la parte más escondida de su mente y unió sus labios con los del pelinegro