Tarde en subir el capítulo porque escribirlo fue algo difícil, ya tenía escrita la mitad del texto, pero llegó una parte que en verdad me causo llanto y hoy por fin tuve el valor de terminarlo, así que espero lo disfruten y no lloren como yo.
Dos días pasaron de ese incidente, Daniel y Johnny prefirieron evadir el asunto. Samantha hizo como si no se hubiera dado cuenta, aunque su nueva manía por comerse las uñas delataba su ansiedad.
Era de día, el desayuno transcurría de manera normal hasta que alguien llamó a la puerta. Sam intuyendo de quien podría ser, se apresuró a abrir. Respiro profundamente en cuanto vio al señor Miyagi frente a ella.
─ Abuelo ─ por fin se sentía segura y lo había extrañado tanto que lo abrazo ─ por favor no les digas nada. ─ pidió desesperadamente en un leve susurro.
─ Feliz cumpleaños ─ Sam dejó de abrazarlo y recibió el regalo de Miyagi.
─ Gracias, pero tenerte aquí es mi mejor regalo.
─ Señor Miyagi ─ Daniel se sorprendió ─ ¿Por qué no dijo que vendría? Pude ir al aeropuerto por usted.
─ Daniel – San, Miyagi debía hacer otras cosas antes de venir. Es bueno verte luego de tanto tiempo.
─ Por favor pase, ¿Ya desayuno? Puedo preparar ... ─ Miyagi interrumpió.
─ Gracias, estoy bien así.
─ Señor Miyagi ─ sonrió Johnny al verlo ─ que gusto verlo aquí, por favor acompáñenos a la mesa.
─ Muy amable señor Lawrence solo que debo hablar con Daniel – San a solas.
─ Claro, Sam y yo podríamos ir por un helado ─ el ojiazul vio a el pelinegro como si esperara una respuesta.
─ Adelante vayan ─ Daniel beso a Johnny y sostuvo su brazo ─ no olvides llevar tu celular ─ apretó el agarre, el rubio se quejó un poco y Miyagi lo noto ─ por si ocurriera alguna emergencia.
─ No te preocupes, Sam y yo estaremos atentos.
─ Bien, pueden irse.
─ Antes ... señor Lawrence ¿Sigue en las peleas? ─ señalo el ojo lastimado del rubio ─ ser fuerte golpe.
─ Ah eso ─ titubeo al dar una respuesta ─ fue solo un accidente en el trabajo. No los hacemos perder más tiempo, volvemos en un rato.
─ ¿Seguirás aquí? ─ preguntó Sam.
─ Tal vez no, pero Miyagi se quedará por largo tiempo en el Valle.
─ Hasta luego.
Cuando por fin estuvieron solos Miyagi puso una expresión seria y Daniel trataba de descifrar la molestia en la mirada de su maestro.
─ Aunque sea viejo mi vista sigue perfecta ─ el pelinegro se tenso ─ vi como lastimó al señor Lawrence las marcas de tus dedos tardaran en desaparecer. ¿Qué ocurre Daniel – San? ¿Es lo que Miyagi enseñarte?
─ Primero escúcheme, Ali regreso y creo que Johnny la ve a escondidas.
─ ¿Lo has descubierto?
─ No, Johnny está casi todo el día en casa.
─ ¿Entonces?
─ Mi hija la vi cada cierto tiempo, puede ser que los tres salgan como toda una familia y yo no les voy a permitir que me vean la cara, no soy estúpido.
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Las cosas raras del amor (LawRusso)
FanfictionDaniel solo era el observador de la gran tragedia que estaba por ocurrir. Ali caminaba de un lado a otro maldiciendo en voz baja y Johnny permanecía inmóvil en su lugar. En el piso había un papel donde se podía leer la palabra positivo