10: "Capsula Blanca I"

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De alguna u otra forma, todos seguían vivos, magullados, pero vivos a fin de cuentas.

Oliver estaba sentado en una de las esquinas de la sala común con Ansel y Lincoln, el primero sostenía una tela blanca sobre la cortada que tenía cerca de la ceja. Los dos últimos hacían lo mismo en diferentes partes de su rostro. Por alguna razón durante la pelea, Ansel y Lincoln se habían terminado dando golpes entre sí, por lo que ahora Oliver estaba sentado en medio de ellos dos, como intermediario.

Morgan y la chica estaban en la otra esquina cerca de ellos, ella se tardó en convencer a la chica que no eran parte de ninguna organización, pero aún así, Morgan dudo que la persuadiera del todo de pensar lo contrario. Por ahora, la chica no había querido salir corriendo, lo cual ella lo consideraba como una victoria.

Jules estaba en otra de las esquinas, sola. Ella veía con cierto rencor al chico moreno mientras sostenía un paño antes blanco sobre su labio. No se dio cuenta en qué momento, él o alguien más le había partido el labio, pero aun así lo culpaba a él por ello. Cuando la mirada se encontró con la de ella, se la sostuvo sin miedo. El chico acabó desviando la mirada.

Después de que Ansel finalmente había sometido en el piso al chico, él vio de reojo a su alrededor. A Oliver tirado en el suelo con Morgan y la chica nueva a su lado, a Lincoln aovillado en el suelo retorciéndose por algún dolor interno, a Jules sentada cerca de ellos con el labio sangrando que de alguna forma, lo había afectado.

El moreno se permitió guiar de nuevo a donde estaba amarrado y dejó que Ansel le volviera a colocar las toallas. Ansel cargo a Oliver y lo dejó en una de las esquinas y regresó al centro para sostener a Lincoln en sus brazos, a pesar de toda la resistencia que él estaba poniendo, lo dejó con Oliver y luego se sentó con ellos, sin decir una palabra.

Alguien tenía que romper el silencio, pero ninguno tenía toda la intención de hacerlo.

Oliver estaba pensando en diferentes cosas, ignorando la tensión en el ambiente.

Ansel no quería hablar.

Lincoln estaba molesto y lo único que diría serían insultos así que prefería estar callado y maldecir a todos mentalmente.

Morgan no sabía con exactitud qué decir.

La chica no creía que debería hablar porque ni siquiera los conocía.

Jules quería hablar, pero no podía hacerlo bien por el labio partido. Seguía insultando al moreno en silencio.

Y el chico... era demasiado orgulloso para siquiera pensar en disculparse. Además estaba seguro que apenas dijera una palabra, todos en esa habitación querrían estrangularlo.

Jules volvió a darle a todo el mundo una ojeada, Ansel se veía increíblemente incómodo, pero no se movía y Morgan... ¿ella... acababa de encoger los hombros?

Al demonio su labio partido.

—Por más que disfrute el silencio, llegó el momento de hablar—anunció fríamente levantándose de su lugar.

Morgan y la chica se levantaron también lo hizo Ansel y Oliver, solo Lincoln y por obvias razones el moreno se quedaron sentados.

—Vayamos a una mesa—sugirió Morgan y todos se sentaron en la mesa circular, excepto Jules que se quedó viendo a Lincoln y al chico.

Camino hasta Lincoln y se agacho hasta quedar a su altura.

—Ven a sentarte—le dijo en voz baja.

Lincoln la observó y negó con la cabeza.

—No gracias, estoy muy bien aquí—respondió agriamente.

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