Ansel deseo acompañar a Morgan, Oliver y Jules en el momento que dejaron la sala común para regresar a los dormitorios.
Se levantó de la mesa y se alejó de los demás. Los otros copiaron su ejemplo, separándose lo más posible unos con otros.
A pesar de que tenía la cabeza gacha, sentía la mirada de alguien más sobre él, seguramente de la chica o Lincoln. Alzó la cabeza sin mirar un punto fijo, hasta que sus ojos se cruzaron con el cuerpo de Jonnas inspeccionando las cajas de colores.
—¿Necesitas ayuda?—preguntó Ansel al acercarse a Jonnas que lo miraba con cara de pocker.
—Intenta no retrasarme—respondió tajante.
Los dos empezaron a sacar el contenido de cada caja. El ritmo calmado hizo que la mente de Ansel empezará a divagar.
<<—Detente, ¿por qué me golpeas a mi?—había dicho Ansel, cuando Lincoln empezó a forcejear con él durante la pelea.
—¡Déjame en paz! ¡No quiero tu ayuda, no te necesito!—le gritó en medio del caos.
—Lincoln, ya basta—lo tomo por la espalda, alejándolo de Jonnas.
—¡Deja de decirme así, aléjate!
A Ansel le había tomado desprevenido la patada de Lincoln que tenía otras intenciones, por fortuna logró esquivar para que solo le diera en la pierna.
—¡¿Qué demonios te sucede?! ¡Eso fue bajo!
Lo enfrentó cara a cara, zarandeándolo como un muñeco de trapo.
—¡Pobre niño bonito, ¿me vas a acusar con tu papá de que el mundo es demasiado cruel para ti?!
Ansel no entendió lo que dijo, busco en sus ojos la respuesta, pero no vio nada más que una pequeña risa. Ansel aflojo su agarre y poco después, se dio cuenta de que eso era lo que quería Lincoln. Escapó de él y se lanzó contra Jonnas.
No le costó mucho volver a tomar a Lincoln de Jonnas, el susodicho carraspeo y forcejeo fervientemente para liberarse de él, pero el agarre de Ansel era firme.
—¡Estúpido, déjame. en. paz!—le volvió a gritar.
Ansel empezó a perder la paciencia.
—¡Lincoln! ¡Ya basta!
—¡Eres un mentiroso, un mentiroso bastardo! ¡déjame ir!
Le hirvió la sangre a Ansel y sin pensarlo, lo había golpeado en el estómago con fuerza seguido de un golpe en la mandíbula que lo había tirado al piso>>.
Desde ahí no se habían dirigido la palabra. Y Ansel todavía no entendía porque Lincoln lo había tratado tan mal, si lo único que quería era ayudarlo.
—¿Cuántas cosas había de cada una?—preguntó una voz en el exterior, sacándolo de sus pensamientos.
El giro a su lado donde Jonnas lo veía expectante, sin ninguna sonrisa pero con su característica actitud de superioridad.
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Olvidados
General Fiction"Y en un cerrar de ojos, el viento se llevo nuestros recuerdos" Despertar en una habitacion blanca y no recordar nada, ni siquiera tu nombre.