🌺37

1.5K 196 9
                                    

Me sentía preocupada, el sentido arácnido se había activado como siempre que había peligro...

—Mis vellitos están de punta. —Bufé sobándome los brazos.

Ya habían pasado algunos días después de aquella reunión, aún nos encontrábamos nerviosos por lo que pasaría en el rescate de Eri.

Pero justo ahora teníamos un entrenamiento, ahora, estábamos trepando una pared... No me acuerdo cómo habían dicho que se llamaba.

Mi agilidad se había vuelto impresionante gracias a Endeavor, era muuuy estricto conmigo ya que según él mi potencial no debe ser desperdiciado.

Había llegado junto a Izuku hasta la cima de la montaña que habían hecho.

—¡Oigan, ¿Qué es lo que saben?! ¡Diganlo! —Exclamó Bakugo desde abajo.

—¡Lo siento, no puedo! —Exclamó Kirishima subiendo.

Seh, nos habían prohibido hablar sobre nuestras residencias, lo que quería decir que prácticamente somos unas tumbas.

Después de el entrenamiento, Bakugo comenzó a cuestionarme sobre lo que sabía de la residencia y eso, y tras un rotundo No de mi parte, una mirada de cállate que te madreo y mi mano en su hombro, no siguió sus preguntas.

Pero eso no quitaba que en el almuerzo no me haya arrastrado junto a él, lejos de Todoroki, Jiro y Yaoyorozu. Aunque éstos se habían sentado con el Dekusquad.

—¿Podrías dejar de mirarme? Trato de comer. —Bufé soltando los palillos para encarar a Bakugo.

—No voy a permitir que avances más que yo. —Murmuró con molestia.

—Estarías a mi altura si no hubieras tratado de la patada a las personas del rescate, o si fueras menos impulsivo. —Bramé con dolor de cabeza y hambre.

El silencio reino en la mesa.

—¿¡Ah!? ¡Siempre fui así y nunca te quejaste!

—Solo déjame comer, por favor. —Bufé cansada.

—¿De qué se trata? Llegas noche a los dormitorios, casi en madrugada, ni siquiera cenas o desayunas, ¡Ya ni siquiera pasamos tiempo juntos!

—Uy, Kacchan está de dramático. —Se burló Kaminari bebiendo té. —Esto no se ve todos los días.

—Bakugo no hagas dramas. Estoy cansada, tengo que trabajar en la residencia, y ni siquiera he dormido, ten tantita madre y dame chance de estar tranquila. —Pedí lloriqueando.

Bakugo viró los ojos asintiendo, luego por debajo de la mesa tomó mi mano haciéndome sonreír.

—Ah, su primera pelea y ya se arreglaron, que bonito. —Chilló Mina sacudiendo a Sero.

En la mesa de atrás escuché un sollozo, por lo que me gire y vi a Deku llorar, me alarmé y fui con él, agachándome a su lado.

—Hey, ¿Todo bien? —Lo miré preocupada. Sabía que era un llorón, pero... no quiero verlo llorar.

—Lo siento, estoy bien... no es nada. —Dijo limpiandose las lágrimas. —Los héroes no lloran.

—No, probablemente ellos lo hagan cuando lo necesiten. —Le dijo Todoroki. —¿Quieres la mitad de mi soba?

—¡Puedes tomar de mi estofado! —Exclamó Iida.

—Gracias...

—¿Quieres cebollino? —Preguntó Todoroki.

—Buen provecho.

—¿Y wasabi?

—Si.

Iida y Todoroki lo miraron, y luego a mi, me encogí de hombros pero tan pronto como ellos lo dejaron de ver, transformé parte de mi cabeza en Mandalay.

BOSSA NO SÉ [BNHA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora