BOSSA NO SÉ [BNHA]

🌺40

—¿Tanto deseabas ser un héroe? —Cuestionó Chizaki. —¿Tanto deseabas salvar a Eri, Lemillion? Es una enfermedad repulsiva. Sanaré a la gente como tú, con el don de Eri.

—¡Chizaki! —Exclamó Mirio sacándose una pua del torso.

—¡Ya dije que abandoné ese nombre! —Exclamó.

Entonces se escuchó un golpe en la pared y finalmente salió Deku, junto a Aizawa y Nighteye.

—Finalmente. —Dije sintiendo las lágrimas en mis mejillas. —Eri, te vamos a salvar, lo prometo.

Me dolía el cuerpo, mis músculos estaban tensos y temia que en algún momento sufriera un desgarro muscular, mis costillas dolían, y sobre todo mi cabeza palpitaba casi a punto de hacerme desmayar.

Deku le dio una patada o un puñetazo, la cosa es que le dió, después Aizawa borro el don de Chizaki.

—¡Nighteye, ayuda a los heridos! —Exclamó Aizawa.

—¡Mirio! —Exclamó Nighteye.

—Eri... Y Hirai están detrás de mi. —Dijo Mirio.

Nighteye llegó con nosotras, me quité la mochila para que pudiera ver a Eri, y me transformé en un lobo para que subiera a Mirio en mi lomo.

—Ya terminó todo. —Dijo.

—Estuviste increíble, Mirio. —Le dije entre lágrimas.

Chizaki intento usar su don, pero por Aizawa no lo logró. No sé que chuchas hizo, pero el otro tipo sacó una cinta de su cabeza, hiriendo el brazo de Aizawa.

Chizaki golpeó en suelo con su mano en el momento que Aizawa parpadeó, me transformé en un dragón para cubrir a los tres con mis alas y luego volé para huir de sus ataques.

—¡Hirai, hicimos un maldito trato! —Exclamó Chizaki. —¡Les doy a la mocosa, pero a cambio debes venir tú! ¡Hazlo y dejaré ésto por la paz!

—¿Qué hiciste qué? —Bramó Nighteye.

—No supe que hacer, Mirio todavía no había llegado cuando los encontré. —Dije.

—No te atrevas a ir, o el sacrificio de Mirio habrá sido en vano. —Dijo.

—No pensaba hacerlo. —Dije aún volando.

El tipo de las confesiones quedó junto a Chizaki, y luego de hacer algo, se hizo una explosión o algo así, cuando el humo se disipó, Chizaki se había fusionado con el otro tipo.

—¡Devuelvanme a Eri! —Exclamó, uno de sus brazos atrapó mi pata haciéndonos caer a todos, por supuesto Nighteye procuró proteger a Mirio y a Eri. Pero yo fui atrapada por Chizaki. —Muere para mí, Hirai.

—¡No! —Exclamé pataleando. Transformé mi brazo en el de Bakugo dándole explosiones en la cara para alejarlo de mi.

—¡Goliat! —Exclamó Deku. Mi cabeza palpitaba demasiado, como un corazón después de haber corrido por kilómetros.

Luego de ponerme de pie y tambalearme, me transformé en Todoroki para usar su hielo y de esta forma congelar los pies de Chizaki.

El tipo habló y habló, se deshizo del hielo en sus pies y corrió hacia donde estaba Mirio y ellos.

Me transformé en Mina para echarle ácido en la espalda y detenerlo un poco, fue ahí cuando Deku lo atacó también. Entonces Nighteye tocó mi hombro y me dejó nuevamente a Mirio y a Eri, y luego fue a ayudar a Deku.

—Flor que da fulgor, con tu brillo fiel, vuelve el tiempo atrás, volviendo a lo que fue. —Canté en desesperación tratando de recordar algo que pudiera regresar el don de Mirio.

Deku vino a nosotros también para ver el estado de Mirio y Eri.

Me convertí en Yaoyorozu, abriendo una parte de mi traje para sacar lo necesario y curar a Mirio, pude vendar algunas heridas visibles.

—Deku, estoy en mi límite. —Le dije tocando mis cuernitos. —Siento que no puedo más.

—Goliat... —Llamó Eri poniendo sus manos en mi cara.

—Estoy bien, sólo es un dolor de cabeza. —Le dije. —Hey mírate, ese cuernito creció desde la última vez.

Quería distraerla un poquito, no era momento pero yo me encargaría de protegerlos si ahora mismo pasará algo.

—Tu también. —Señaló.

—Oh, si, crecen cuando uso demasiado mi don. —Le dije sonriendo. —Deku, tenemos que irnos, en cualquier momento vendrán más.

—¿Puedes moverte? —Preguntó él a Mirio, quién asintió.

Deku dio una patada a la pared destruyendola. Me convertí en un lobo subiendo a Mirio en mi lomo.

—Ya es... suficiente. —Eri tenía la sangre de Mirio en su mano. —Lo siento.

Entonces, un crack impresionante se escuchó, todos giramos en dirección a Nighteye, quién fue atravesado por Chizaki.

—¡Sir! —Exclamó Mirio.

Me valió madre, dejé caer al suelo a Mirio y como pude corrí aún en mi forma de lobo atravesando las púas, tratando de llegar a Nighteye.

Iba a usar el don de Chizaki para curarlo, como lo hice conmigo antes, pero él negó.

—Sabes que eso no es lo que debe suceder.

—Pero, déjeme curarlo, no importa si eso cambia el futuro.

—Esto tiene que pasar, Hirai. Déjalo así.

—Puedo...

—No, si cambias ésto, alguien más podría morir en mi lugar.

Ahí fue cuando Deku llegó y peleó contra Chizaki. Saqué a Nighteye de las púas como pude, también estaba cansada ya.

—Solo déjeme.... Por favor.

—Hirai, aprecio que quieras hacer esto... Pero no es así como funciona.

Las lágrimas se desbordaron de mis ojos, sintiendome impotente de no poder hacer algo por él.

—Ustedes merecen vivir. —Dijo limpiando mis lágrimas con su pulgar. —Es una vida a cambio de otra.

Deku peleó, se clavo algunas púas, pero seguía de pie, y Chizaki mencionó que Mirio estaba igual de insistente que él. Después la voz del tipo de las confesiones sonó, diciendo que otra persona iba a morir por culpa de Eri.

Eri comenzó a caminar hacia donde estaba Chizaki.

—¡Yo no quiero eso! —Exclamó.

—¡No, quédate ahí, Eri! —Exclamé asustada.

—Eri, ¿De verdad crees que pueden hacer algo ellos solos en esta situación? —Cuestionó el confesionario.

—No. —Respondió.

—Entonces, ¿Qué deberías hacer?

—Volver.

—¡No digas babosas! ¡Mirio no perdió su don en vano, Sir Nighteye tampoco morirá en vano! ¡Nada de esto fue en vano! —Exclamé en mi límite de paciencia.

—Pero a cambio... ¡Haz que vuelvan a ser como eran antes!

—Así es. —Dijo feliz Chizaki. —Es más fácil lastimarte sola que dejar que otros lo hagan por ti. La tenue esperanza que creció con Lemillion y Goliat, quedó aplastada. ¿Lo entiendes? Actúan de la peor manera por Eri, ella no los quiere.

—Ya no puede hacer nada por ella.... vi el futuro, yo y Midoriya morimos, y Chizaki queda libre...

—¿De qué hablas? —Cuestioné a Nighteye. —Cuando yo usé la previsión, sucedía algo diferente.

Y pronto, todos los Yakuza salieron por un agujero.