—¿Entonces es todo? —Cuestionó Bakugo a la peliblanca.
—Lo siento, pero es lo mejor para todos. —Murmuró la chica mientras recogía sus cosas y las colocaba sobre la cama.
—¿Lo mejor para todos? ¿De qué demonios estás hablando? —Bramó molesto. —¡Vas a irte de la maldita escuela, dejarás a todos aquí, dejarás tu sueño de ser héroe!
—Bakugo, no tienes por qué molestarte. —Murmuró la fémina para luego tomar las manos del rubio cenizo. —Esto lo hago por el bien de todos, ¿Okay? No puedo ser una heroína si en mis sueños destruyo todo a mi alrededor.
—Puedes serlo, bestia, solo quédate aquí, ambos seremos héroes y pelearemos juntos contra los villanos.
—Creeme que quisiera quedarme, pero no quiero causar más problemas. —Murmuró. —He visto las noticias, las publicaciones en redes sociales, vídeos, nadie quiere tenerme como heroína, porque una heroína no es quien causa problemas.
—Pero no puedes irte, ¿A dónde irás? —Cuestionó Bakugo mirándola con preocupación.
—Uwabami tiene una cabaña en... —Hirai suspiró y luego soltó una risita. —Realmente no lo recuerdo. Pero estaré ahí, lejos de todos para no causar problemas.
—¿Regresarás? —Preguntó sin saber que más decir.
—Lo intentaré. —Murmuró.
La despedida sería difícil. Hirai les había hecho regalos a todos, incluso a los amigos que había hecho en otras escuelas.
Hirai finalmente se presentó con el director y con los demás profesores, les dio las gracias por dejarla estar ahí y por enseñarle tantas cosas.
—¿Tienes que irte? —Preguntó Midnight.
—Vendré cuando me necesiten, pero... no lo creo. —Susurró con lágrimas en los ojos.
Ambas se abrazaron, soltandose a llorar.
—Por favor, hazles llegaros regalos a los demás. —Le dijo Hirai y entonces salió de su habitación.
Bajo las escaleras y se encontró con todos los demás.
Después de que la liberaron, pasó su último mes junto a sus amigos, y los aprovechó al máximo.
—No te vayas, por favor. —Pidió Momo con los ojos llorosos.
—Te ayudaremos cuando duermas y hagas algo malo, pero no te vayas. —Sollozó Mina.
Hirai no quería irse, pero era lo mejor para todos.
—Lo siento chicos, pero debo hacer esto. —Les dijo. —Ya no soy alumna de UA, así que no hay vuelta atrás. Espero escuchar que lograron ser héroes, y espero algún día verlos triunfar.
La peliblanca miró a todos sus amigos por última vez, tomó su mochila colocandosela en la espalda y luego tomó su maleta para entonces darse la vuelta e irse.
Los sollozos de las que fueron sus compañeras le partieron el corazón, pero no había marcha atrás.
—Por favor, no te vayas. —Pidió Izuku, haciendo que ella detuviera su caminar. —No eres una amenaza para nadie, todo el país sabe lo que sucedió contigo, y lo que sucede aún contigo.
Hirai decidió no decir nada más y entonces siguió caminando, al tomar el picaporte, “alguien” lo congeló junto a su mano.
Sin siquiera transformarse el hielo se derritió, al mirar a Todoroki ellos pudieron ver qué sus ojos estaban brillantes. All Might notó que eran los mismos ojos que vió cuando la chica había despertado.
—Basta, no me detengan, ¿Bien? Tengo que irme por seguridad de todos.
Y bueno, finalmente Hirai salió del lugar para irse a quien sabe dónde junto a sus padres.
Durante las siguientes semanas, los alumnos de la UA estaban algo desanimados. Pero no era ese desánimo como cuando la fémina estaba hospitalizada, o como cuando estuvo en prisión.
En esos tiempos sabían donde estaba ella, pero ahora, nadie sabía a dónde se había ido, ni siquiera sabían si volvería.
Con el paso de los meses, los chicos habían recuperado el ánimo, y esas ganas de seguir luchando por el bien.
Se habían enfrentado a muchas adversidades, perdieron a héroes que eran tan buenos como ellos lo serían.
No volvieron a saber de Hirai, ni de sus padres.
Finalmente se graduaron, convirtiéndose en héroes ejemplares para muchos niños que aspiraban a lo mismo que ellos.
Muchos entraron a agencias para trabajar junto a otros héroes, o simplemente decidieron trabajar solos.
Sorprendentemente, Bakugo y Uraraka comenzaron una relación, la cuál sorprendió a su generación de la UA.
Izuku no se desánimo por eso, de hecho tenía conocimiento de los sentimientos de la chica por el rubio cenizo desde que pasaron a segundo año.
Los años habían pasado, Deku se posicionó en el primer lugar en el ranking de héroes, siendo seguido por Bakugo y Todoroki, los cuales cada cierto tiempo cambiaban de posiciones.
—Oigan, oigan. —Hablaba Hanta sonriente.
Todos se habían reunido cómo todos los años después de haberse graduado, estaban felices por poder verse, aunque ciertamente algunos ya no estaban.
—¿Supieron que hay una nueva antihéroe?
—¿Cómo? ¿Una villana? —Preguntó confundido Tokoyami.
—No, ella es como una heroína, pero no lo es. —Habló tratando de hacerse entender.
—¿Y quién es? —Preguntó curiosa Uraraka.
—Yo la conozco. —Habló Shinso.
Ah, también se juntaban a los del otro grupo, con los del B.
—¿Ah si? ¿Quién es? —Preguntó Kendo.
—Se llama Wheein. —Murmuró mirando de reojo a Bakugo, quién al escuchar eso palidecio.
Y no solo él, sino todos los presentes.
—¿Hirai Wheein?
—Así es. —Habló la voz femenina de la peliblanca.
Fue entonces que se hizo notar entre todos, saliendo de las sombras.
—Volví. —Sonrió.
Fin.
Al finnnn, luego de años de escribir está historia por fin la terminé. 😭😭😭
Eso era todo, gracias y byeeee.
ESTÁS LEYENDO
BOSSA NO SÉ [BNHA]
FanfictionBy: @Moross_ «¿Por qué quieres romperme el corazón y amarme al mismo tiempo? Viniste del infierno y me hiciste perder la cabeza, ¿Qué hice para merecer esto? Me acabas de hacer pasar un mal rato. -Bossa no sé, Cuco.»