Xiao Zhan y Wang Yibo entraron a la casa Xiao. El pelinegro había sido dado de alta luego de la intervención médica.
El diagnóstico fue que el feto había muerto desde varios días atrás, quizá por la ingesta de medicamentos, o quizá por el té que había tomado, no era seguro saberlo y Xiao Zhan no había presentado tanto malestar dado que el embrión sólo tenía unas semanas.
A pesar de eso, enterarse de la noticia fue un duro golpe. Ingenuamente, también se había hecho la ilusión de un bebé en su vida, con o sin Wang Yibo.
—Mi niño, lo siento tanto —consoló Chao Youting al pelinegro.
Youting y Xiao Wen ya sabían que había sufrido un aborto espontáneo, aunque desconocían quién era el padre, pues Zhan mintió diciendo que él no lo sabía. Tanto Wen, como su padre, abrazaron al pelinegro y le pidieron que se quedara en casa unos días, mientras se terminaba de recuperar.
—Tú habitación está disponible, A-Zhan —dijo con ternura Youting —vamos, te llevaré. ¿Quieres turrón? Sé que es tu favorito. Te prepararé un poco.
Padrastro e hijastro, subieron las escaleras hasta la antigua habitación del menor. Youting le decía a Xiao Zhan que iría por los ingredientes necesarios para preparar el postre y mientras tanto descansara un poco.
Xiao Wen y Wang Yibo los observaron hasta perderles de vista. Fue cuando finalmente el castaño miró a Wen y notó que no estaba su hijo con ellos.
—¿Y Zongdi? —preguntó. Necesitaba verlo, abrazar al pequeño y sentir un poco de su inocente amor.
—Hasta que te acuerdas de él —respondió el menor con una mueca —está en la habitación. Se ha quedado dormido hace un rato.
—Iré a verle.
—¿Quieres decirme dónde has estado estos días? —Xiao Wen se puso de pie. Llevaba rato queriendo enfrentarlo pero no se atrevía para no incomodar a su hermano —desde hace casi una semana que no llegas a dormir.
—Sabes que no doy explicaciones. Confórmate con saber que sigo vivo.
Yibo iba a caminar hacia la habitación de Xiao Wen para ver al bebé, cuando de pronto, el mismo menor se puso frente a él.
—¿Me estás engañando? Tienes un amante, ¿Verdad?
Yibo guardó silencio. Era una pregunta que jamás iba a responder.
Como su estado de ánimo no era el mejor, apartó a Wen con cuidado de no hacerlo enojar más, luego, subió por el bebé.
Cuando entró a la habitación, encontró al pequeño Zongdi despierto. Sus pequeños ojos estaban abiertos pero no miraba nada, sólo reía y hacía soniditos tiernos.
Yibo llegó hasta él y lo cargó con cuidado. Era tan pequeño.
—Iré con papá al supermercado —habló Xiao Wen a sus espaldas —dame para los pañales y la leche.
Lo mejor que en ese momento podía pasarle era que Wen le dejara a solas. No tenía ganas de escucharlo, mucho menos verlo.
De su billetera sacó dinero suficiente para lo que el bebé necesitaba y un par de minutos después, Xiao Wen y su padre salieron hacia el supermercado.
Yibo se quedó con su hijo. Admiró la belleza del pequeño, le dio besitos y le dijo que lo amaba.
—Si te esfuerzas más, lograrás ser un gran padre —habló Xiao Zhan desde el marco de la puerta. Su tono sonaba triste.
El pelinegro entró a la habitación, despacio, y se quedó junto a Yibo y su sobrino. Con un dedo acarició la mejilla del bebé.
—Lo lamento mucho, Zhan...
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Unidos Por Él | YiZhan [MPreg]
Fanfiction¿Por qué el amor es tan caro para algunos, y pobre para otros? ¿Por qué abrirse como persona y entregar los sentimientos es tan difícil? La situación de Wang Yibo y Xiao Zhan es difícil, mantenerse lejos estando tan cerca, y convertirse en padres cu...