Unidos Por Él | YiZhan [MPreg]

•~>Sin planear<~•

•~Tiempo después•~

En la habitación, el par de hermanos se abrazaban. Junto a ellos había una prueba de embarazo positiva.

—Tranquilo, didi, por favor, deja de llorar.

Xiao Wen lloraba desconsoladamente en los brazos de su hermano mayor.

—¿Estás seguro? —preguntó Zhan, en voz apenas audible. El menor movió la cabeza diciendo que sí —¿Y Yibo lo sabe? —esta vez negó.

—Hemos discutido hace dos días. Yo me enteré hoy.

—Debes decirle...

Y entonces lloró más.

Xiao Wen y Wang Yibo llevaban de novios casi dos años. Al principio su relación había sido muy linda. Yibo invitaba a salir al menor y pasaba por él en su motocicleta. Sus cenas eran casi del diario y los detalles a todas horas.

Hasta que cada uno comenzó a sacar su verdadera personalidad: Xiao Wen era celoso, se había acostumbrado a tener a Wang Yibo del diario y cuando éste dejó de ser atento, Wen se convirtió en alguien posesivo. Lo malo era que Wang Yibo odiaba tener que dar explicaciones de lo que hacía o a dónde iba.

Las peleas de ambos se hicieron más constantes. Los padres de Zhan y Wen se preocupaba porque temían que Yibo fuera demasiado peligroso con su hijo, o que Wen fuera peor. Intentaban hacer entender al menor que le dejara, pero estaba reacio a hacerlo.
Se había "enamorado".

Así como peleaban, sus reconciliaciones también eran intensas: Horas y horas en una habitación de hotel.
Cuando Xiao Wen llegaba a casa, bastaba que su hermano mayor o alguno de sus padres vieran el montón de marcas púrpura en el cuello para que se enterasen que él y Yibo ya estaban como si nada.

Pero ahora todo se complicaba. La pelea de dos días atrás había sido la gota que derramó el vaso, la que abrió los ojos de Xiao Wen y le dijo que ese tío no era para él: había encontrado a Wang Yibo besándose con otro.

Le había enviado a tomar por culo y  bloqueó todo contacto con él, sin saber que dos días después, recibiría la noticia que cambió su mundo.

Xiao Wen estaba embarazado.

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—Zhan... ¿Qué haré? No puedo decirle... Terminamos —lloró Wen.

—Vosotros peleáis mucho. En unos días estaréis como si nada y le darás la noticia. Estoy seguro que Yibo lo aceptará con alegría.

«Ja.»

Wen continuó llorando. No era el asunto de Yibo lo que lo ponía así. Era su futuro.

No había entrado a la universidad, no tenía trabajo, ni siquiera recibía una mesada por parte de sus padres. El poco dinero que ganaba era gracias a los favores que le hacía a Xiao Zhan. Aunque aun así no era mucho.

—¿Alguna vez, Yibo y tú, hablasteis de formar una familia? 

Xiao Zhan temía  escuchar la respuesta. Sabía que Wang Yibo era un patán completamente y aún no olvidaba que se había enrollado con él. También estaba seguro que no había sido la única vez que éste engañaba a su hermano, por eso no se sorprendió mucho cuando su Xiao Wen le contó que le había visto besando a otro.

Ante la pregunta de Zhan, el menor negó con la cabeza.

—Pero sé que adora las niñas —respondió —una vez dijo que le gustaría tener una niña.

«Vaya asco de padre que tendrá» —pensó.

—¿Qué tal si ese retoñito es una preciosa nena, eh? Le harías el tío más feliz del mundo.