°• 𝘌𝘭 𝘊𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘥𝘦 𝘊𝘳𝘪𝘴𝘵𝘢𝘭• ° 《 𝙀𝙪𝙣𝙎𝙖𝙣》

13 "A ti"

In-Yeop caminó hasta la habitación que compartía con Eunwoo. Sanha había decidido irse a dormir también y la madre del mayor, bueno ella ya estaba dormida, las pastillas hacían efecto rápido en ella.

Cuando ingresó, encontró al platinado saliendo del baño. Había decidido darse un baño con agua calentita, porque Sanha tenía razón, el agua del mar estaba muy helada y a pesar de que como dijo, su sistema inmunológico era fuerte, no quería arriesgarse.

Hwang miró a Eunwoo como hacía tiempo no. Él mejor que nadie sabía de la belleza del cuerpo de Cha, era delicado, pero marcado, su piel siempre había sido fina como la porcelana y en ese instante... deseaba tocarla de nuevo...

Caminó hasta él, lo rodeó por la espalda y empezó a darle besos en la mejilla y los hombros.

—¿Qué haces? —Frunció el entrecejo y se separó del mayor.

—Te beso. —Contestó con obviedad—. Te he extrañado mucho, Eunnie...

—In-Yeop... estoy cansado. —Suspiró.

—Eunnie... ¿podemos intentar tener relaciones de nuevo?

Eso dejó en blanco a Cha, definitivamente creía que lo que acababa de escuchar era una alucinación, habían pasado cuatro años desde que ellos no tenían relaciones sexuales y todo porque precisamente Hwang no había querido, entonces... ¿por qué ahora lo deseaba?

Lo miró con reproche, él sabía perfectamente que si lo intentaban lo único que pasaría sería que terminaría lastimado y sin poder moverse al día siguiente. ¿Cómo podía ser así de egoísta?

—Lo haré con cuidado, lo prometo.

—Hwang, lo prometiste cada vez que lo hicimos... tú te pierdes en tu propio placer y... y yo dejo de importarte.

Eunwoo recordó la primera vez que tuvieron relaciones. Todo había empezado de una forma tranquila y hasta tierna, In-Yeop había tenido todo el cuidado del mundo con él y eso lo hizo sentirse seguro, pero una vez que entró en él... parecía haber cambiado por completo... no escuchaba sus suplicas para que parara, simplemente le respondía "Eun... es que se siente muy bien" "te acostumbrarás" "tranquilo", y no dejaba de moverse...

—Esta vez es de verdad. —Aseguró sin dejar de besar sus hombros descubiertos.