°• 𝘌𝘭 𝘊𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘥𝘦 𝘊𝘳𝘪𝘴𝘵𝘢𝘭• ° 《 𝙀𝙪𝙣𝙎𝙖𝙣》

12 "¿Por qué tú...?

Sanha esperaba impaciente a Eunwoo e In-Yeop, ellos pasarían por él para irse al aeropuerto, pero ya llevaban diez minutos de retraso, Yoon era así, puntual, odiaba esperar.

No le entusiasmaba demasiado ver a Hwang siendo realistas, sin embargo, era quien lo invitó, de modo que no le quedaba de otra más que fingir que estaba feliz de su compañía...

Cinco minutos después, el auto de In-Yeop aparcó frente al departamento de Sanha y avisó que ya estaban ahí. El menor salió, subió su maleta a la cajuela, después subió al auto y saludó a ambos, pero su voz evidentemente era más melodiosa para Eunwoo que... ahora era platinado.

—Me gusta mucho tu color de cabello, Eunwoo hyung, te ves muy bien. —Sonrió ampliamente.

Eunwoo siempre que Sanha le hacía ese tipo de comentarios sentía una calidez que inundaba su pecho, una pequeña emoción, de esas que sientes cuando vas bajando una curva en la montaña rusa... adoraba que le dijera cosas bonitas. 

—Claro que se ve bien, es el novio más guapo del mundo. —Interrumpió con la atmosfera agradable el mayor sin saberlo.

Eunwoo se limitó a decir algo, rodó la mirada y la enfocó en el camino.

Sanha abrochó su cinturón y empezó a revisar su celular, la realidad era que no estaba viendo nada, en todo el camino pensó en varias cosas, no se había dado cuenta de instante en que se había enamorado de Eunwoo, no sabía cómo había ocurrido todo, solamente pasó y no se arrepentía, pero si creía que la vida era un tanto dura, porque ¿por qué habiendo tantas personas en el mundo tenía que enamorarse de la pareja de su amigo?

Ni él lo sabía, había intentado evitarlo, no quería estar cerca de Cha al inicio porque desde el primer instante llamó su atención físicamente, y sabía que ese era el primer paso para que una persona le empezara a interesar... tal y como había pasado.

Observaba con cariño desde el asiento trasero al mayor, era demasiado lindo, le gustaba mucho y lo que más le agradaba era saber que era correspondido.

Después miró con atención a In-Yeop... su amigo ya no era el mismo joven de años atrás, definitivamente muchas cosas en él habían cambiado y no precisamente para bien. Era lamentable...

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Tras un pequeño vuelo, ya estaban en Jeju. El lugar era hermoso, Sanha tenía años sin visitar y Eunwoo también.

Llegaron a casa de In-Yeop, una mujer de avanzada edad los recibió con mucha alegría, abrazó efusivamente a Sanha y después saludó un poco seca a Eunwoo.

Sanha notó la apatía que la mujer desbordaba hacia su platinado, pero no comprendía por qué.

In-Yeop le pidió a Sanha que no los acompañara en el primer paseo del día porque le tenía preparado algo a Eunwoo, aunque esto estrujó su corazón, decidió quedarse en la casa con la madre del mayor.