Siempre te ayudaré [ScarletWidow]

Capítulo 3

Narra Nat

Eran las ocho de la mañana cuando me desperté y todos seguían durmiendo, incluída Wanda, así que decidí levantarme e ir a prepararle el desayuno.

Me costó un poco preparar la masa de las tortitas, porque no es que sea muy buena cocinera, pero al final lo conseguí y creo que me salieron bastante bien. Cuando terminé de hacer las tortitas, puse sirope de chocolate por encima, como le gusta a Wanda, y exprimí dos naranjas para el zumo; lo serví en una bandeja y lo llevé a la habitación donde estaba Wanda.

-Despierta, dormilona - dije cariñosamente.

-Buenos días, rusa - dijo, bostezando a la vez que sonreía - ¿Que es todo esto?

-Me pareció buena idea hacerte el desayuno. He hecho tortitas, tus favoritas - dije mientras me sentaba a su lado.

-Joo, Nat,no tenías por qué hacerme nada. Muchas gracias. - agradeció, y después comenzó a comer.

-¿Te gustan, brujita?

-Me encantan, Nat. No sabía que eras tan buena cocinera.

-Bueno... No lo soy, pero por ti hago un esfuerzo - aclaré entre risas.

Terminamos de desayunar y fui a lavar los platos mientras Wanda se vestía para salir con las chicas. Me habían convencido para tener un día de chicas haciendo compras.

Cuando volví a la habitación, ella ya estaba arreglada, al igual que yo, y estaba sentada sobre la cama esperando a que yo llegara.

-Que guapa estás, Romanoff - me dijo coqueteando. Yo le seguí el juego.

-Tú estás preciosa - vi como se sonrojaba.

-Oye... Nat. - comenzó a decir, nerviosa. - Tengo que contarte algo...

-Claro, Wanda. ¿Qué es lo que ocurre?

-Es que... - le cogí la mano para transmitirle que no tenía por qué estar nerviosa - Me gustas, Nat. He estado enamorada de ti desde que te conocí, y tú me haces sentir algo que nadie más puede hacerme sentir y sólo tu consigues hacerme feliz. Te entiendo si tú no sientes lo mismo...

-Yo también estoy enamorada de ti pequeña - le interrumpí al instante - pero no creo que lo nuestro pueda funcionar...

-No lo entiendo, Nat. Si yo estoy enamorada de ti, y tú de mi, ¿por qué no iba a funcionar?

-Porque me atormenta mi pasado - respondí dolorida - y tengo miedo de hacerte daño, cosa que no soportaría.

-No me importa el peligro, siempre que te tenga aquí a mi lado. Si tú estás conmigo siempre estaré a salvo, porque tú me protegerás.

-Gracias por apoyarme, cariño. - rompí a llorar de la emoción y ella me abrazó fuerte para que me tranquilizara - Te amo.

-Yo te amo más, mi amor.

Narra Wanda

Me sentí viva cuando le confesé a Nat lo que sentía, y me alegró saber que ella también siente lo mismo, a pesar de su respuesta. La escuché disculparse por no poder estar conmigo pero, a pesar de ello, no pude admitir sus argumentos porque sabía que pasara lo que pasara ella siempre me protegería, así como yo la protegeré a ella.

Cuando estábamos abrazadas y su cabeza estaba apoyada en mi hombro, supe que quería abrazarla a cada momento, vivir el resto de mi vida con ella, sin importar lo que el mundo dijera sobre nosotras. La besé y ella me correspondió con gusto.

-Deberíamos bajar ya, - dijo Nat, mientras se separaba de mi - hemos quedado con las chicas hace 20 minutos.

-Cierto, seguro que están enfadadas.

Salimos juntas de la habitación sin importarnos que nos vieran juntas: ella me agarraba por los hombros y llevaba su cabeza apoyada en la mía, yo la agarraba por la cintura y apoyaba mi cabeza en su hombro.

Bajamos las escaleras agarradas de la mano, ya que era más seguro que la posición en la que íbamos anteriormente. Cuando nos encontramos con Carol y Valkiria, ambas nos miraron con curiosidad pero ninguna dijo nada hasta llegar al coche.

-Bueno y... ¿cuándo os lo dijisteis? - interrogaron a la vez.

-Hace una hora... pero, ¿cómo lo sabiais? - pregunté confusa.

-Vamos, chicas, era muy evidente que ambas sentiais algo por la otra, aunque parecía ser que teniais miedo de no ser correspondidas - aclaró Carol, sabiendo que llevaba razón.

-Genial, ahora tendré que invitar a Loki a cenar - dijo Valkiria, molesta; Nat y yo las mirábamos confundidas - Ayer, cuando os fuisteis a la cama, nosotros apostamos cuanto tardariais en decíroslo - nos explicó.

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Eran las siete de la tarde cuando acabamos de hacer todas las compras que habíamos planeado, así que decidimos volver a la base.

Al llegar, perdí a Nat de vista durante el tiempo que había estado dentro ayudando a descargar las bolsas. Salí al jardín a tomar un poco el aire y allí la vi, sentada en el porche, con su chaqueta de cuero negra, mirando la puesta de sol y la abracé por los hombros, provocando una sonrisa en su precioso rostro.

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•Aquí está el nuevo capítulo. Espero que lo disfruteis y que os guste mucho :)

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